En este debate que se ha montado sobre si Ferrari debe olvidarse de su tradición o no, para asentarse definitivamente en la modernidad, me fallan las cuentas, porque si no se tratara precisamente de Ferrari, y teniendo en cuenta precisamente su extensa tradición, dudo mucho que a nadie se le hubiera ocurrido reclamar que se modernice sin apuntar hacia adónde.
Puestos a realizar sortilegios bajo el mar para evitar los torpedos, sigo reiterando, a riesgo de ser pesado, que la apuesta de Maranello para este año es la que mayores diferencias presenta con el modelo a seguir, el RB7 que no explica nadie pero que parece catalizar las aspiraciones del grueso de la parrilla.
En fin, ante estas cosas me viene a la cabeza que en la F1 siempre ha habido ciclos, matrices que han supuesto en su momento un cambio radical y que han sido seguidas por aquellos que rebañaban el plato mientras esperaban a que se les ocurriera algo con que romper la inercia dominante. Es ley de vida, aquí, en la F1, desde luego es ley de vida, y si la innovación es de calado, como ocurre en el caso de los trastos alumbrados por Adrian Newey, lo lógico es seguir la estela, y lo bobo inventar por inventar donde sencillamente no hay sitio para hacerlo.
¿Qué se le está pidiendo entonces a Ferrari? Me temo que con una mano se solicita que siga siendo fiel a su tradición mientras con la otra se niega la mayor, clamando por un imposible, pues estamos inmersos en el ciclo impuesto por Red Bull, como hace años ocurrió con Cooper y su motor central; con Lotus y su monocasco de los sesenta del siglo pasado o con el efecto suelo de finales de los setenta; o más tarde con el motor turbo explorado por Renault y llevado a los altares por Tag-Porsche y Honda; o con la telemetría y la suspensión inteligente...
Como digo, los ciclos son el pan nuestro de cada día en nuestro deporte, y hacer evaluaciones sin atender a este contexto resulta un poco desmesurado, y más cuando se olvida que Ferrari hace nada ha terminado uno de los suyos, concretamente aquél que permitió a Schumacher conseguir cinco títulos consecutivos sin apenas oposición sobre la pista.
Sí, allí estaba Rory Byrne, pero también el amparo protector de una FIA que sigue eligiendo a sus héroes, y que anda ahora beneficiando los inventos británicos como antaño hacía la vista gorda con los italianos. ¿Se nos ha olvidado?
Y para terminar, lanzo de nuevo al aire un par de preguntas que ya hice hace bastante tiempo: ¿si hay que cambiar a alguien, por quién lo cambiamos, por alguno de los británicos que hacen aguas en las escuderías que no son Red Bull? Y si el RB7 es el mejor vehículo de la parrilla y lo sigue demostrando, ¿dónde está el camino alternativo que nos lleve a la cacareada modernidad?
Puestos a realizar sortilegios bajo el mar para evitar los torpedos, sigo reiterando, a riesgo de ser pesado, que la apuesta de Maranello para este año es la que mayores diferencias presenta con el modelo a seguir, el RB7 que no explica nadie pero que parece catalizar las aspiraciones del grueso de la parrilla.
En fin, ante estas cosas me viene a la cabeza que en la F1 siempre ha habido ciclos, matrices que han supuesto en su momento un cambio radical y que han sido seguidas por aquellos que rebañaban el plato mientras esperaban a que se les ocurriera algo con que romper la inercia dominante. Es ley de vida, aquí, en la F1, desde luego es ley de vida, y si la innovación es de calado, como ocurre en el caso de los trastos alumbrados por Adrian Newey, lo lógico es seguir la estela, y lo bobo inventar por inventar donde sencillamente no hay sitio para hacerlo.
¿Qué se le está pidiendo entonces a Ferrari? Me temo que con una mano se solicita que siga siendo fiel a su tradición mientras con la otra se niega la mayor, clamando por un imposible, pues estamos inmersos en el ciclo impuesto por Red Bull, como hace años ocurrió con Cooper y su motor central; con Lotus y su monocasco de los sesenta del siglo pasado o con el efecto suelo de finales de los setenta; o más tarde con el motor turbo explorado por Renault y llevado a los altares por Tag-Porsche y Honda; o con la telemetría y la suspensión inteligente...
Como digo, los ciclos son el pan nuestro de cada día en nuestro deporte, y hacer evaluaciones sin atender a este contexto resulta un poco desmesurado, y más cuando se olvida que Ferrari hace nada ha terminado uno de los suyos, concretamente aquél que permitió a Schumacher conseguir cinco títulos consecutivos sin apenas oposición sobre la pista.
Sí, allí estaba Rory Byrne, pero también el amparo protector de una FIA que sigue eligiendo a sus héroes, y que anda ahora beneficiando los inventos británicos como antaño hacía la vista gorda con los italianos. ¿Se nos ha olvidado?
Y para terminar, lanzo de nuevo al aire un par de preguntas que ya hice hace bastante tiempo: ¿si hay que cambiar a alguien, por quién lo cambiamos, por alguno de los británicos que hacen aguas en las escuderías que no son Red Bull? Y si el RB7 es el mejor vehículo de la parrilla y lo sigue demostrando, ¿dónde está el camino alternativo que nos lleve a la cacareada modernidad?
Pero es que es muy duro imaginar que el ciclo de ferrari terminó :/ per tienes razón, están como en una transición, y tienen que salir pronto, adaptarse de nuevo.. saludos.
ResponderEliminarIgual tienen que fichar un piloto alemán o inglés para cambiar la tendencia.... Fuera bromas, creo que a Ferrari se le debe exigir por lo menos mejores actuaciones que las de la carrera de China.
ResponderEliminarNecesitan encadenar un par de buenos resultados, sin grandes errores y ganar en confianza. Tras perder el mundial era importante empezar bien. No ha sido así y ahora la presión es mayor.
Susana
No lo veo José,
ResponderEliminarNo veo que la FIA esté beneficiando ningún invento británico ni tampoco veo que no haya vida más allá de Red Bull.
Veo conceptos nuevos muy interesantes en Williams, McLaren, Toro Rosso o Renault. Y no veo ninguno en Ferrari.
Y lo peor es que no lo veo desde hace mucho tiempo. Es cierto, los ciclos rigen este mundo y todos los demás. Pero los ciclos se pueden alargar o acortar dependiendo de las decisiones que se tomen.
Newey no se inventa ciclos él solo, ha necesitado un entorno 'amigable' para crearlos.
Buenos días ;)
ResponderEliminarSilF1 ;) Como siempre soy optimista y espero que tengamos pronto unas bonitas muestras de esa recuperación ;)
Susana ;) Desde luego que hay que exigirle una mejora porque mal vamos como sigamos así :P Y con lo de la presión que se han echado solitos encima llevas toda la razón ;)
David ;) Tiempo sin leerte ;) Yo lo tengo claro.
El doble difusor fue admitido en 2009 y pilló a toda la parrilla con el pie cambiado. Es un invento «británico» XDDDDD
El F-Duct fue admitido en 2010, y también pilló a toda la parrilla con la guardia baja. También es otro invento «británico» XDDDDDD
Ambas temporadas han supuesto una pérdida de tiempo, incluso para Ferrari, porque la FIA no tiene las cosas claras ni en su reglamento ni en la aplicación del mismo :P
En cuanto a los conceptos nuevos, Williams y Toro Rosso de momento no están demostrando nada salvo que tal vez se hayan equivocado. ¿Renault? Pues qué quieres que te diga, han tenido dos buenas actuaciones que se han debido más a las estrategias que a las bendiciones del coche. Vamos, que sería cauto en este aspecto :P
Y McLaren, sí, el coche ha resuelto los problemas de el del año pasado abriendo camino al aire arriba en vez de por los laterales, pero en sentido estricto no me parece un nuevo concepto sino una solución diferente para el mismo concepto, como en Ferrari, que ha planificado mecánicamente (suspensiones) su monoplaza, tratando de resolver los problemas que le acuciaron en 2010, aunque en este sentido, es más novedoso el planteamiento italiano que el británico porque va contra corriente :P
Y en cuanto al tiempo, Byrne se marchó en 2004, creo, y Costa casi le da el campeonato a Schumacher en 2006. En 2007, Kimi se durmió en Melbourne gracias a la distancia que había obtenido con Hamilton y Alonso; y por si fuera poco, es McLaren la que copia descaradamente a la de Maranello (con trifulca y todo).
En 2008, el F60 logra el título colocando a Massa y Kimi en segundo y tercer lugar de la tabla de pilotos... Con Costa en el mismo sitio que ocupa ahora :P
Y en 2009 y 2010, pues lo que te he comentado al principio: interferencias de la FIA o agujeros en el reglamento, lo que quieras, pero de todas formas, el año pasado estuvimos a punto de llevarnos el mundial de pilotos, con Costa a los mandos de la cosa técnica :P
Sinceramente creo que estamos poniendo la lupa sobre Ferrari olvidándonos de lo que la rodea.
Y por último, totalmente de acuerdo en lo de Newey, es un lince como Félix ;), pero si se hubiera aplicado «el espíritu», no sólo la letra, del reglamento implantado en 2009 en aras de minimizar el impacto de la aerodinámica trasera de un vehículo sobre su inmediato perseguidor, me temo que no debería haber pasado el corte... y es otro ingenio «británico», of course!! ;)
Un abrazote
Jose
Mis disculpas :P
ResponderEliminarByrne desaparece de Ferrari en 2006 con Costa de mano derecha... el resto sigue igual :P
Un abrazote
Jose