El año pasado no daba un céntimo por la aventura española en F1. Por ir de generoso les di hasta Barcelona como mucho, y aunque mi cautela tenía poco que ver con el gentilicio de Hispania HRT y mucho con la trampa lapa que había preparado Max Mosley como despedida de su mandato bajo la vitola de F1 low cost.
Han llegado tarde pero han llegado, que es lo que cuenta. Están aquí con la lección del año pasado bien aprendida y con ganas de seguir avanzando. El HRT F111 es una realidad que ha pasado como por arte de magia de la virtualidad del diseño 3D que presentaron hace poco, a un objeto tridimensional que se mueve sobre cuatro ruedas en el asfalto. Lo cierto es que no me duelen prendas de plegar velas a cuenta de mis recelos originales, porque todo indica que la de Carabante sigue en liza y dispuesta a presentar batalla.
Como sabéis, hace nada se estrenaba el sueño que va contracorriente de los dictados mercantiles y mercantilistas del gran Bernie Ecclestone, tipo a quien su portentosa esposa Slavica bajó del pedestal poniéndole la mano encima, dicen. Hispania aparecía en Montmeló la última de la parrilla pero con un bagaje que para sí quisiera Virgin, por ejemplo, escudería a la que la española regaló el último puesto del campeonato de marcas 2010 haciendo mejores números que la de Branson. Y así se pongan como se pongan algunos por aquí, ésta, la nuestra, es vuelve a ser un hecho por segundo año consecutivo.
Dicho esto, todo inicio es complicado, para qué vamos a negar este aserto aunque a veces convenga olvidarlo; y todo comienzo supone una nueva oportunidad para partir de cero, o en su caso aprovechando lo que se tiene como si hubiese sido inventado hace un milisegundo. Estamos ante la segunda temporada de HRT, y como dije no hace mucho, lo propio sería dar un tiempo de cortesía que se niega reiteradamente a la de Murcia porque es de matriz española, por nada más, que nos conocemos...
He tenido la suerte de contar con buenos maestros a la hora de atinar con esta nueva perspectiva. Mi buen Miguel, por ejemplo, me desveló entresijos que la prensa no expone ni así la maten. Eloy Entrambasaguas, con su ilusionada e irredenta óptica sobre la de Carabante me ha demostrado a lo largo de meses de escucharle, que hay otras maneras de ver lo mismo que creían ver mis ojos. Toni Cuquerella, Félix (el lince del paddock) me han abierto de par en par una puerta que ahora me niego a cerrar porque no me da la gana.
Hispania está en marcha. ¡Han llegado los nuestros!, como diría aquél. Y si no son el séptimo de caballería todavía, al menos son la vigésimo primera escudería de una parrilla compuesta por veintidós integrantes.
Gente, ¡buena suerte en este 2011 que inauguramos en breve, y mucha mierda, que nos hará falta!
Han llegado tarde pero han llegado, que es lo que cuenta. Están aquí con la lección del año pasado bien aprendida y con ganas de seguir avanzando. El HRT F111 es una realidad que ha pasado como por arte de magia de la virtualidad del diseño 3D que presentaron hace poco, a un objeto tridimensional que se mueve sobre cuatro ruedas en el asfalto. Lo cierto es que no me duelen prendas de plegar velas a cuenta de mis recelos originales, porque todo indica que la de Carabante sigue en liza y dispuesta a presentar batalla.
Como sabéis, hace nada se estrenaba el sueño que va contracorriente de los dictados mercantiles y mercantilistas del gran Bernie Ecclestone, tipo a quien su portentosa esposa Slavica bajó del pedestal poniéndole la mano encima, dicen. Hispania aparecía en Montmeló la última de la parrilla pero con un bagaje que para sí quisiera Virgin, por ejemplo, escudería a la que la española regaló el último puesto del campeonato de marcas 2010 haciendo mejores números que la de Branson. Y así se pongan como se pongan algunos por aquí, ésta, la nuestra, es vuelve a ser un hecho por segundo año consecutivo.
Dicho esto, todo inicio es complicado, para qué vamos a negar este aserto aunque a veces convenga olvidarlo; y todo comienzo supone una nueva oportunidad para partir de cero, o en su caso aprovechando lo que se tiene como si hubiese sido inventado hace un milisegundo. Estamos ante la segunda temporada de HRT, y como dije no hace mucho, lo propio sería dar un tiempo de cortesía que se niega reiteradamente a la de Murcia porque es de matriz española, por nada más, que nos conocemos...
He tenido la suerte de contar con buenos maestros a la hora de atinar con esta nueva perspectiva. Mi buen Miguel, por ejemplo, me desveló entresijos que la prensa no expone ni así la maten. Eloy Entrambasaguas, con su ilusionada e irredenta óptica sobre la de Carabante me ha demostrado a lo largo de meses de escucharle, que hay otras maneras de ver lo mismo que creían ver mis ojos. Toni Cuquerella, Félix (el lince del paddock) me han abierto de par en par una puerta que ahora me niego a cerrar porque no me da la gana.
Hispania está en marcha. ¡Han llegado los nuestros!, como diría aquél. Y si no son el séptimo de caballería todavía, al menos son la vigésimo primera escudería de una parrilla compuesta por veintidós integrantes.
Gente, ¡buena suerte en este 2011 que inauguramos en breve, y mucha mierda, que nos hará falta!
Oye, tienes que contarnos más cosas de eso que te han abierto los ojos sobre HRT.
ResponderEliminarDetalles, detalles... que yo me huelo cosas también y la verdad es que hay mucho secretismo alrededor de esta escudería.
Cuenta, cuenta, que aquí no va a venir nadie a cerrarte nada.
Buenas tardes.
ResponderEliminarRaúl Z ;) Esta tarde pretendo contar algunos de los pormenores XDDDDDD, empezando por desgranar la evolución del HRT :P Y es que si crees, hay premio XDDDD
Un abrazote
Jose