Siguiendo el guión previsto para esta temporada, McLaren ha insinuado
que tira la toalla. Entendedme, no es que estuviera en el guión que la
escudería inglesa dijera basta, lo que sí entraba en las previsiones
para esta rara sesión, era que tarde o temprano la plateada se
iba a descartar para la lucha por el campeonato, circunstancia que se
destila de las palabras que su responsable, Martin Whismarth, hacía
públicas a comienzos de esta misma semana.
Y es que si McLaren reconoce que la ha cagado con el MP4/28 y que
mejor le habría resultado evolucionar el MP4/27 de 2012, lo suyo es
asumir que la de Woking da por perdida esta temporada, ya que la
británica no es muy dada a admitir este tipo de cosas. Total, que en
plan elegante, Whismarth, gentleman donde los haya (es
un decir), ya nos ofrecía algunas pistas defendiendo lo indefendible a
cuenta de la explosiva actuación de Sergio Pérez en El Principado —a
todas luces una bonita muestra de cómo valorar lo que es capaz de hacer
un piloto cuando el coche no da para más—, rematando la faena con el
pliego de descargo que nos desayunábamos el lunes pasado, en el que se
venía a decir que el MP4/28 está resultando un absoluto fracaso y que ni
Woking es capaz de enmendarlo.
Blanco y en botella. Woking sí es capaz
de enmendar un carro desastroso, lo ha hecho otras veces, lo que no
tiene es tiempo para hacerlo porque 2014 y su cantidad inimaginable de
novedades ya están llamando a la puerta, y es menester poner cuerpo y
alma en el vehículo que defenderá los colores de McLaren el año próximo.
Dicho esto, es lógico, razonable y comprensible, que una escudería,
incluso de la dimensión y tradición de la británica, decida apearse de
un Mundial para preparar el siguiente. Lo que no me entra en la cabeza
es que los responsables del campeonato no hayan sido capaces de prever
que unos cambios de la magnitud de los que ya asoman la oreja en el
horizonte, no iban a tener una incidencia como la que estamos observando
en una sesión puente, que al paso que va el asunto, puede
concretar en septiembre su miseria, como un pulso ramplón entre Red Bull
y Ferrari, con el resto de equipos haciendo de teloneros.
Lotus no pasa por buenos momentos económicos. Mercedes AMG, a pesar
del ejercicio de músculo que hizo en Mónaco, ya ha avisado reiteradas
veces que en verano se concentra en el cacharro del año venidero… ¿Qué
nos queda? Pirelli habiendo perdido el norte mientras busca renovar su
contrato con la FIA, unas ruedas en las que no confía nadie, un sarao
monumental en el que algunas escuderías son acusadas de jugar con
ventaja y otras ya muestran serios signos de debilidad estructural, y
equipos como McLaren, que admiten su incapacidad para sobreponerse a un
mal diseño. Todo ello con tan sólo seis carreras disputadas…
Alguien puede decir que todo esto va en la nómina de todos los
campeonatos, y podría llevar razón si no fuera porque sólo ha
transcurrido 1/3 de la temporada y no es de recibo admitir que diciendo
que se busca el espectáculo, los que dicen buscarlo lo estén asesinando
por la espalda. Nos recuperaremos, sin duda lo haremos. Ha habido
sesiones malas y muy malas en la vida de nuestro deporte, sin ir más
lejos la de 2008 —otro puente inane, prólogo tontorrón a las
novedades implantadas por la FIA a partir de 2009 que acusó factura de
una pésima planificación, sea dicho de paso—, pero honestamente tengo
que decir que sospecho que este 2013 pasará a los anales de todo esto
como una de las sesiones más chapuza de la historia.
Pero Jose, ¿no crees que la mejor manera de centrarse en el próximo año es desarrollar al máximo su apuesta de este año?. Yo no creo que la revolución que supondrá la nueva motorización 2014 permita otra revolución en los chasis, suspensiones y aerodinámica. Por otro lado seguro que la próxima sesión nos brindará unos neumáticos neutros. Bastante tendrán los equipos con lidiar con los nuevos motores como para andar con gaitas de gomas.¡Qué pena de 2013!.
ResponderEliminarBueno, tampoco es la primera vez. La última fue en 2006, en que reconvirtieron al MP4/21 prácticamente en un coche laboratorio y si tenían que sustituir a uno de los pilotos de competición por un probador la decisión apuntó al que llevaba consigo un mayor ahorro de recursos y de dinero vía repuestos de piezas. A Checo le salva que ya no tienen un probador de verdad (aunque si se pone demasiado tonto aún pueden rescatar a Heikki Kovalainen.)
ResponderEliminarY sobre las gomas de 2014 pues creo que después de la última Pirelli lo lleva crudo para conseguir la unanimidad de los equipos y su renovación. Si se ofrece alguna marca medianamente competente lleva las de ganar. Más cambios. Si continúa Pirelli lo que se me antoja más probable es que ofrezca los ya conocidos de 2012.2 (que todo hay que decirlo.)
¡Saludos al anfitrión y a los invitados!
J-CAR: Pero McLaren tiene a Checo para exprimir el asunto que se trae entre manos a fondo. Es más, Martin le está defendiendo abiertamente. Y no te olvides de la pasta gansa de Slim. En cuanto a otros neumáticos, ¿quién se va a meter ahora en este fregado?. Creo recordar haber escuchado a Hembery que el próximo año las Pirelli no tendrán la incidencia sobre los resultados.Habemus piedras. Un saludo.
ResponderEliminar¿Por qué McLaren permite a Checo actuaciones como la de Mónaco?
ResponderEliminarPues, porque no tienen nada que cuidar, ni pierden ni ganan si el mejicano les estampa el coche carrera só, carrera no.
¿Perjudica a BUT? NO
¿A los puntos de constructores? NO
¡A los de piloto? NO
¿Al desarrollo? Negativo...
Así que, "from lost to the river".
Por cierto, para los checo-adictos. ¿Qué se hubiera dicho si en vez de ser Sergio Pérez hubiera sido Hamilton quien se desenfrena en Montecarlo??? De "caballo loco para arriba" ¿no? Pues éso...
Saludos