Al final, los mayas iban a tener razón cuando dieron por terminado su calendario sin llegar a 2012. Listos que eran, desde luego, ¿para qué seguir malgastando esfuerzos? En fin, con la que está cayendo afuera, dan ganas de sentarse en el suelo y ponerse a esperar vaya usted a saber qué cosa que termine con nuestro sufrimiento, porque en apariencia ya no se respeta nada, ni los rublos.
Ahí tenemos lo que le ha pasado a Vitaly Petrov, por ejemplo. El hombre se ha desgañitado durante dos temporadas en servir a la causa con auténtico pundonor y fortaleza de bolsillo, y hete aquí que lo acaban de descabalgar del proyecto en que militaba en cuanto éste ha cambiado definitivamente de nombre.
Total, que mucho cumplir expectativas deportivas y económicas para que Boullier y Renault durmieran tranquilos, mucho tener al GP de Moscú como excusa perfecta y la tela de Putin y los suyos como abrelatas, pero al ruso le han hecho una verónica de toma pan y moja quitándole el asiento.
¿Moscú ya no interesa? Pues creo que sí, porque siempre nos quedará Marussia, y me explico. Bernie, tío listo como los mayas, juega con dados marcados como el Todopoderoso. Por un lado da y por otro quita; ceba el anzuelo para que muerda un pez pequeño, que a su vez servirá de señuelo a otro más grande, y cuando éste se halla cogido por los aquellos, se desentiende del primero para centrarse en seguir escribiendo el apocalipsis a su manera.
Rusia sigue en la lista de prioridades del abuelo, no nos engañemos, pero de otra forma. Los rublos de la ex Unión Soviética siguen interesando, pero apostados ahora en una ruleta más grande, y el que no encaja es Vitaly porque ya ha cumplido su cometido aunque ni se ha enterado de cuál era el papel que interpretaba.
Es una pena, porque el piloto ruso parecía haber ganado en consistencia. Hizo una primera temporada vestido de Abeja Maya en la que acabó décimo tercero en la tabla general de conductores, y una segunda, ésta, engalanado de negro y oro, que le ha permitido alzarse con el décimo tras haber logrado un podio en Melbourne (el primero de su carrera en F1), y sea dicho de paso, la mitad de los puntos que ha cosechado esa Lotus Renault que a partir del año que viene se llamará sencillamente Lotus.
Y aquí quería llegar yo, porque si la fría lectura de la evolución de un piloto como Vitaly no sirve de nada para su equipo, si su dinero tampoco, no sé a qué demonios juegan las escuderías como Lotus, más allá, intuyo, de a seguir haciendo negocio mientras Bernie sigue haciéndolo con ellas.
Mira que tiene años el Berni.... y el tío no afloja. Y digo yo, para qué tanto.... quién va a heredar el negocio? Sus hijas...?
ResponderEliminarLo siento más por lo que significa Renault(ahora Lotus) para muchos aficionados españoles que por Petrov, para que voy a mentir.
Un besote,
Susana
Vamos, que aunque no haya "Petrovdólares", rublos no van a faltar. De todos modos, ya veremos qué pasa con Vitaly, porque a lo mejor le vemos vestirse con otros colores en 2012.
ResponderEliminarAlguien decía por ahí que interesaba ver a Grosjean en un asiento porque consolida la GP2 como antesala de la F1 y a Bernie eso le viene de perlas.
ResponderEliminarLo que pasa es que hasta ahora el debate era que malo Petrov porque era un piloto que pagaba por estar y bueno Grosjean porque se gana el asiento con calidad.
Quizás esto nos sirva para ver que nunca es nada blanco o negro, sobre todo si lo vemos con un filtro delante de los ojos.