Carpe diem

Si hay un coche que está pidiendo a gritos pillar cacho del S-Duct de Mercedes, ése es el RB8, y con razón la de Brackley se defiende como puede poniendo el grito en el cielo a cuenta de la posibilidad de que los RS27 by Renault que lleva la austriaca vayan sobraditos de clembuterol.

Otra cosa es que consiguiendo el aire limpio que necesita yendo vertiginosamente rápido en calificación con la aplicación del invento de la gente de Ross, el niño de Newey pueda resolver en carrera los graves problemas que le aquejan.

No albergo dudas de que serán de los primeros en intentarlo, pero las carencias del RB8 van más allá de su desenvoltura en la fase calificatoria. Podría ganar unas centésimas con el DRS activado, pero yendo delante, la solución Mercedes se vería muy mermadita de chance salvo en el caso de superar a doblados, lo que nos pone en que el cacharro azul vendría a desenvolverse muy parecido a como lo hace ahora, es decir, lastrado en velocidad punta y en conservación de neumáticos. Vamos, presa demasiado fácil para los equilibrados MP4/27 de McLaren, los E20 de Lotus, e incluso los F2012 de Ferrari o los W03 de la alemana.

Por desgracia, el actual Red Bull me temo que no daría la talla. 

Bien que vale que en Milton Keynes pueden haberse decidido por calzar el apósito sancionado por Whiting, pero debería reconfigurar previamente la zaga de su vehículo al completo para suponer una alternativa con opciones reales, lo que nos pone ante una estimable pérdida de tiempo, bastante considerable, al verse obligada a dar un nuevo paso atrás como los otros dos que ya ha dado, que yo sepa.

Falto de sustentación en la nariz, el parche del canalejo abierto en el peldaño podría seguir sirviendo a una parte trasera más arriesgada, como la que pudimos ver en pretemporada con las salidas de los escapes pegadas al cuerpo de la carrocería; pero entonces, la búsqueda de aire limpio sería la única alternativa, y en este caso no teniéndolas todas consigo, como fue frecuente en 2010 y 2011. Falto de estabilidad y tracción en curvas medias y lentas, tener que renunciar a la solución Sauber podría comprometer el equilibrio dinámico del RB8 durante la carrera para jugar a una sola carta, y además bastante difusa, y sólo en calificación... ¿Y si no sale?

Lejos de las corrientes aerodinámicas bien organizadas, el Red Bull sufriría más de lo que está sufriendo ahora porque estaría afinado a punta en vez de a media, y esto es algo que Adrian tiene que tener sobre su mesa de dibujo.

Vale, incorporando el engendro de Mercedes, RB ganaría velocidad, pero se arriesgaría a parecer un clon de la alemana en el terreno que define las victorias o las derrotas. Aceptemos que Newey acierta y plantea un ten con ten que permite a Vettel y Webber calificar de gloria para defenderse durante la prueba con cierta solvencia, pero y el resto, ¿se habrán quedado con los brazos cruzados?

El caso es que esta vez los de Horner no están solos (cosas de copiar en vez de innovar), McLaren, Ferrari y toda la tropa que viene detrás, podrían adoptar la solución Mercedes AMG en menos tiempo de lo que tardamos en pestañear, de manera que el S-Duct de los cogieron se habría vuelto ampliamente democrático en menos de lo que dura un suspiro, volviéndose una solución más en vez de la solución definitiva.

Terminando, que es gerundio. A Red Bull no le queda otra, desde luego, pero como decía al comienzo, si no me caben dudas de que será de las primeras en aplicarse a la moda Mercedes S-Duct system, no es menos cierto que dudo mucho de que con ello resuelva la tara endémica que lastra su máquina a la hora de defender los últimos títulos conseguidos.

Nos leemos.