La presencia de Burger King en los laterales del C29 ayudaban a despejar la incógnita económica de sauber en Barcelona, al menos durante los entrenamientos y la calificación, pues en carrera, el temprano percance sufrido por Pedro Martínez de la Rosa amargaba todas las expectativas, aunque Kamui Kobayashi compensaba la actuación de la escudería suiza terminando duodécimo.
Mónaco, como vengo comentando, no parece un trazado adecuado a las características de los monoplazas de batalla larga como el C29, y el motor Ferrari cliente carece de las suficiente flexibilidad y respuesta como para resultar solvente en el revirado circuito del Principado, lo que nos pone ante una cita en la que Pedro y Kamui deberían intentar ilesos a la espera de rubricar los avanzes conseguidos en Turquía.
Al respecto de lo dicho en los previos de Montmeló, sólo se puede comentar que si los síntomas observados sobre el circuito catalán delatan un auténtico cambio de rumbo, pasado Mónaco podremos asistir a una bonita remontada que atraiga a los necesarios patrocinadores.
No hay comentarios:
Los comentarios nuevos no están permitidos.