¡Hay que alimentar a la fiera! Los circos no serían nada si no venciera la apariencia sobre la verdad más sincera, de manera que la sirena nunca será una sirena y el hombre elefante siempre será un tipo enfermo, lo mismo que la mujer serpiente y la mujer barbuda.
El gigante tampoco es tan grande, como el caballo blanco no es blanco porque por dentro es negro zahíno, o como el enano que levanta risas a su paso, pero que llegada la noche lee a Shakespeare y regala algunos versos a la luna. Ni siquiera los payasos se libran de la quema que pone a todo el mundo en su sitio cuando acaba la función, porque es sabido que en el fondo son tíos la mar tristes que no dudan llegado el caso, en suicidarse. De idéntica forma, la fiera jamás está en el interior de la jaula donde el león o el tigre aparentan dejarse domar por el domador, respondiendo a su látigo con rugidos hambrientos mientras hacen la digestión a la hora de la siesta, sino rodeando la arena o el serrín donde prende su magia el espectáculo.
El gigante tampoco es tan grande, como el caballo blanco no es blanco porque por dentro es negro zahíno, o como el enano que levanta risas a su paso, pero que llegada la noche lee a Shakespeare y regala algunos versos a la luna. Ni siquiera los payasos se libran de la quema que pone a todo el mundo en su sitio cuando acaba la función, porque es sabido que en el fondo son tíos la mar tristes que no dudan llegado el caso, en suicidarse. De idéntica forma, la fiera jamás está en el interior de la jaula donde el león o el tigre aparentan dejarse domar por el domador, respondiendo a su látigo con rugidos hambrientos mientras hacen la digestión a la hora de la siesta, sino rodeando la arena o el serrín donde prende su magia el espectáculo.
¡Hay que alimentar a la fiera!, y hay que hacerlo porque para eso ha pagado el derecho a ocupar un asiento desde donde observar con los ojos abiertos como platos lo que ocurre sobre la pista, comiendo palomitas, almendras garrapiñadas o nubes de azúcar, sosteniendo la mano asustada de la novia, del niño o la niña, o tal vez convenciendo a la suegra que se sienta a su lado de que no ve las ceñidas curvas de la equilibrista que ambos saben que está mirando...
¡Hay que alimentar a la fiera!, pues quien lo hace sabe perfectamente a qué hora darle la pitanza, cómo ponérsela en la boca, y lo más interesante: que si no es buena o creíble, a buen seguro la carpa y el negocio se vendrán abajo como un castillo de naipes ante un soplo de brisa.
Ayer, Vettel cumplía años, pero eso no es lo importante ahora, porque anteayer o el otro día, Hans-Joachim Stuck, presidente de la DMSB (Deutscher Motorsport Bund, asociación alemana de deportes de motor) le tiraba de las orejas en público para recriminar sus maneras cuando pierde. Por desgracia no ha trascendido nada al respecto de lo que piensa el ex piloto de las maneras que se gasta Sebastian cuando vence, y es que el niño recién ha perdido sus dientes de leche y me temo que conviene enfatizar sus aristas de hombre de temperamento, no sea que por falta de colmillos haya quien le pierda el respeto, a él y al tinglado entero, que para eso el aficionado ha pagado su entrada y tiene derecho a recibir un poco de circo a cambio, aunque sea del malo.
Y es que ya se sabe: ¡hay que alimentar a la fiera!, y si no se dispone de una, sencillamente se inventa, aunque sea a base de chorradas como pinos de grandes.
Os leo.
¡Hay que alimentar a la fiera!, pues quien lo hace sabe perfectamente a qué hora darle la pitanza, cómo ponérsela en la boca, y lo más interesante: que si no es buena o creíble, a buen seguro la carpa y el negocio se vendrán abajo como un castillo de naipes ante un soplo de brisa.
Ayer, Vettel cumplía años, pero eso no es lo importante ahora, porque anteayer o el otro día, Hans-Joachim Stuck, presidente de la DMSB (Deutscher Motorsport Bund, asociación alemana de deportes de motor) le tiraba de las orejas en público para recriminar sus maneras cuando pierde. Por desgracia no ha trascendido nada al respecto de lo que piensa el ex piloto de las maneras que se gasta Sebastian cuando vence, y es que el niño recién ha perdido sus dientes de leche y me temo que conviene enfatizar sus aristas de hombre de temperamento, no sea que por falta de colmillos haya quien le pierda el respeto, a él y al tinglado entero, que para eso el aficionado ha pagado su entrada y tiene derecho a recibir un poco de circo a cambio, aunque sea del malo.
Y es que ya se sabe: ¡hay que alimentar a la fiera!, y si no se dispone de una, sencillamente se inventa, aunque sea a base de chorradas como pinos de grandes.
Os leo.
Pobre María de Villota. Parece que ha perdido un ojo. Qué mala suerte.
ResponderEliminarLlamar a ese personaje ex-piloto ya es demasiado reconocimiento.
ResponderEliminarSebastian ya debe ser un Grande, porque comienzan a criticarles Don Nadies para ganar un poco de espacio mediático.
En día que vea a Sebastian tan tranquilo por no haber vencido habrá dejado de gustarme como piloto.
Com decía aquel (disimulando que no recuerdo quien fue), si quieres amigos, cómprate un perro.
A mí lo que afectó el día del cumple de Sebastian es que murió Pininfarina.
ResponderEliminarSupongo que algún homenaje habrá en Silverstone.
En mi opinión H-J Stuck no es un Don Nadie. Un tio que ha ganado Le Mans y el DTM no puede ser Nadie (y meterse con más de 1,90 en un F1 de los 70, tela marinera).El hijo del legendario Hans Stuck, que ha mamado automovilismo desde la cuna y ha recibido de primera mano lecciones de lo más grandes héroes de este deporte es una persona que está autorizadísima para dar su opinión y más todavía desde el cargo que ocupa.Sebastian Vettel es un grande en la pista y debe empezar a comportarse como tal también fuera de ella. ESo le hará mejor como persona, como deportista y como piloto de F1. Y le hará un gran favor a la imagen de este deporte. El ejemplo de saber estar de los componentes de la mejor selección mundial de fútbol es el ejemplo que hay que seguir (y no me digais nada del asunto alcohólico de la celebración, que ya sé que es un mal ejemplo para los niños y tal y tal). Saludos
ResponderEliminarGRING, tienes razón, me equivoqué con H.J. Stuck. Desconocía que ganase Le Mans, solamente conocía su palmarés en la F1.
ResponderEliminarEl hecho es que me gustaría saber en qué figura de la F1 debe fijarse Sebastian Vettel para tomarlo como ejemplo: Senna, Prost, Schumacher, El Innombrable?
Tengo ejemplos de todos ellos demostrando su frustración por no obtener la victoria.
Los que sonríen tras un abandono o son unos fracasados (...) o lo han ganado todo (Schumacher).
Y decir que todo se fue a la mierda, que le perjudicó el SC y lanzar un par de guantes con mala leche no me parece como para que se mee fuera de tiesto de esta forma. Eso sí, practiquemos la sana moda de criticar cuando a alguien le vienen mal dadas, pero cuando te invitan a la gal de la FIA porque un piloto de tu país se lo lleva todo de calle vas y aplaudes con las orejas como un poseso.
"Carlos Gracias" los hay en todos los sitios.
Touro Tolo: Sebastian ya tiene que saber que esto de la F1, además de espectáculo, circo y todo lo demás, es un deporte (2 títulos tiene el chaval) y aqui se compite. Unos ganan y otros pierden, a unos la fortuna les sonrie un día y les machaca al siguiente y ya debería tener interiorizado cómo demostrar esa rabia por un mal resultado. Una cosa es una reacción en caliente, muchas veces justificada, y otra realizar declaraciones salidas de tono, que solo le magnifican entre determinado tipo de gente.Ejemplos de buen perder los tienes en todos los deportes, como recientemente Rafa Nadal, que se mostró contrariado en la rueda de prensa, no dijo nada de su problema muscular y recordó que esto es deporte, que es muy difícil ganar y que perder es una parte del juego que hay que saber aceptar. Yo creo que lo de que el segundo es el primero de los perdedores es un error de apreciación muy importante para entender lo que es la competición, aunque entiendo a quien lo piensa. pero no lo comparto.Para mí puede ser tan fantástico un Vettel ganando con un Toro Rosso que un Kovalainen haciendo diabluras con su Caterham en el fondo del pelotón. Sorry por el ladrillazo. Es un tema que da para tanto,.... Buen día
ResponderEliminarGRING, sigues sin darme un nombre de la F1, es que no lo encontrarás XDDD.
ResponderEliminarVeo que coincidimos en disfrutar del pequeño finlandés con su Green British malayo ;)
Al piloto se lo perdono, a su equipo no. Vergne pagará la multa de Valencia de su bolsillo, y eso no tiene nombre.
ResponderEliminarSinceramente, este equipo me sobra en la F1, sus componentes y pilotos son necesarios, pero no sus dirigentes.
Saludos