Parece que fue ayer cuando tenía tiempo para engañarme libándolo
dando algún que otro paseo o recordando en la piscina que hubo una época
en la que vestía tableta de chocolate en el abdomen y que debe serguir
estando ahí, debajo de los kilos que me sobran. Ha sido aterrizar en el
trabajo y que no encuentre ni un instante para dedicármelo más allá de
las horas que he invertido en sacudirme los fantasmas que me rondaban la
cabeza a base de insinuar que me importan un pimiento, que es más
importante el castillo de un pato y tener la editorial que parece un
portaviones a la espera de órdenes, con la tripulación y los pilotos
mirando el puente, esperando que el tipo que fuma en pipa y les observa
cada mañana y cada tarde a través de los cristales, diga que el mar de
los sargazos que lleva meses amenazando gangrena ha llegado a su
término.
Es jueves, la semana se ha pasado volando y hoy, por fin, puedo
respirar algo más tranquilo. Total, que tengo entre los papeles donde
apunto las cosas de las que quiero hablar, a Robert Kubica y su mano
izquierda, a los embudos del RB7, a Sergio Pérez y su futuro inmediato, a
mi Felipe más Felipe que nunca, y un garabato que todavía no he sido
capaz de descifrar (a saber cómo y cuándo lo escribí)… Resulta fácil,
toca meterse con Angela Merkel.
Bien, el asunto de ¡Heil Angela!
pasa porque a pesar de ser rojillo, el señor Soros me tiene sorbido el
seso. Fue verle poniendo contra la esquina del cuadrilátero a la Libra
Esterlina y decir ¡éste es mi chico!, así que leerle el otro
día que a lo mejor a Europa le iría mucho mejor sin Alemania, me supuso
un chute indescriptible de adrenalina revolucionaria, bolchevique,
bakuniana (tenía que meter a don Mijaíl por algún lado, lo siento).
También interviene aquí el gran Clint Eastwood cantándole las cuarenta a
una silla, de forma y manera que una cosa me lleva a la otra y me
coloca donde te sitúan todas las guerras, incluso ésta que estamos
viviendo, en las que lo importante no son los generales que pasan a la
historia, sino los peones que luchan por cada palmo de tierra.
Aquí entra Lewis y el pulso que mantiene con McLaren por la
renovación de su mutuo contrato. El británico no está triste ante el
foro como Cristiano Ronaldo, sino que presenta sus cartas jugándolas a
mayores, metiendo goles y presión al staff, con alegría
mediterránea (la Granada caribeña de su linaje tenía que servir de
algo), con amplitud de miras, que diría aquél, a la japonesa si la
comparación es pertinente, al más puro estilo película hongkonesa,
tiro va y tiro viene sin que los rehenes cuenten lo más mínimo, para
que nos entendamos; en plan pirueta o salto mortal sin red aunque sobre
el suelo haya una colchoneta que no pilla el encuadre de la cámara.
Lewis quiere pasta —¡la jodimos, quién no la quiere!—, y es que el hombre o quiere dinero o no sabe lo que quiere (anagrama de pensamiento práctico donde los haya, articulado por Federico Luppi en Incautos),
y es él quien está poniendo a su escudería contra las cuerdas, porque
lisa y llanamente, es él quien sostiene la sartén por el mango.
¿Mercedes? ¡Ma que cosa fai? Ni por Haug, ni por Brawn ni
por todos los demonios, la alemana suena como alternativa pero Daimler
no se da por enterada en su erre que erre de evaporarse el año que
viene, Kaiser mediante. A Lewis le mola McLaren y se la va a llevar a la
cama, el resto, la morralla que estamos leyendo estos días, corresponde
al ámbito de los que diciendo hace no tanto que el F2012 debía ser
aparcado para comenzar a pensar en el vehículo del año que viene, que el
RB7 iba a mojar la oreja de todo el mundo, no saben hoy qué decir para
mantenerse en el albero.
Merkel pierde, Soros gana, mismamente porque Woking sin Hamilton
sería como Alemania sin países a los que expoliar. Posible, sí, sin
duda, pero no una aventura golosa ni apetecible, de aquí que Lewis se
esté dejando lo que no tiene en firmar como quiere su contrato con quien
realmente pretende, con rúbrica grande y por varios años. El resto sí
que es humo, y de los livianos para mayores señas. Muchos tiros, pero de
fogueo.
Joer, como "semos" los españoles, siempre echando la culpa al otro,en vez de mirarnos el ombligo y reconocer de una vez por todas lo mal que lo hemos hecho como pais los últimos años, todo lo que hemos desperdiciado (cualquiera que no lo viera es que estaba ciego)con el pastizal que nos han regalado desde Europa,votando a verdaderos inútiles y/o sinvergüenzas para gestionar nuestras cosas y tirándonos al despilfarro sin límite haciendo el juego a los poderosos conglomerados comerciales que, conociendo lo arraigado de nuestra forma de ser, nos han puesto delante todos los trapos que han querido y podido a los que hemos entrado, como siempre, sin pensar, sin racionalizar las decisiones, con nuestro más ancestral espíritu taurino.En fin. Es obvio que Lewis está jugando sus cartas, pero discrepo en que todos piensan (eclusivamente) en el dinero. Tenemos ejemplos en el mismo "españoles por la F1" que han renunciado a muchísimo dinero para vivir más a gusto o cumplir un sueño en el final de una carrera.Para no extenderme.¿Y el guiño de Hamilton a Italia?.¿Y los elogios tan explícitos entre Fernando y Lewis?.Saludos
ResponderEliminarXDDD No hagamos demagogia, Gring. Aquí sólo han vivido por encima de sus posibilidades los que han apostado por un modelo económico que podía hacer patapúm pero que les resultaba muy rentable, y los españolitos ciudadanos, los de a pie, hacíamos de ratas de laboratorio del bendito experimento ;)
ResponderEliminarAhora nos toca pagar los platos rotos de una fiesta que sólo han disfrutado unos pocos, entre ellos los bancos y la industria alemana, y lo digo porque si nuestra situación y la suya no tuviera nada que ver, la economía alemana no habría entrado en pánico, y siguiendo tu discurso, si nosotros hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, como dices, los que han apoyado la aventura, y no me refiero a nuestros políticos, son unos perfectos irresponsables y tienen tanta o más culpa que nosotros, aunque tengan más poder.
En cuanto a lo nuestro, no entiendo qué tiene que ver Pedro en este invento, le he valorado y le valoro, incluso corriendo por debajo de su caché. Otra cosa es lo de Lewis, y ten por seguro que si guiña a Italia en público o elogia a fernando, es para mejorar su chance en lo de su contrato con McLaren, yo lo veo así ;)
Venga, un abrazote
Jose
Hola Jose y todos,
ResponderEliminarEl artículo bien. Como casi todos los que compartes con nosotros (otros es que son jodíamente güenos). Pero la réplica a Gring (un saludo, siempre te leo los comentarios con interés) es que me ha parecido magnífica y, además, y desgraciadamente, la puñetera y miserable verdad, joder... Yo no he vivido por encima de mis posibilidades nunca y aquí estoy pagando todo esto como un cabrón.
Un abrazo,
ABB
Jose, demagógico puede resultar cualquier discurso político, y hasta económico, si me apuras.Yo me refiero a lo que he visto en España estos últimos años a título personal y entre personas de mi entorno y de lo que nos muestran los medios. En mi tierra se ha llegado a utilizar el 50% del presupuesto autonómico exclusivamente para Sanidad. Y el otro 50% para todo lo demás.Y la Sanidad es insaciable;no hay límite objetivo del gasto en Sanidad...aunque de ese presupuesto un porcentaje muy alto no fuera para el área de la Sanidad que tenía que ir.Ahora nos empezarám a rebanar cosas esenciales y nos dirán que no lo son (mamografías, por ejemplo.Esenciales para la detección del cáncer de mama).Y tocará tragar. Aquí muchísimos españoles se han estado beneficiando de la fiesta porque, repiro, han entrado a muchos sacos sin sentido:Que si derecho a una vivienda (pues,hala, a comprarla al precio que sea, que ya la iremos pagando;meto el coche en el crédito y no pienso ¿y si vienen mal dadas?),... Discrepo en que hemos sido ratas de laboratorio.Somos humanos y podemos pensar.Otra cosa es que lo hagamos.Repito: En mi entorno he visto hacer muchas brutalidades a mucha gente que no debía, porque no podía.Y cuando en este bendito pais una mayoría absolutísima sigue votando a 2 partidos, alternándolos en el poder,a mi me demuestra que los españoles,en conjunto como pueblo, somos los que no tenemos un dedo de frente.Esto es la democracia que nos buscamos, señores, y somos responsables de ella, aunque los culpables sean otros. Sobre Pedro y Fernando me refiero precisamente a eso mismo, que ponen más peso en el lado de la balanza que no contiene el dinero.Yo lo aplaudo a rabiar. Perdón por el tostón y gracias por dejarte caer por los comentarios de vez en cuando.
ResponderEliminarGring ;) Tengo tiempo, así que te voy a dar la vuelta a la tortilla XDDDD
ResponderEliminarLa sanidad está transferida, si no me equivoco, a todas o casi todas las autonomías, de manera me parece lógico que se lleve el 50% del presupuesto, puesto el Estado se encarga de buena parte de los otros gastos.
En todo caso, para hablar de sanidad hay que hablar de contratos con proveedores y famaceúticas, y aquí entramos en el engorde de las facturas y otro tipo de trapicheos porque el Estado siempre paga y la Sanidad es un buen negocio (las autonomías también son Estado ;)).
El derecho a la vivienda está en la Constitución y el Estado debería velar porque se cumpliera ese derecho fundamental. El Estado no ha querido porque ha preferido bendecir a las promotoras y a los bancos. Como ves, volvemos a lo mismo ;) Por cierto, en la Constitución también aparece que no podemos endeudarnos más del 3% del PIB, a que eso sí se cumple?? XDDD
Somos ratas de laboratorio porque son los bancos los que daban créditos hipotecarios sobrevalorados a pagar en 50 años, y preferentes, y porquería rentabilísima... Yo diría que los que han vivido por encima de sus posibilidades, en este caso, han sido los bancos...
Y no, esta no es la democracia que buscamos si sólo nos contentamos con cumplir cada 4 años. Hay que denunciar, pensar, proponer ideas, y sin duda, negar la mayor cuando toca, los 1.460 días que hay entre ir a votar y volver a ir a votar XDD
Un placer debatir un rato, Gring, lo malo es que como buen autónomo, cuando hay curro a la vista no hay que pénsarselo dos veces XDDD Pero siempre os leo, que conste ;)
Un abrazote
Jose
Yo también soy autónomo y (y desgraciadamente para el gusto de mis padres,licenciado en CCPP) así que más o menos sé de qué hablas.Me encanta cuando se habla del Estado olvidándonos de los gobiernos;y sobre todo, de las PERSONAS que hay detrás de uno y otros,los verdaderos responsables de la cosa pública).Tú lo has dicho: TRAPICHEOS. Pero a escala brutal y tácitamente consentidos por todos nosotros;muy pocos llevamos poniendo el grito en el cielo desde hace años. Eramos unos aguafiestas, pesimistas, antipáticos y nosecuantascosasmás.Todo iba bien, no pasaba nada ¿te acuerdas?. A mí ese porcentaje para Sanidad me parece demencial;también está la Educación, con unos resultados medibles en España que me da vergüenza solo pensarlos (últimos datos del ranking mundial de Universidades, para llorar)y Cultura y muchas cosas más. ¿Investigación? en España ¿para qué?. Lo de la deuda pública, 2011 cerró con un 68,5% sobre el PIB, pero ha seguido creciendo bastante este año.¡130% de subida en las CCAA desde 2008!.Alemania,Francia o Reino Unido la tienen superior, pero es que económicamente estamos muy por detrás. Y nadie se fía hoy de nosotros. Esta es la triste realidad que se debe cambiar con sacrificios.¿Sabes quién ha pagado siempre, históricamente, que no es nuevo, los desmanes de sus gobernantes?. Efectívamente.Hoy en día en España hay partidos que proponen ideas radicales de cambio muy interesantes en términos democráticos pero que atacan directas al corazón de los 2 grandes. Y los españoles seguimos tragando el anzuelo de su juego.
ResponderEliminarEn fin, Jose. Un placer, pero me parece que me estoy saliendo del objeto del blog. Es que cuando me pones el cebo político y me pillas de viernes... Un saludo muy afectuoso y que tengas un buen fin de semana.