jueves, 13 de junio de 2013

How fortunate the man with none


Tras el cambio que Pirelli sometió en Barcelona a sus compuestos más duros —«Después de evaluar el rendimiento del neumático en las cuatro primeras carreras hemos tomado la decisión consultando a los equipos de cambiar el neumático duro del GP de España hacia delante, tal y como hicimos hace dos años también en Barcelona, donde introdujimos un nuevo neumático duro para el resto de la temporada.»—, Lotus debería haber desaparecido del mapa si no fuera porque una gélida escarcha se empecina en llevar el volante de uno de sus vehículos.

Escuchar How fortunate the man with none, el poema de Bertolt Brecht rasgado en la voz de Brendan Perry, mientras pienso una vez en más en Kimi, me lleva a recalar de nuevo en esas cosas que hacemos más allá de nuestras responsabilidades, cuando el sentido común nos recomienda dar descanso al cuerpo y la mente, cuando nos susurra al oído ¡basta, amigo, basta! y sin embargo, preferimos hacer oídos sordos a sus sabias palabras, para desplegar nuestras plumas negras y atrevernos a acariciar con sus puntas la frialdad de los riscos que nos amenazan desde la más profunda oscuridad para castigarnos por ser libres.

Nos dijeron que habíamos vivido por encima de nuestras posibilidades y sobrevivimos la sentencia por encima de ellas, como Kimi, un quicio del que no consigo alejarme esta temporada.

Me contaron de él lo mismo que a vosotros, pero las piezas hace tiempo que no me encajan. Nos dijeron que volvía por dinero pero no hay cantidad que pague lo que está haciendo a sus 33 años. Han sentenciado a muerte a su escudería y sigue peleando sobre el asfalto hasta que no quede pólvora ni cartuchos en unas venas que nos vendieron como secas o muertas. ¿Dónde se aloja el ser indolente y perezoso. Dónde el bon vivant que se disfraza de gorila o se emborracha para solapar una cara que no dice nada o siempre dice lo mismo…?

Raikkonen estaba y está donde ha estado siempre, me temo, oculto tras una máscara que de momento utiliza para seguir escurriendo un bulto que aflora en cada carrera. Un cliché que sirve a los que le miran pero que no lo retrata.

Él ha dicho que se divierte y yo le creo, ya que sólo divirtiéndose se puede ser dueño de uno mismo, de manera que le arrogo un sentido del humor que jamás entenderemos. Su sinceridad duele. Afuera, en el paddock, en las salas de fiesta o en los yates, y también sobre la pista, donde los lugares comunes se quiebran en cuanto los rozas con la yema de un dedo. Y es que Kimi es ante todo honesto con quien tiene que serlo, consigo mismo, y es ahí donde no le pillamos ni jamás le pillaremos.

Tal vez esté viviendo como nosotros, por encima de sus posibilidades en esa lucha que mantiene ahora con las Pirelli de Hembery el pretencioso, pero lo está haciendo extrayendo hasta la última gota de una vida que ha elegido, la de piloto, en la que se entretiene más allá de lo que dicta el sentido común cuando le susurra al oído ¡basta, Kimi, basta!, y ahí pienso que radica su enorme grandeza, en que continúa siendo un niño finlandés con piel de adulto vikingo, que firma cada curva o cada recta con la sangre dorada de los querubines.

¿No le entendemos? Sinceramente, ¿importa? 

It’s honesty that brought him to that state.


4 comentarios:

  1. Me encanta esa foto, simplemente fantástica.

    King Crimson

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  2. ¡Buscad la belleza...!
    ¡Benditos los oídos!
    http://www.youtube.com/watch?v=41S2bTK2dIQ
    Sobre Kimi hablamos otro día. ;)
    ¡Saludos!

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  3. Pues Lotus empieza a estar hasta los eggs. Si antes no se cortaba con decir que no habia que cambiar la estructura ahora no se muerde la lengua cuando cambian la gama de circuito en circuito.

    http://www.caranddriverthef1.com/formula1/noticias/2013/06/16/75869-lotus-critica-el-conservadurismo-pirelli

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  4. ¿Y Ferrari? ¿No tendrían ellos también que poner el grito en el cielo ante este endurecimiento descarado de las ruedas?

    Estoy hasta el gorro de lo polit... correc... Si Red Bull se ha quejado hasta la saciedad para que endurecieran las gomas, ahora es el momento de que otros lloren como bebés para que se les oiga.

    Un saludo!

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