Que Fernando le haya dado un 8 a su F138 tal cual están las cosas viene a suponer algo bien diferente a lo que se puede entrever, ya que el asturiano no es hombre tendente a ver el vaso medio lleno cuando está medio vacío y además, no acostumbra a volver la cara ante las carencias de sus vehículos ni de su equipo.
De todas formas, permitidme que esta tarde de domingo en que la Fórmula 1 parece la bella ausente, me tome alguna licencia y certifique una vez más que cuanto más suena Ferrari, significa que menos hay de qué hablar sobre nuestro bien amado deporte, ya que resulta recurrente que la prensa especializada y los aficionados pata negra posen sus acerados ojos sobre la de Maranello, y por ende sobre nuestro compatriota, cuando no hay otro sitio de donde rascar.
La Scuderia es un valor seguro como lo era Max Mosley hace unos años. Viene siendo así desde que el tiempo es tiempo. La mencionas y tienes asegurada una bonita clientela que se pondrá a discutir inmediatamente si la rossa va bien o si por el contrario, va igual de mal que siempre.
Por suerte ya hemos dejado atrás el consabido asunto de si la de Il Cavallino debe centrarse definitivamente en el futuro y dejar de vivir de los viejos laureles, con el que nos pusieron las orejas de aquella manera hace apenas un par de temporadas; o aquel otro de si había que jubilar a Domenicali, o el de más allá de si había que tirar a la basura la suspensión pull-rod delantera; por supuesto, el tema de la obligación de recurrir a las brillantes mentes anglosajonas se indica como por fin zanjado, aunque sin que al parecer se haya notado diferencia alguna con el perverso todo Italia que nos impedía gritar alegres ¡forza, forza!
Pero a lo que iba. Esta sesión llena de agujeros negros que nos estamos metiendo entre pecho y espalda está plagada de gusanos de los que nadie o casi nadie habla.
Red Bull, por ejemplo, capaz por sí sola de dar la vuelta a la tortilla de los neumáticos hasta el punto de que en Hungaroring se correrá con el mismo tipo de gomas que en Nürburgring —en lo que supone un feo paso atrás dado por Pirelli y la FIA sobre sus previsones siempre infalibles, y un problemático antecedente, sea dicho de paso—, permanece al amparo de las lupas y las críticas mientras la pelota pasa de nuevo al tejado de la de Maranello como por arte de magia, aunque se huela a distancia la necesidad de llenar titulares y espacios.
Os ahorro el espinoso asunto de si Fernando está feliz en Ferrari o en cambio está pensado en irse a otro lado, porque sinceramente me parece falto de calado, y porque el Nano, para qué vamos a negarlo a estas alturas, ha vuelto a romper la baraja afirmando que da a su F138 un notable alto.
Bien, La Scuderia necesitaba un líder y al parecer lo encontró en 2010, pero nos corroe la prisa y tenemos demasiado miedo a señalar a quien debemos, mientras buscamos refugio en respuestas a preguntas que nadie hecho. ¿Qué tal si hablamos de McLaren y su nuevo año de sequía de títulos? ¿Qué tal si reevaluamos por qué Pirelli parece irse de rositas de nuevo? ¿Qué tal si hacemos auténtica investigación para calibrar el excesivo peso extra deportivo que tiene actualmente Red Bull? ¿Qué tal si nos enteramos de la letra pequeña del Pacto de la Concordia...?
Otro día os cuento el por qué del título de esta entrada. Os leo.
Te leo despues de haber visto la carrera de motogp en laguna seca.
ResponderEliminarY al llegar a:
"excesivo peso extra deportivo que tiene actualmente Red Bull"
Me ha recordado la imagen de la carrera en un box rellenando unos los botes de monster con botellines de agua.
Pero la clave ha sido al ver el cartel:Gran Premio Red Bull de laguna seca.
El poder del patrocinador, en este caso, machacando al rival comercial.
Y en F1 como bien dices,ese poder se utiliza deportivamente para inclinar la balanza hacia los intereses de RBR.
Mateschitz nos ilustraba en abril: "La Fórmula 1 ya no tiene nada que ver con la competición 'clásica'. Hoy en día, no gana el piloto más rápido en el coche más rápido, pero si el que GESTIONA óptimamente los neumáticos”.
ResponderEliminarAunque un emprendedor pirata de este nivel ya sabemos lo que entiende por GESTION. Es importante la gestión en la pista o en el lineal del super, y también lo es en las fábricas, pero la gestión que garantiza el éxito se hace en los altos despachos:
http://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/657295/07/08/El-Red-Bull-llega-a-las-tiendas-francesas-tras-12-anos-prohibido.html
La Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria decía que los altos niveles de cafeína y de taurina "podrían causar problemas neurofisiológicos." La UE impuso su ley. "Nada está probado."
Hoy cinco años después ¿que datos tienen los nutricionistas?:
http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/infancia_y_adolescencia/2013/06/12/216969.php
1º - "Menor sensación de bienestar, trastornos del estado de ánimo, baja autoestima e incluso depresión."
…Y así hasta diez. Pero no esperemos que la UE cambie su paso marcial. Tampoco Bernie.
Ya que mencionas a McLaren. Después de varias carreras detrás de Force India y Toro Rosso anunciaron que dejaban de evolucionar el coche de este año para centrarse en 2014. Y de pronto, en Nürburgring, los superan ampliamente, quedándose Jenson a un tiro de piedra de Fernando. ¿Desarrollo, milagro o Pirellis?
De todas formas esos neumáticos han sido solo para una carrera. A partir de Hungaroring nuevo campeonato. El nuevo duro es tan duro que han tenido que cambiarlo por medio y blando. Me temo que algunos no los van a poder calentar ni rociándolos con gasolina. ¿Suspensiones qué-rod? ¡Un soplete en cada triangulo va a hacer falta!
¡Saludos al anfitrión y a los invitados!