Durante la retransmisión de la calificación del G.P. de Bahrein, me llamó poderosamente la atención el comentario de hizo Marc Gené como respuesta a la pregunta de Antonio Lobato sobre la pérdida de brillo de la superficie de los monoplazas, porque el piloto catalán vino a decir que resultaba poco o nada recomendable correr así, ya que la pérdida de eficiencia aerodinámica es bastante considerable...
Perder eficiencia aerodinámica deriva en un aumento del drag, para que nos entendamos, y esta coyuntura afecta al consumo tanto de combustible como de neumáticos, aunque sea de forma leve.
Conocía la incidencia negativa que ejerce el barrillo y el agua en la aerodinámica durante las carreras que se celebran sobre mojado, pero como éstas suelen correrse de forma más lenta que las que más abundan en el calendario, le daba la importancia que me parecía merecer, vamos, relativamente poca. Pero juro que antes de escuchar a Marc ni se me había pasado por la cabeza que los efectos abrasivos de la arena pudieran causar destrozos, y que después, pensé inmediatamente en los chorros de arena que se utilizan para limpiar fachadas.
El caso es que en algunas imágenes se pudo ver ayer el mateado que habían sufrido algunas carrocerías, y eso que los coches sólo habían dado un puñado de vueltas al circuito de Sakhir. Pero hoy, la cosa de la degradación aerodinámica puede adquirir un calado mucho más grueso, porque la carrera es a 57 vueltas y se prevé viento, lo que nos pone en que los monoplazas van a ser lijados, literalmente, en su exposición a los aires calientes y cargados de polvo del desierto, durante una hora y media, más o menos.
Sospecho que este asunto no habrá pillado de nuevas a los equipos, que obviamente ya tendrán sus diferentes alternativas para paliarlo, pero no deja de hacerme gracia que una cosa tan minúscula como un grano de arena pueda adquirir una importancia tan grande, y no sólo como elemento a combatir con filtros y más filtros para evitar que afecte negativamente a los componentes internos del coche, sino como agente desestabilizador en aquel punto donde nada ni nadie puede pararlo: en el exterior del vehículo.
Entre unas cosas y otras, la batalla contra la degradación de las gomas parece que no va a ser la única que se va a desarrollar en Sakhir, y estoy ansioso por ver en qué queda todo.
Os leo.
Joder, en este mundial no hay quien acierte una quiniela. ¿Dos Lotus en el podio? ¿Dónde coño está Hamilton? ¿ Y Rosberg?
ResponderEliminarGran carrera de Vettel, de Grosjean, de Di Resta, y carrerón de Kimi que optimizó la muy buena estrategia que armaron con su equipo, e incluso podía haber ganado, un error en la primera o segunda vuelta lo costó que lo adelantara Massa y ahí perdió un tiempo precioso para recuperar la posición.
ResponderEliminarSaludos
Introduzco comentario
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