Con gorros de castor

He utilizado muchas referencias a Star Wars como para veniros a sorprender hoy con aquello de siento cierta alteración en la fuerza, aunque ayer tarde, durante la calificación para el G.P. de Canadá, juro por mis cómics de Akira que ésa fue preciamente la sensación que tuve, así que con vuestro permiso, mejor uso hoy un título canadiense a más no poder, dado que intuí mucho trampero suelto sobre el asfalto del Gilles Villeneuve.

Como sabéis, llevo unas semanas dándole vueltas al asunto de que las calificaciones ya no son lo que eran, o mejor dicho, que no suponen en la actualidad lo que significaban antes. Dios me libre de quitarle galones a la pole, pero en términos generales pienso que se puede coincidir en que las escuderías y los pilotos se han vuelto domingueros porque las Pirelli mandan y hay que cuidarlas para que duren lo que no está escrito durante la carrera.

En este orden de cosas, o Red Bull va sobradísima con un RB8 que ultimamente no hace más que recibir boinazos técnicos por parte de la FIA, o Horner va a utilizar una estrategia a tres paradas con Vettel, y por eso necesitaba que el alemán se pusiera tan arriba incluso malgastando compuestos. Webber está relativamente cerca de la cabeza y debería servir de posible muro de contención incluso con una estrategia a dos.

Me explico: toda vez que Sebastian necesita abrir espacio como sea en su primer stint, y aunque se muestre incapaz de despegar a Hamilton, sobre el papel debería descolgar a Fernando, pues las apuestas sobre el Ferrari número 5 lo sitúan jugando también a dos paradas. Pero si Mark entra muy pronto a hacer su primera entrada en boxes, cosa que creo a pie juntillas, en el momento de su inmolación, digo, en el inicio de su segundo stint, podría interponerse entre su compañero y sus inmediatos rivales con relativa facilidad.

McLaren también podría ir a tres paradas con Hamilton, cosa que no sabe a ciencia cierta pero sospecha Red Bull. Son asumibles. El MP4/27 va rápido y Lewis puede sacar mucho provecho de seguir la estela de Vettel a pesar de una séptima más corta que la del alemán. A su favor juegan el FO 108Y y su recuperación en salida de curva lenta (L’Epingle puede ser el talón de Aquiles de Red Bull), y por supuesto la voracidad del piloto británico. Eso sí, los de Whitmarsh tienen que echar toda la carne en el asador para no caer en la encerrona Webber si quieren sacar algo en claro de Montreal.

Decía más arriba que Fernando podría jugar sus cartas a dos paradas, pero ¿y si retrasa lo suficiente su primera entrada en garajes?

Me apoyo para apostar por ello en la cautela que se tomó el asturiano ayer tarde en los sectores 2 y 3 del Gilles Villeneueve. Fernando, salvo error u omisión, quería guardar neumáticos, pero no unos cualquiera, sino aquellos con los que saldrá hoy desde la parrilla, y eso sólo puede significar que Ferrari se huele por dónde van a ir los tiros del enemigo y ha decidido defender sus opciones con una estrategia diferente aunque no exenta de riesgos.

Si Alonso consigue mantener el ritmo de su rivales con sus neumáticos intactos, incluso sin haber arriesgado en la salida y aun manteniéndose tercero, podría luchar con Webber cuando éste salga de su primer pit-stop y Hamilton y Vettel hayan entrado a hacer el suyo (unas tres o cuatro vueltas después). Los compuestos nuevos tardan al menos un par de vueltas en calentar adecuadamente sobre el circuito de Montrael, y ese tiempo podría aprovecharlo el asturiano para apretar al australiano si lo lleva detrás, o incluso para sobrepasarlo con holgura si lo lleva delante, simplemente porque sus gomas no habrían entrado todavía en caída libre, asegurándose un segundo puesto en el podio con aromas de primero, porque según el esquema de mi desbarre dominguero (of course!), el segundo stint de Webber debería ser interminable si no eterno, y por tanto, tarde o temprano acabará por ceder su posición, mientras que a Lewis y a Sebastian les quedarían otro par de entradas en garajes, aunque para entonces el F2012 iría descargadito y tal y tal.

El escenario me mola, y más si cabe si meto en la ecuación a unos Mercedes AMG reservones que parecen lobos agazapados y que podrían dar el susto. Por llevar montado el FO 108Y de Mercedes, y por descontado, por contar con un S-Duct que puede convertirlos en auténticos proyectiles en Droit du Casino como encuentren alguien a su paso en quién apoyarse…

Queda poco más de tres horas para que empecemos a desentrañar tanta trampa para lobos como entreví ayer, pero este ratito que me he echado leyendo huesos y mirando estrellas, no me lo quita nadie.

[Publicado en Diariomotor]