domingo, 23 de junio de 2013

Ross el emprendedor


Según los parámetros de la chirriante neolengua que utilizan quienes nos gobiernan, la figura de Ross Brawn encajaría en ese término tan pintoresco que define a las fuerzas de choque de los mercados: emprendedor, un tipo de personaje duro y curtido en mil batallas al que no hace falta ni darle medallas siquiera, que no llega a empresario aunque dejó de ser trabajador por cuenta ajena para convertirse en esclavo de sí y de su propio trabajo, digno representante de una clase media que anda tal que ahora en caída libre, pero que en algún momento desplegará el paracaídas para gritar Smells like victory! en cuanto pose los pies en el suelo sin haberse roto las piernas.

La economía tiene mucho de bélico en sus turbias entrañas. El arte de la guerra del maestro Sun Tzu se recomienda en las escuelas de negocio (para que luego digan que los de letras no servimos para nada), y aquí que veo a la cabeza visible de Mercedes AMG como un perfecto coronel, un hombre que tiene mando en plaza pero depende de las ideas de los que sin salir de sus despachos, definen las estrategias y qué colina hay que tomar. Un individuo incómodo que jamás llegará a general porque el mucho polvo que acumulan sus botas le impide pisar sin manchar, las finas alfombras de los santuarios del poder. Un personaje, en definitiva, al que este tipo de cosas le importan un pimiento, pues se tiene a sí mismo y la lealtad de las tropas que manda.

Imagino a Ross discutiendo con la cúpula de Daimler al estilo del Coronel Kurtz en Apocalypse Now, recordando a quien manda que había solicitado resultados y que él se los ha dado, momentos antes de coger su portafolios para enfrentarse en solitario al Tribunal Internacional de la FIA, como hiciera el Coronel Jessep en A few good men.

La estrategia de Brawn frente al juicio de la FIA, celebrado esta misma semana a cuenta de los 1.000 kilómetros que se metieron los vehículos de Mercedes AMG tras el Gran Premio de España, para hacerle un favorcillo a Pirelli, es de libro por sencilla, y ha resultado brillante, por aplastante y poco costosa en recursos. Ross, contra el Tribunal Internacional, se limitó a poner en marcha el ventilador consiguiendo que las preguntas que le hacían se convirtieran en dardos envenenados cuando Pirelli empezó a dar respuestas.

Charlie Whiting sabía algo pero no era el tipo adecuado para saberlo. Alguien se equivocó en la comanda, que diría Alberto Chicote, y el proveedor único, para colmo, salió por peteneras reconociendo abiertamente que su papel se limita a hacer las gomas y que lo de la normativa federativa se lo pasa por el forro de los pantalones. En un abrir y cerrar de ojos, el juez y acusador (la FIA) se había convertido en el sospechoso principal y la herida que había abierto Ross en toda la banda de estribor de su enemigo, amenazaba con hacer naufragar el barco pomposamente flotado para juzgarle.

Jean Todt, quien con alevosía y nocturnidad había firmado el comunicado de deshaucio contra la de Brackley, quedaba como un gilipuertas. El comité investigador, como una banda de chapuceros. Whiting de nuevo en entredicho. Pirelli con un pie fuera de la competición. Y Mercedes AMG, con un ligero rasponazo, vamos, que como castigo no puede participar en el Test de Jóvenes Pilotos de Silverstone… 

—¿Quieres respuestas?

—¡Quiero la verdad! —Espeta arrogante el abogado de la Federación, creyendo que tiene la sartén por el mango. 

—¡Tú no puedes encajar la verdad! —Contesta Ross el emprendedor, el Coronel Brawn. Así, con dos cogieron, sin bajar la mirada, tuteando a quien le interroga, devolviéndole las preguntas, recordándole por qué lleva los galones grabados a fuego en el pecho.

Os leo.


7 comentarios:

  1. La FIA contra Ross II.
    Si segundas parten nunca fueron buenas esta es un autoplagio de la original de 2009. Ya no sorprende el final con el clásico tirón de orejas a Wit-thing y es aquí no ha pasado nada. Los dobles difusores no son difusores y los entrenamientos se hacen por pasear un poco sin la mala intención de aprender algo de lo que sacar provecho. Que nadie busque aquí mala fe ni los fantasmas voladores de Montoro.
    ¡Saludos al anfitrión y a los invitados!

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  2. Poco más o menos lo que se esperaba, agua de borrajas a troche y moche.

    King Crimson

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  3. La verdad, no se cómo esto se sostiene. Puedo llegar a entender las apariencias que tienen que disimular todos los que forman parte de la F1, pero no comprendo el mirar a otro lado de la prensa y del espectador que seguirá comprando entradas.
    Sólo es una opinión, no soy catastrofista pero me quedo perplejo la verdad. Quizá sea porque llevo muy poco tiempo con esta afición y no la comprendo del todo.

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  4. Si no puedes ganar, empata. Si no puedes empatar, enrédalo todo. Una nueva demostración de que todo esto está amañado, como un clásico "buen" combate de boxeo. Y lo más odioso de todo es que parece que todos los implicados en esto están (estamos) anestesiados o peor aún,aborregados. El sobrenombre de Circo se queda corto ante lo que ocurre en este mundillo. En "Las mil y una noches" un famoso cuento explica de qué va todo esto. Y nosotros, sus seguidores, somos unos tontos del bote. Ya sólo espero que algún día Ferrari, italianita ella, haga una muy gorda, a lo Enzo, para entendernos, para ver si estos anglos (aunque algunos sean franceses) tienen lo que hay que tener, oséa, lo que no han tenido desde el caso Honda F1 o Toyota Rally. ¡Vaya hombre, si eran japos...!. ¡Cuánta basura!. Qué digo basura: ¡Cuánta mierda!. Au Revoir

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  5. Tienes razón. En línea a lo que decía lo de Circo ya se queda corto. No veo otro ejemplo similar donde exista esta arbitrariedad tan expuesta, tan a la vista. Tanto tufo a corrupción, amaños, trato de favores, hoy callo yo porque mañana callarás tu... Y si encima sacas el pie del tiesto como Alonso con la rajada tras el Muss Dumper te señalan para los restos.
    Un enigma esto de ser fiel a este Deporte.

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  6. ¿Acaso no sabéis que la fiscalía se encarga de defender al acusado? Coño, que parece que no veáis lo que pasa en España o en el mundo día tras día. La justicia está sobrevalorada o fuera de circulación.

    Como diría Germán Coppini, malos tiempos para la justicia.

    King Crimson

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  7. King. Sabemos sumar?:
    http://www.abc.es/espana/20130529/abci-gaqllardon-camps-barbera-201305291723.html
    +
    http://www.extraconfidencial.com/articulos.asp?idarticulo=12487
    =
    Es otro error de denesis, no busqueis fantasmas voladores.

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