Discúlpenme ustedes, he sufrido una semana de ésas de tirar a la
basura y me ha resultado imposible acercarme a echar unas letras. Por
fortuna, mi antepenúltima entrada aludía al descacharre de
final de campeonato que hemos vivido, y el paso de los días, para mi
sorpresa, me ha ido dando la razón en aquello que dije al respecto de
que el título ganado por Sebastian estaba enmierdado de dudas…
Contrariamente a lo que pensará más de uno, ni me alegro ni siento
ganas de hacerlo. A decir verdad, todo esto me duele en el alma porque
considero que no hay derecho a que uno de los mejores pilotos de la
parrilla vea empañado su curriculum porque quien debía hacerlo, no tomó
las medidas adecuadas para evitar un desastre del que sin duda el de
Heppeheim se lamentará más pronto que tarde.
Al hilo me viene a la memoria mi etapa como nadador en la Deportiva Naútica de Portugalete
—momento crucial en mi vida en el que aprendí los rudimentos de la
pelea—, en la que compartí tiempo y espacio con chavales y chavalas que
nadaban como yo, pero que no disfrutaban ni progresaban adecuadamente
precisamente porque trabajaban bajo el yugo de sus mayores, a pesar y
con todo, de haber llegado a escribir su nombre en un santuario al que
raras veces me acerqué. Huelga decir que se quemaron como se queman las polillas al calor de la linterna que alumbra las barbacoas en verano…
Hay que escapar del padre, y esto es psicología. Hay que renunciar al
progenitor. Hay que matarlo psicológicamente hablando, hay que dejarlo
en la cuneta o no llegarás jamás a ver la luz por muchos títulos y
récords que atesores. Tienes el deber de ser tú. En la vida ése es tu
cometido, el suyo, el mío y por supuesto el nuestro. O eres tú o eres
nada, y aquí que Sebastian se ha convertido en un campeón al que le
duele incluso el título de 2010, sencillamente porque la sombra de
quienes le arropan desde las bambalinas, le tiene ganada la tostada.
Seb no es culpable, o no me lo parece. Tal vez debería decir que Seb
no es enteramente culpable, pero no me apetece tomar ese atajo porque a
los campeones no se les puede medir por matices y Seb es el tricampeón
más joven de la parrilla. Así que como buen aficionado, por respeto, por
ese mismo respeto al que le falté el domingo pasado, quiero afirmar que
Sebastian no es culpable porque según mi humilde entender, lo son
aquellos que lo han tasado en dólares y en proyección de futuro. Porque
Vettel es una bicoca, no nos engañemos, y desde la FIA a Red Bull
pasando por la FOM, el alemán suena a billetes pequeños sin numeración
correlativa, una forma como otra cualquiera de blanquear un deporte cuyo
edificio amenaza ruina porque sus cimientos ya no lo soportan.
El ahora tricampeón más joven de la historia, fue el campeón más
joven de la historia porque tocaba que lo fuera. Así mismo, batió uno
tras otro todos los récords habidos en su búsqueda del bicampeonato,
porque era necesario que lo fuera. Y este año, tocaba carambola, tour de force, nueva epopeya, porque la F1, sin épica, hace aguas y no atrae ni a los más papanatas.
Con lo que nadie contaba era con que Seb, en Interlagos, amaneciera
como el niño ingenuo que es, el chiquillo que se pone nervioso porque el
universo y las circunstancias le superan, que cree empero en la idea
de sus mayores y la acomete sin encomendarse a Dios ni al diablo; el
crío que tomando el blasón y arreando con toda su furia tiene que ganar
porque sí, porque se lo habían dicho, porque se lo han dictado, porque
la carrera es suya y no hay más bemoles… Aunque sin querer, su ímpetu
adolescente se tornó el domingo pasado en una bonita forma de enseñarnos
a todos lo sucias que están las enaguas de la FIA, lo larga que es la
mano del octogenario de los cogieron, y lo ruín que resulta comprobar
que ganar un campeonato es mucho más fácil que adelantar con DRS a un
tipo que no puede defenderse.
Un honor volver a leer tus reflexiones.Una de mis "manías" con mis hijos es la de protegerlos sin que ellos se enteren, dándoles patadas en el culo para que se saquen las castañas del fuego por ellos mismos, aprovechando su talento y su trabajo para poder disfrutar a fondo de sus pequeños triunfos en esta perra vida.Disfrute interior por encima de todo.Que es el más importante.De la FIA y demás,chapeau.Es lo que hay y con lo que toca vivir.Y la pena más grande es que el próximo año seguro que compensa.Que es la misma corrupción de la competencia verdadera.Buen finde semana.
ResponderEliminarVettel es "culpable". Otros pilotos no se han dejado manipular como él. Es el hombre adecuado, que diría Schumacher. Respeto merecen todos. Admiración? Depende de cada uno y su forma de enfrentarse, asumir y andar por este mundo. Y paso de hablar más del alemán.
ResponderEliminarSusana
Y kovalinen y tantos otros que no "se han dejado"... donde están?
ResponderEliminarDecía J. A. Marina que prejuicio es “estar completamente seguro de algo que no se sabe.” Pero quien no comparte ciertos prejuicios corre algunos riesgos. Dibujaba El Roto: "Si no piensas como los que no piensan, te señalan."
ResponderEliminarAmenazaba Bernie veladamente a Ferrari. Desde el intento de cisma, el “"Si vienen aquí con una pistola y la sostienen en mi cabeza, mejor deberían asegurarse de que pueden apretar el gatillo," el “si me la haces, tarde o temprano me la pagarás,” les ha amenazado varias veces más explícitamente. La cadena de favores perpetúa la corrupción (¿no, GRING?)
Nos pedía Mr. Wit-thing un acto de fe. Su aclaración fue más breve que la aclaración de Ferrari sobre por qué solicitaba una aclaración. Solo tres palabras. “No Hay Caso.” Es el estilo comunicativo de una “autoridad suprema.” A quien sea susceptible de ser amenazado le puede sonar como consigna, como llamada al orden, o como amenaza.
El domingo Seb salía un poco en plan “caganet” (que no habría mula ni buey pero caganet es harto probable que si hubiera ;) e iba sembrando de montoncitos la pista al tiempo que iba encontrando multitud de escuderos voluntarios (parecía 2006). Nada, una broma comparado en el festival de la mierda al que asistimos días después.
Decía don Santiago Ramón y Cajal que “todo lo que sabemos lo sabemos entre todos.” No enseñaba después A. R. Luria como la herramienta del lenguaje cambiaba nuestras redes neuronales haciéndolas interpersonales y atemporales. Internet concretizó y universalizó esa red. Lo que sabemos no se nos olvidará. Y lo que quizás no lleguemos a saber nunca, tampoco.
Arquímedes empezó por no preguntar al sacerdote de Poseidón por qué unos barcos se hundían y otros flotaban. (Entiendaseme la metáfora ;)
¡Saludos al anfitrión y a los invitados!
Exacto,J-CAR. Anónimo, si no te gusta lo que se dice en este blog bien tonto que eres de entrar a leer y más de comentar.Con todo lo que hay en la red para poder sentirte a gusto, buena bobada... Supongo que eres de los que se cree a pies juntilla lo que nos dice el presidente del gobierno de turno,el presidente del FMI de turno, de la Comisión Europea de turno,del banco de turno,de los informativos de turno,...de tu empresa...Seguro que eres lo que se conoce como un tonto feliz.Enhorabuena por tu felicidad.Hay personas que prefieren verdades aunque sean duras a vivir en un mundo prefabricado y teledirigido por unos pocos.Saludos
ResponderEliminarBufff como se esta poniendo el patio. Qué curioso que afloren este tipo de comentario cuando ha terminado la temporada.¿ Donde estaban durante todo el año? Otra cosa mas que agradecer a la tenacidad de Alonso y Ferrari: han controlado la afloracion de este tipo de usuarios y comentarios hasta la ultima curva de la ultima carrera ;)
ResponderEliminarCreo que seria bueno, al menos, identificarse para escribir.
Espero que Jose ni los asiduos se estén molestando por esta situación y podamos seguir hablando civilizadamente de lo que nos gusta tanto.
Ya ha llegado mister propper XDDD Feliz tarde, compañeros, os leo ;)
ResponderEliminarJose
en deporte muchas veces lo que cuenta es estar en el sitio justo en el momento adecuado y vettel lo esta.¿que va a llorar por ello?.en la rula no preguntan¡apuntan!y el lleva 3 mundiales.el debate de si los merece o no creo que solo es cosa nuestra de los españoles.si algun piloto español los ganara de esa manera estariamos encantados y no hablariamos tanto de banderas ni de ayudas ni toros rossos.si ferrari hubiera hecho mejor su trabajo... (es una opinion)
ResponderEliminarBueno, si el deporte son resultados, efectivamente es así, pero para mí el deporte no es eso, supongo que por eso sigo practicando, porque el tiempo de récords hace mucho que pasó.
ResponderEliminarOtra cuestión es si la F1 es un deporte, que con eso podríamos llenar algún que otro tomo.
Hay veces que recuerda un poco al pressing catch, y en este mundial Vettel ha terminado con una patada voladora que no se cree ni él.
Lo que sí aparecen son destellos de lo que el deporte significa, pero aparecen cuando menos lo esperas, aunque los protagonistas se repiten: son los que me hacen ver las carreras, y el principal es Fernando.
ResponderEliminarUna opinión muy interesante Brutus, me ha hecho reflexionar.
Si el deporte son solo resultados nos limitaríamos a ver las tablas una vez terminadas las carreras. No. Las vemos una y otra vez. Analizamos las secuencias que nos interesan. Recuperamos otra carrera del año la Tana. Nos tragamos los libres cuando podemos. Leemos todo lo que cae en nuestra mano, incluso sobre los aspectos más perimetrales del asunto. Contestamos. Nos liamos en discusiones. Seguimos buscando. Todo nos interesa y con ello disfrutamos.
¿La economía es solo resultados? Buscando resultados de “milagro” o los resultados de “las economías de champions” nos han metido en esta mierda. Es un asunto mucho más serio de lo que parece. Esa mentalidad de yupis de buscar los resultados a costa de lo que sea, de que es solo cuestión de sagrada libertad el elegir tener éxito personal y que ni la ética ni las consecuencias cuentan para nada, va a acabar por destrozar este mundo.
Cinco años después del tratado de Maastrich, que les dio alas a este lado del charco e hizo que el yupi proliferara como clones del agente Smith (o Schmidt en alemán), vimos la peli “pactar con el diablo” del 97, un buen aviso de lo que se nos venía encima. “Yo no hago que las cosas pasen, ni obligo a nadie a actuar. Yo solo pongo el escenario.” “La Vanidad es sin duda alguna mi pecado favorito.” Lo podía haber dicho el propio Bernie. Busca un chaval con talento y con ambición y hazle creer que es él quien gana. Cuando esté en la cima hazle ver quien ha estado moviendo los hilos y le tendrás siempre a tu servicio, como un Niki Lauda cualquiera.
http://www.cine-online.eu/2011/12/pactar-con-el-diablo.html
¡Saludos al anfitrión y a los invitados!
Rescato un comentario del usuario Garry el foro de JAF1
ResponderEliminarAparece un listado de los puntos si la posición en q3 se hubiera concretado en carrera. A la derecha los puntos reales finales.
Se pueden apreciar muchas cosas, pero lo primero que me llama la atención es lo bien que disimulan los ingleses de MacLaren!!!!, todo el mundo hablando de Ferrari y Alonso y ellos con la capa de invisibilidad de Harry Potter.
A Bernie, Charly y Vettel le da credibilidad Alonso y Ferrari en 2010 y 2012...
LH 346 190
SV 284 281
MW 227 179
JB 185 188
FA 161 278
RG 122 96
KR 121 207
MS 119 49
PM 113 45
NR 99 93
FM 79 122
KK 51 60
SP 39 66
NH 34 63
PD 29 46
DR 9 10
BS 2 31
JV 0 16