Webber de blanco

No le sienta mal el color blanco a Mark, a quien ayer pudimos ver volviendo a sonreír en un podio tan solo unos meses después de haber abandonado oficialmente la Fórmula 1, concretamente en el correspondiente a la prueba inaugural del Mundial de Resistencia de este año (FIA World Endurance Championship [WEC]), las 6 Horas de Silverstone.

El expiloto de Milton Keynes, alargada sombra de los cuatro campeonatos consecutivos de Sebastian Vettel desde el vehículo número dos de Red Bull —es retórica, durante 2010 llevó el dorsal 6 en los laterales de su RB6, pero ya me entendéis—, fue confirmado recientemente por Porsche para disputar con uno de sus coche el asalto a la mítica prueba de Le Mans durante 2014, aunque la noticia en sí era ya bastante vieja.

En todo caso, la intentona de la de Stuttgart no podía comenzar mejor. La todopoderosa armada Audi naufragaba en Gran Bretaña y la carrera al sprint (cortita para lo que es la Resistencia, para que nos entendamos) se la llevaban los dos vehículos Toyota TS040 Hybrid, con el Porsche 919 Hybrid dorsal número 20 cerrando el podio, precisamente en cuya tripulación está enmarcado el aussie.

Sin embargo, Webber no era el único piloto de Fórmula 1 en el podio de Silverstone, ya que de los nueve deportistas presentes en la ceremonia de entrega de premios, nada menos que cinco han formado parte de una u otra forma del Circo.

Sebastian Buemi, por ejemplo, en activo en la actualidad como reserva en Red Bull, ocupaba el primer escalón junto a su compañeros Anthony Davidson, viejo conocido por los aficionados, y Nicolas Lapierre; y en el segundo, estaban presentes Alex Wurtz (ex Williams y McLaren) y Kazuki Nakajima, famoso en España por tumbar las aspiraciones de Fernando Alonso durante el Gran Premio de Europa de 2008 (Valencia Street Circuit), con Stéphane Sarrazin completando el cajón correspondiente.

El 919 Hybrid de Mark Webber, Timo Bernhard y Brendon Hartley, completó la prueba con dos vueltas perdidas sobre del equipo ganador, el Toyota número 8, y el aussie, a la terminación de la prueba manifestó sentirse plenamente satisfecho…

Qué queréis que os diga, a mí lo de ayer me recordó aquel otro momento también vivido en Silverstone, en 2010, durante el Gran Premio de Gran Bretaña, cuando a Mark le había quitado el moderno morro de su RB6 para dárselo a Sebastian (ahora sabemos de sobra por qué se lo quitaron), y así y todo el australiano, saliendo segundo, acabó calzándose la carrera y a su finalización, bajo la bandera de cuadros, diciendo por radio a su equipo aquello de: «¡No está mal para ser el segundo piloto!» 

No, no le sienta mal el color blanco a Mark…

[Publicado en Diariomotor]