Aunque pueda parecer extraño, tras más de 60 años de negocio sólo
hemos tenido tres tetracampeones en la historia de la Fórmula 1.
Juan Manuel Fangio, el chueco, antes de culminar su brillante
carrera con cinco títulos mundiales, obviamentente tuvo cuatro y fue así
el primer tetracampeón del mundo. Lo consiguió en 1956, con Ferrari,
cinco años después de haberse coronado en 1951 con Alfa Romeo, en una
temporada francamente difícil en Maranello después de las dos cómodas
anteriores en el seno de Mercedes. El de Balcarce e Il Commendatore
no congraciaban. La italiana contrató al argentino porque era ya
tricampeón del mundo y andaba huérfano de escudería, pero hubo choque de
sensibilidades. Mejor dicho, el chueco manifestaba una sensibilidad que no era del gusto de don Enzo, hombre acostumbrado a que nadie le diera réplica.
1956 fue un año tan complicado que Fangio
estuvo a punto de no lograrlo. En Italia, última carrera de la
temporada y definitoria, sea dicho de paso, rompió la dirección de su
D50 número 22, pero Peter Collins, quien de haber acabado la prueba se
habría proclamado campeón, cedió su monoplaza número 26 a su compañero
en el giro trigesiomoquinto, en un gesto de infinita generosidad
deportiva que hoy sencillamente no entenderíamos. Dicen que dijo: «siga maestro, soy joven y tendré tiempo de luchar por otros campeonatos», y el maestro conseguía así los tres puntos de saldo sobre Stirling Moss que le daban su cuarto título.
Nuestro último tetracampeón del mundo ha sido Michael Schumacher,
porque antes de conseguir su paso a la historia como heptacampeón y como
Kaiser, lógicamente tuvo que pasar por el trámite de conseguir su
cuarta corona, cosa que ocurría en 2001, siete años después de haber
logrado su primer título.
El de Kerpen militaba en Benetton desde 1992, y no fue hasta dos años
después que logró su primera victoria absoluta. La revalidó al año
siguiente y pasó posteriormente a Ferrari donde ocuparía cuatro largos
años en preparar el que sería su imperio. En 1999 estuvo a punto de
lograr su tercer título, pero un desgraciado accidente ocurrido en
Silverstone se lo impediría. En 2000, en franca y cerrada lucha con Mika
Hakkinen, el Kaiser lo alcanzaba, y en 2001, conseguía por fin poner
pie en la historia con su cuarto cetro.
En medio de estos dos gigantes tenemos un tetracampeón puro, Alain
Prost, el exponente por antonomasia y al que todos miramos cuando vemos
en el horizonte el número 4. Tras sus inicios en McLaren despuntó en la
Renault de primeros años de la década de los ochenta del siglo pasado
para volver a la que sería su casa y quedarse hasta 1990. En la de
Woking obtuvo su primer y segundo campeonatos (1985 y 1986), y el
tercero (1989), aunque entre el segundo y éste tuvo que sufrir lo suyo y
buscarse las alubias con un tipo llamado Ayrton Senna, quien desembarcó
a su lado para militar con sus mismos colores y dicen que amargarle la
vida, en 1988.
Se marchó y pasó a Ferrari, de donde salió cansado para pasar un año
en blanco y volver a los circuitos sobre Williams y triunfar de nuevo,
esta vez en 1993, su cuarta y última corona, con la que se retiró a lo
grande.
Pero lo magistral de Alain no son su cuatro títulos sino los
subcampeonatos que acumula, escenario al que no se han acercado ni
Fangio ni Schumacher, ni por supuesto Moss, el segundón más distinguido
de toda la historia de la Fórmula 1 (sea mencionado con todos mis
respetos). Prost estuvo ahí, cerquita, donde Ayrton decía que se
quedaban los perdedores, nada menos que otras cuatro veces, perdiendo,
doblando la rodilla y cediendo en el último aliento…
Sebastian Vettel puede proclamarse como el tetracampeón más joven de
la historia, y será el cuarto que lo consiga. Ahí están los números para
avalarlo, pero dónde quedan la épica y el sufrimiento que han avalado a
su vez y tradicionalmente las cuatro coronas. ¿Dónde nos miramos, de
qué demonios hablamos y qué es lo que hemos perdido sin darnos casi
cuenta?, eso es lo que me pregunto ahora.
La épica de ganar 2 de esos 3 a todo un bi-campeón montado en un Ferrari, con un equipo que hasta su llegada no sabía lo que era una pole o una victoria. En la última carrera por un puñado de puntos, de día, de noche, en mojado, en seco, en ambas, después de que su compi lo arrincone de mala manera, después de un golpe que lo deja mirando "pa cuenca" pero que no lo mata, después de que la radio no le funcionara y su equipo se la liara con la estrategia, tras remontar casi 50 puntos a Fernando (2012), tras perder en Korea casi toda opción por una dichosa avería (2010), tras sacarse una pole estratosférica por milésimas en Abu Dabi o tras realizar una remontada histórica también en Abu Dabi saliendo desde el pit lane... si a ello sumamos que lo ha conseguido en la época con más campeones del mundo en pista y con pilotos de un "nivel legendario", épica ha tenido y mucha. Que no la sepas/quieras ver es otra cosa. Y como estás esperando a que Seb se arrodille de una vez para poder alabarlo con total tranquilidad me parece que llegas tarde, pues en 2009 se dejó un mundial por sus propios errores de juventud y como indicaron sus lágrimas precisamente en Abu Dabi... él también lo sabia. En su corta carrera ya cosecha 1 subcampeonato. Entiendo que la figura del perdedor es más romántica (o la de aquel que no atesoró el tiempo suficiente para ser ganador), los Gilles, Peterson, Thackwell, Alesi... pero cualquier piloto que haya sido Tri-Campeón (o si llegara alguno más) merece toda la épica del mundo, porque precisamente sólo 3 pilotos en toda la historia de la F1 lo han logrado y por ella han pasado muchos y muy buenos. Menospreciándolo como haces le quitas un valor enorme a Fernando Alonso como rival.
ResponderEliminarUN SALUDO
Delorean, chico. Por suerte Fernando es una y otra vez elegido mejor piloto de la parrilla sin necesidad de que yo menosprecie a nadie.
ResponderEliminarY en cuanto a Sebastian, el de Heppenheim de momento es su coche y una escudería que no repara en gastos para que nadie le haga sombra. Si a ti te mola eso, te lo respeto, pero con 15 o 16 campeonatos, si es que los consigue, siempre estará por debajo de esa gente a la que desprecias como «románticos», tipos que supieron demostrar su capacidad sobre la pista sin la ayuda de Adrian Newey ni de Helmut Marko.
En fin, en cuanto a 2009, no perdió el mundial por errores de juventud, sino porque había por ahí un tal Jenson Button con un cacharro que se denominaba Brawn GP001, en una competición en la que se ganaban los mismos puntos que ahora pero divididos entre 2,5 y en la que sólo puntuaban los 6 primeros.
Sin duda seb no es culpable de ser el rey en una Fórmula 1 light en la que además, te ponen los zapatos adecuados si lloras un poco, pero es lo que hay, corazón ;)
Un abrazote
Jose
Fernando no es elegido una y otra vez el mejor de la parrilla (por los jefes de equipo, ni por Autosport). Es falso. En 2009 Seb fue elegido el mejor piloto por los jefes de equipo, en 2010 lo fue Alonso, en 2011 de nuevo el alemán y el año pasado de nuevo Alonso... y creo que no hay duda de que de momento este año lo está siendo de nuevo VET. De hecho la revista Autosprint (tan italiana) ni siquiera eligió al asturiano entre los 10 mejores de la historia (cosa que sí han hecho con Seb), lo mismo que la BBC (que valora a Seb por encima del asturiano pese a su juventud). Como ves si quieres listas las tienes pero no has entendido que esto no se trata de "mi piloto más y más grande" para eso están las notas a final del año, sino de saber valorar a los pilotos de F1 dentro de su espacio/tiempo y de la competición que les ha tocado en suerte. Veo que tampoco has comprendido mi apreciación acerca de los "pilotos románticos" (sin ir más lejos soy un "enamorado" de Peterson), pues ni mucho menos es una crítica sino una mención por la que entiendo que se les puede apreciar más. No puedes pretender hacer creer al mundo que Seb es el campeón por su coche porque lo mismo podrías hacer de Clark, de Ayrton, de Rindt... pilotos que "fueron su coche". Un tal Mark Webber tiene el mismo cacharro, es un pilotazo, y el año pasado acaba 5º (por ejemplo). Ahora bien si también me vas a decir que le pinchan las ruedas y le tocan las presiones entonces aquí acaba todo. Si bien el mero hecho de insinuar que la FIA y Pirelli quieren que Vettel siga siendo el rey porque es bueno para el negocio... habla por sí solo. Y por cierto, en 2009 Seb pierde el mundial por errores tontos como el de Mónaco (o incluso aunque no fuera su "culpa técnica", por su ambición desmesurada en Australia), entre otros detalles. Así pues Button ganó fair and square y Seb aprendió de sus errores.
ResponderEliminarP.D La "F1 light" o la "F1 de botones" (como prefiero decir) es la misma en la que participan pilotazos de un grandísimo nivel y en donde todos los años habrá pues un grandísimo campeón. Ley del deporte.
UN SALUDO ;)
Delorean, tío. Ahora resulta que ayer nos mentías cuando decías: «La épica de ganar 2 de esos 3 a todo un bi-campeón montado en un Ferrari»
ResponderEliminarSi Fernando es tan malo, hazte cuenta de la épica que tiene el alemán XDDD
De todas formas te diré que no escribo para gente como tú, capaces de asimilar que Vettel es como Clark, Rindt o incluso Senna porque tiene «números». Escribo lo que pienso y a la vista está que Seb tiene poca épica, cosa que dije anteayer, porque hoy ni la mencionas.
No es romántico, carece de épica. Mira, Delorean, ni te voy a convencer ni me vas a convencer, ni siquiera de que ésto en lo que es posible tangar una temporada con neumáticos se puede definir como deporte, así que como te dije ayer, Seb no tiene la culpa de vivir un momento en el que lograr 4 campeonatos parece cosa sencillita, pero es lo que hay.
Y para ahorrarte la molestia de volver a sacar un montón de datos y referencias que a mí no me sirven de nada, te diré que pienso que Fernando, si logra su tercero, se rodeará de más épica de la que Seb ha visto en su corta carrera profesional ;)
Ea, ten buena tarde.
Un abrazo
Jose
1. Yo no digo que Fernando sea mal piloto pues va precisamente contra aquello que razono. Dijiste que las listas y encuestas salía como el mejor de la parrilla y yo te he demostrado que no es cierto, al menos no en todas (lo cual viene a dejar claro que todo es muy subjetivo).
ResponderEliminar2. Tampoco digo que Seb sea como Clark, sino que posiblemente es "el Clark de la época que le ha tocado vivir", es decir un piloto con una velocidad pura tremenda que ha sabido fundirse con un coche convirtiéndolo en imparable, y que además comparte con el escocés una manera de competir muy parecida. Y por cierto el primero en "compararlos" fue Stirling Moss, si bien para mí son incomparables y Seb se ha ganado el derecho propio de ser simplemente Sebastian Vettel. ;)
3. La épica ya te la mencioné en mi primera réplica. La tiene y mucho pese a que no te guste, quién acaba ganando 3 o 4 títulos, 2 de ellos por menos de 5 puntos, en la última carrera, en campeonatos con tantos WDC en pista y 7 ganadores distintos... en fin, es lo que hay.
4. En cuanto a que nadie convencerá a nadie estoy de acuerdo, pero al menos que las cosas e ideas queden claras por mi parte (de ahí ésta mi última réplica): que en cualquier deporte, por muy tecnificado que esté, tu mayor grandeza siempre te la dará aquel que te venció. Así pues no hace falta que lo detestes porque haya vencido al piloto al que admiras, sino más bien al contrario. ;)
UN SALUDO (y como las otras veces en las que he participado, siempre un placer.)
:)
ResponderEliminarEs que Seb nunca ha vencido ha Fernando. En todo caso el binomio Red Bull/Vettel ha sido mejor que el binomio Ferrari/Alonso.
Y es que hay un dato evidente: ¿desde 2010 cuántas veces ha partido Fernando delante de Vettel? Que Fernando haya peleado en esas condiciones dos veces por el título demuestra que es uno de los grandes de la historia.
Un abrazo!
Comparar a Vettel con Clark me parece hasta de mal gusto.Sus momentos son incomparables. Sí es más interesante la reciente comparativa de Massa entre sus compañeros a lo largo de su carrera deportiva, entre los que se encuentran Schumacher y Kimi.Massa sabe muy bien lo que dice, mucho mejor que simples aficionados sentados delante de un televisor o un teclado de ordenador.Un saludo
ResponderEliminarMassa sabe bien lo que dice: "a partir de ahora voy a correr para mí y no para Alonso". O a lo mejor prefieres las palabras de Montezemolo: "Kimi se puede imponer a Alonso en el campeonato". Y quien lo firma ha visto a mas pilotos que Massa... Y por cierto, quién compara a Vettel con Clark es un tal Stirling Moss (pero vamos que ese sabe menos que Felipe...) Ay la realidad, siempre se impone y pone a todos en su sitio.
ResponderEliminarSALUDOS
De Lorean, sin paños tibios...eres tonto, chaval.
ResponderEliminarLo siento Orroe, no me he podido controlar.
Saludos
El elemento "delorean" es un troll.Intenta hacer un comentario en su blog y me cuentas.
ResponderEliminarNo lo permite.
Imaginate de que tipo de personaje hablamos.
De Lorean.Aquí al que no habla,le echan,como dice mi padre.El mismo Monte que señalas acaba de declarar que Masas ayudará a Ferrari y a Alonso en el acto.Fíjate tú,lo que ha hecho tan bien estos últimos años ;).Y es obvio que Kimi puede vencer a Alonso e incluso Massa puede vencer a Kimi,como de hecho ya ha sucedido,pero Massa a Alonso...en fin.Pero ¿qué tiene esto que ver con las palabras de Felipe y su comparación con TODOS los compis que ha tenido?.Kimi incluido.Al que,a éste sí,ayudó a ganar un mundial.Lo de Moss:Sin ver el contexto en que dices que lo dijo,me sigue pareciendo de mal gusto,si se refiere a su calidad como piloto.Repásate la vio de Jim Clark y me lo cuentas.Épocas y pilotos incomparables.Si de verdad eres periodista deberías mejorar en objetividad.Saludos
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