En el podio de Albert Park he echado en falta al gran triunfador de la jornada, Pirelli.
No me lo recriminéis. Acostumbrado a las ruedas de hormigón made in Bridgestone, reconozco que me habría conformado con casi cualquier cosa, pero he aquí que el proveedor italiano me ha sorprendido gratamente trayendo a Australia una gama de compuestos que ha permitido auténticas alternativas en cuanto a estrategias se refiere. Vamos, que sin llegar a los cuatro cambios que auguraban los más pesimistas, el abanico propuesto por Pirelli ha permitido desde la gesta llevada a cabo por Sergio Pérez con un solo paso por garajes, a la triunfadora opción de dos paradas (Vettel, Hamilton y Petrov, a la sazón primero, segundo y tercer clasificado al término de la prueba), pasando por la más extendida de tres detenciones...
Dicho esto, el Gran Premio ha seguido el guión previsto, tirando por tierra una de las últimas leyendas urbanas que hemos difrutado por estos lares, aquella que decía que en 2011 la calificación había perdido importancia. Nones, seguimos en las mismas o parecido, aunque es cierto que ha habido mucho más movimiento que de costumbre a partir del tercer puesto, cuestión que ha sido de agradecer después del madrugón que nos hemos metido tras haber perdido por arte de magia una horita de nada.
En fin, Vettel arreaba desde la salida y se escapaba definitivamente. A su estela un Hamilton sobresaliente que no ha desfallecido hasta el banderazo final, y después... pues después ocurrían un montón de cosas, como mencionaba en el párrafo anterior. Webber se malgastaba de mala manera. Button sufría la estulticia administrativa de la FIA (a ver cuándo penalizan cuando se debe y no cuando les sale de aquel sitio a los que llevan un asunto tan crucial como éste). Massa aparecía, más bien parecía que aparecía, para desaparecer después como un azucarillo en un vaso de agua, etcétera, etcétera, etcétera.
A lo importante. Fernando arrancaba medianamente bien, pero como si lo hubiera hecho rematadamente mal, porque se veía envuelto en una montonera de la que salía ileso y con unos cuantos puestos perdidos que posteriormente iría recuperando. Primero caía Kobayashi y al poco lo hacía Rosberg. Más tarde el asturiano se pimplaba a su compañero de escudería para cernirse sobre Button, quien dejaba de ser un obstáculo al meterse a cambiar gomas. Tocaba el turno de Petrov, pero el ruso sabía bien qué se jugaba hoy (lo cuento en otra entrada, que en ésta no tengo espacio para relatar hazañas), y el de Oviedo se las tenía que ver con Webber, a quien adelantaba en una bonita maniobra estratégica de Ferrari que augura que soplan buenos vientos en el muro italiano. Y otra vez Vitaly, pero ya sin tiempo material para cazarlo. Total, cuarto después de haber salido quinto... ¡Con un canto en los dientes, como diría aquél!
El resto ya lo sabéis a estas alturas: Vettel lidera el mundial de pilotos con el padawan Hamilton en segunda posición, y a Sergio Pérez le han estropeado su fascinante estreno porque Sauber ha quedado finalmente descalificada.
Y con vuestro permiso me guardo algunas cosillas para ir contándolas estos próximos días, que hay que llegar a Malasia con las pilas bien puestas.
Os leo.
No me lo recriminéis. Acostumbrado a las ruedas de hormigón made in Bridgestone, reconozco que me habría conformado con casi cualquier cosa, pero he aquí que el proveedor italiano me ha sorprendido gratamente trayendo a Australia una gama de compuestos que ha permitido auténticas alternativas en cuanto a estrategias se refiere. Vamos, que sin llegar a los cuatro cambios que auguraban los más pesimistas, el abanico propuesto por Pirelli ha permitido desde la gesta llevada a cabo por Sergio Pérez con un solo paso por garajes, a la triunfadora opción de dos paradas (Vettel, Hamilton y Petrov, a la sazón primero, segundo y tercer clasificado al término de la prueba), pasando por la más extendida de tres detenciones...
Dicho esto, el Gran Premio ha seguido el guión previsto, tirando por tierra una de las últimas leyendas urbanas que hemos difrutado por estos lares, aquella que decía que en 2011 la calificación había perdido importancia. Nones, seguimos en las mismas o parecido, aunque es cierto que ha habido mucho más movimiento que de costumbre a partir del tercer puesto, cuestión que ha sido de agradecer después del madrugón que nos hemos metido tras haber perdido por arte de magia una horita de nada.
En fin, Vettel arreaba desde la salida y se escapaba definitivamente. A su estela un Hamilton sobresaliente que no ha desfallecido hasta el banderazo final, y después... pues después ocurrían un montón de cosas, como mencionaba en el párrafo anterior. Webber se malgastaba de mala manera. Button sufría la estulticia administrativa de la FIA (a ver cuándo penalizan cuando se debe y no cuando les sale de aquel sitio a los que llevan un asunto tan crucial como éste). Massa aparecía, más bien parecía que aparecía, para desaparecer después como un azucarillo en un vaso de agua, etcétera, etcétera, etcétera.
A lo importante. Fernando arrancaba medianamente bien, pero como si lo hubiera hecho rematadamente mal, porque se veía envuelto en una montonera de la que salía ileso y con unos cuantos puestos perdidos que posteriormente iría recuperando. Primero caía Kobayashi y al poco lo hacía Rosberg. Más tarde el asturiano se pimplaba a su compañero de escudería para cernirse sobre Button, quien dejaba de ser un obstáculo al meterse a cambiar gomas. Tocaba el turno de Petrov, pero el ruso sabía bien qué se jugaba hoy (lo cuento en otra entrada, que en ésta no tengo espacio para relatar hazañas), y el de Oviedo se las tenía que ver con Webber, a quien adelantaba en una bonita maniobra estratégica de Ferrari que augura que soplan buenos vientos en el muro italiano. Y otra vez Vitaly, pero ya sin tiempo material para cazarlo. Total, cuarto después de haber salido quinto... ¡Con un canto en los dientes, como diría aquél!
El resto ya lo sabéis a estas alturas: Vettel lidera el mundial de pilotos con el padawan Hamilton en segunda posición, y a Sergio Pérez le han estropeado su fascinante estreno porque Sauber ha quedado finalmente descalificada.
Y con vuestro permiso me guardo algunas cosillas para ir contándolas estos próximos días, que hay que llegar a Malasia con las pilas bien puestas.
Os leo.
impresionante como massa comenzó con una linda defensa contra button (en un determinado momento parecía que corrían de bici) para luego convertirse en el mismo impotente de siempre.
ResponderEliminarllantas... te juro que no quería que fueran un factor n el juego, ya tenemos demasiados. Y el piloto anda siendo solamente uno de ellos
Buenas noches.
ResponderEliminarLuis ;) Lo de Massa es increíble. El año pasado la excusa de los neumáticos tenía un pase, pero con las Pirelli no hay quien lo entienda :P Y en cuanto a las gomas, a mí no me sobran, lo que sí lo hacen son el KERS y el alerón configurable: sirven para muy poco :P
Un abrazote, compañero ;)
Jose
Con cuentagotas eh? Ya te veo venir, la máquina Enigma y 19....
ResponderEliminarLa carrera ha sido entretenida y es cierto que los neumáticos dan más juego, aunque tengo la duda si ese juego no se debe más a las dudas que todos los equipos tienen sobre su rendimiento y acabaremos viendo carreras a dos paradas o a una.
Siento que descalificaran a Sauber y fastidiarle la fiesta a Sergio Pérez. Menudo debut, estupendo.
Yo que esperaba que nos resolvieras el verdadero enigma... como le van a quietar la pole a Vettel?
Un saludo,
Susana
Lo tengo, Susana, lo tengo XDDDDDD En cuanto termine aquí, escribo otra, que tengo el KERS a tope XDDDDDD
ResponderEliminarUn besote ;)
Jose
Si resuelves lo que te plantea Susana pago yo el chiquito.
ResponderEliminarEsas de tres a cinco décimas de los sábados se me antojan el secreto.
En carrera es como el año pasado, si van primeros y sin agobios se van. Si llevan pilotos detrás agobiando pasará igual, y si van en medio del pelotón son tan vulgares como el resto de coches.
Y mi pregunta viene porque los Mclaren me ha parecido que adolecian de lo mismo, bien con aire libre, mal en el pelotón.
Saludos
Nos quejamos de las decisiones de los comisarios, pero si yo se que me salto una chicane para avanzar una posicion, debo dejarme rebasar y devolver la posicion ganada ilegalmente, ¿porque no lo hacen los pilotos?, de esta forma evitarian males mayores como el de hoy, o como el de ALO ¿en Inglaterra 2010?
ResponderEliminarBuenas noches.
ResponderEliminarTadeo ;) Me alegro de que lo comentes porque yo he notado lo mismo con el mclata de Jenson a diferencia del de Lewis. Comportamientos radicalmente distintos... Muy al límite y por ello muy delicados :P Y en cuanto al «chiquito», ahí tienes mi solución, y admito debate XDDDDD
Jmqnick ;) Bienvenido, pero no me quejo de de la sanción, sino de cómo se aplica de tarde. De todas formas, tanto hoy como en Silverstone, el drive trought es excesivo, bastaría que el comisario estuviera atento, llamara a la escudería y ésta al piloto, para que los daños fueran mínimos. Se devuelve la posición y punto, pero un pase por el pit destroza la carrera y me temo que los comisarios lo saben, porque en otras ocasiones son más rápidos, o si la ocasión lo merece (Lewis en medio XDDDDDD) lo dejan incluso para después :P
Un abrazote
Jose
¡ Sí señor!, para mí ha sido una auténtica gozada ver tan distintas estrategias con los neumáticos y tan diferentes resultados según el piloto. Por cierto, he visto que se critica a Ferrari por las tres paradas de Fernando. Creo que si no hubiera hecho la segunda parada, para volver a calzar blandos, no habría podido dar caza a Webber, Sinceramente, opino que Ferrari ha acertado hoy de pleno.
ResponderEliminar¿Cómo parar a Vettel?, yo preguntaría; ¿Cuánto va a durar esta temporada el KERS?, para mí que van a empezar a quitarlo todos los demás, igualito igualito que en 2009. Ocurre lo que venimos comentando siempre al respecto, un KERS limitado en su utilización tal como marca la actual normativa, tiene más desventajas [sobre todo en la distribución de pesos] que el extra que aporta.
Al tiempo.
Un besote, Josetxu.
Concha ;) Como le he comentado a Aficionando, creo que la estrategia ha sido conservadora y por tanto mejorable, porque cuando se sale quinto creo fervientemente que hay que arriesgar un poco más.
ResponderEliminarOtra cosa es lo que se estaría diciendo si la estrategia hubiese sido de dos y el resultado peor que el obtenido :P, porque a Ferrari, mal que nos pese, se la sigue criticando por casi todo XDDDD
Un besote. Me voy a la piltra con media entrada nueva escrita XDDDDDDD
Jose
¡Bravo por Pirelli! Y ¡Bravo por Melbourne!
ResponderEliminarMe gustan estos inicios de campeonato en Albert Park. Esta pista tiene algo que la hace impredecible, como mejor tanto vuelta a vuelta es muy difícil comparar datos y tomar decisiones, por eso son estas tan variadas. En Bahrein el viernes se habrían ido a dormir todos con las deberes hechos respecto a duración y rendimiento de las gomas, reglajes…y con unas decisiones muy semejantes unos de otros. En Albert Park hasta el final puede haber sorpresas. Seguro que en Sauber o en (el equipo antes llamado) Renault no sabían que iba a pasar al final con sus gomas: “tira pa`lante y ya veremos”. Se acabó y no se ha resuelto el galimatías. Podemos debatir quien acertó y quien falló en base a los resultados sin ponernos de acuerdo. El por qué de ese acierto o ese error pocos se atreverán a intentarlo. Tranquilos, que el viernes por la noche en Sepang, si no llueve, todo estará resuelto.
Y sin embargo a pesar de lo impredecible que es, Melbourne siempre acaba diciéndonos lo que va ha pasar en el campeonato. Está delante quien va a estar delante, y quien ha fallado aquí volverá a hacerlo.
¡Saludos al anfitrión y a los invitados!
Buenas noches.
ResponderEliminarJ-Car ;) Ya comenté que para resolver la ecuación nos faltaba Bahrein XDDDD Sí, Albert Park es la perla negra, la anomalía, la belleza en mitad del desierto, la cruda verdad entre tanta mentira XDDD
Compañero, es un lujo leerte ;)
Un abrazote
Jose