Dicen que el hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces en la misma piedra. Esta mañana, de nuevo, la bendita prima de riesgo persiste en quitarnos de encima la resaca. No éramos nosotros los que hemos vivido del cuento o por encima de nuestras posibilidades, sino nuestros queridísimos bancos, el sistema financiero al completo, los especuladores, los mercados que nos cazan como a conejos desde el más absoluto e impune anonimato.
Por supuesto que también los que nos pusieron en sus manos. Aquellos, los otros, y estos que desde la gomina, la preparación y la herencia, vendieron la moto de que era posible recuperar la confianza del dragón de siete cabezas más furioso del universo con tan solo parecer serios. Total, que por mucho que adelgacemos nuestra cintura, a poco que persista la falta de arrestos para meter mano a quien realmente tiene la culpa de todo, acabaremos debiendo en intereses lo que no está escrito, con la consecuencia lógica de que no habrá quien viva para pagarlos, ni por supuesto quien aguante el trallazo que se nos viene encima.
No obstante soy optimista. Al dragón, a los mercados y a la Merkel, les viene de perlas que sigamos vivos para seguir exprimiéndonos, de manera que vislumbro en el horizonte una tenue luz que titila como una estrella, que me dice que este túnel por el que estamos transitando a ciegas, tarde o temprano encontrará su final, aunque dudo mucho que nos guste.
Pero como este blog va de F1 y soy un bufón razonablemente responsable que lleva pelo muy cortado y viste barba de seis días en camiseta, pantalón corto y sandalias, quería aprovechar lo que la actualidad me brinda para decir que lo que está ocurriendo es que los especuladores han activado su DRS y estamos vendidos ante ellos porque los tenemos a la zaga y a menos de un segundo en la zona permitida.
Todo legal, todo limpio, todo normal, aunque resulte incompresible que una actividad que se basa en la competición inter pares haya asimilado con absoluta naturalidad uno de los mayores fraudes de la historia del automovilismo deportivo: que el que va a ser adelantado no pueda usar las mismas armas que el que adelanta.
Puedo decir con orgullo que he sido uno de los mayores detractores de este invento del demonio. Desde su implantación me pareció una tomadura de pelo que venía a resolver artificialmente un problema que siempre ha estado en otro sitio.
En el diseño de los modernos circuitos, por ejemplo. En el excesivo peso que tiene la aerodinámica en los vehículos, por supuesto. En la estúpida concepción de la contención de gasto en base a la congelación de los motores, desde luego. O en la más estúpida idea de que el camino lógico para garantizar la viabilidad de un deporte que hunde sus raíces en la libertad creativa y de criterio, pasa ineludiblemente por el uso y abuso de proveedores únicos.
La F1 tiene todo lo que necesita para asegurar el espectáculo sin necesidad de DRS. En realidad lo ha tenido siempre, hasta que los neandertales que dirigen el cotarro decidieron llevarnos a un callejón sin salida mientras jugaban a convertirse alguna vez en homo sapiens, eso sí, retrocediendo.
Os leo.
"que el que va a ser adelantado no pueda usar las mismas armas que el que adelanta": Llevan coches diferentes.
ResponderEliminarEl piloto adelantado puede volver a utilizar de nuevo esta herramienta de ataque para recuperar su posición, si realmente es mas rápido en pista, claro.
ResponderEliminarFallan muchas cosas, cierto, pero realmente esta F1 es mucho mas emocionante que la de hace cuatro o cinco años donde el 80% de la carrera era la calificación y el 20% restante la salida. A partir de ahí una procesión en fila india donde los monoplazas no podían acercarse a menos de 100 metros.
Artificial sí, la mejor solución puede que no, pero se agradece mucho el cuerpo a cuerpo y la posibilidad de que el monoplaza mas rápido pueda continuar su evolución en pista.
Saludos!!!
Si bien al principio lo defendí, en este tiempo que ha estado operando no puedo más que darte la razón estimado José, el problema es que como bien enumeras en la entrada son muchas cosas las que habría que cambiar para tener buenas oportunidades de adelantar sin el trasto de marras, mal que nos pese, dado el rumbo que ha llevado la F1 se me hace que este aparatejo va estar en uso por mucho tiempo.
ResponderEliminarUn saludo
Mundo de oligocracias, mundo de fachadas, de espectáculo para la ciudadanía en vez de para los ciudadanos,que cada vez tenemos menos capacidad y posibilidad de decidir sobre cómo queremos las cosas.Un gran escenario artificial muy bien controlado por unos pocos.Sabes que tienes razón en el fondo, pero la libertad hace ya mucho que está secuestrada y disfrazada y me temo que de forma tranquila y pacífica ya no se podrá recuperar. Mientras toda la troupe del circo se siga beneficiando con el negocio, la masa siga divirtiéndose con el espectáculo enlatado, basado en un igualitarismo mal entendido, y este año está siendo precioso en este sentido, no habrá esperanza de libertad. (Para el tema político, si alguien está interesado en conocer otras perspectivas sobre lo que está pasando, recomiendo el blog de Francisco Rubiales "Voto en blanco" o sus libros "Democracia secuestrada", "Políticos, los nuevos amos" o "Periodistas sometidos.Los perros del poder", por este orden).Un saludo.
ResponderEliminarDe acuerdo en que el DRS falsea o adultera la idea del adelantamiento valiente y arriesgado... Pero el domingo vimos también otro montón de adelantamientos salvajes en distintas zonas (incluso en lugares casi inimaginables) de Hamilton o Kobayashi, por ejemplo. Y coches con opción DRS ser incapaces de adelantar en su coto limitado, como el mismo Fernando. ¡Cierto es que los Pirelli artificiales y muy sensibleros están haciendo mucho por hacer esto realidad!
ResponderEliminarEn una competición manipulada y modeada al antojo de unos pocos, con motores capados y congelados, y con una realidad ultra-aerodinámica, hay que buscar soluciones. Y ahí entra la técnología. Aunque estoy de acuerdo en que esto es una mala copia de lo que era, quizá haya que aceptar que el pasado no volverá, y que esa tecnología nos ayudará a avanzar. Como siempre lo ha hecho.
Sobre la realidad social/política/económica -¿o ya es sólo económica?- creo que cada generación será más estúpida que la anterior -por recortes en educación, control absoluto de medios y opinión social, marginación del distinto, destrucción de la independencia y doblegación económica (pública o privada) del arte y la cultura, criminalización de las protestas sociales...-, por lo que abuelos, padres, hijos y nietos seguiremos permitiendo que el palo entre más y más por nuestro culo, hasta que no podamos más. Pero seguro que incluso eso también lo tienen previsto, y nos venderán entonces una estupenda pomada para ese dolor eterno, insoportable y mortal...
Ánimo!
Mira, ahora que se acaba de recordar a Gilles Villeneuve, no puedo dejar de pensar en ese duelo con Arnoux en Dijon...todavía lo veo una y otra vez en Youtube (el que no lo haya visto, está tardando)nada que ver con el DR "ése". Lo siento.
ResponderEliminarUn besote