viernes, 15 de enero de 2010

Inquietudes


Visto cómo anda la corrala de revuelta, uno, yo, aquél, ¡qué más da!, tiende a preguntarse de qué manera hemos llegado a este punto de rareza extrema en un deporte que tiene todos los ingredientes para ser cualquier cosa menos esto. Calzado el desconcierto ante una actualidad cuya máxima es la incertidumbre apenas a dos meses de que los monoplazas comiencen a rodar sobre las pistas, uno, yo, el otro o el de más allá, trata de razonar si no será que la mentira viene de lejos y no nos hemos dado cuenta.

En momentos como estos en los que no se sabe muy bien ni qué decir ni de qué hablar, tiendo a refugiarme en el pasado, y si otras veces me ha dado por sumergirme en el pretérito más profundo, llevo unos cuantos días hincando el diente a las carreras de mediados de los 80 del siglo pasado para arriba, por ver si cambia algo de lo que recuerda mi memoria. Mirando aquellas hazañas de tipos como Mansell, Prost, Senna, Piquet o Alboreto, siento que sólo ha cambiado el contexto, porque el alma de la competición sigue estando viva aunque parezca muerta, y es que hay quien se ha empeñado en que el espectáculo artificial asesine al que la F1 ha llevado en sus entrañas desde que alguien tuvo la hermosa idea de convertir en antagonistas a diferentes máquinas conducidas por auténticos artistas, haciéndolas luchar por el primer puesto sobre un circuito de tierra y piedras.

Lo de menos es que Bernie haya propuesto atajos en los trazados para que su colega Tilke siga ganando unas perrillas ahora que los cimientos del capital parecen haber dicho basta, lo grave es que el titiritero que mueve los hilos del imperio mediático sólo tiene ocurrencias que enfocan día sí y día también a que los pilotos hagan juegos malabares o se vistan de payasos con tal de que el negocio siga ganando audiencia, olvidando que el espectáculo fluye por sus venas y estalla como un big bang neuronal en el interior de sus cabezas en cuanto el semáforo se pone en verde, o en el momento en que el rival deja un hueco por donde es posible soñar… Pero faltan sueños, y huecos, y potencia, y creatividad e inteligencia, y sobran presentaciones, ruedas de prensa, y una soberbia idiota que terminará por llevarnos al punto de partida porque allí estaba y ha estado siempre lo que tanto echamos de menos.

En noches tranquilas como la de hoy viernes, en las que resulta sencillo sentirse compañero que vela un hombro amigo sin querer romper su silencio o molestar, uno cualquiera, yo, ¡qué importa quién!, se arrima a preguntar cuándo terminará todo esto, y cuándo se despertará de la pesadilla que supone tanta servidumbre al oropel, al maquillaje y a la purpurina, en pos de un espectáculo que al paso que va terminará por aburrir a las ovejas, dejando de una puñetera vez que el aliento tibio que se vuelve fuego cuando coge entre sus manos un volante haga lo que ha hecho siempre que ha tenido oportunidad: inquietar conduciendo, asombrar conduciendo, y alumbrar por ello las tertulias de los aficionados con anécdotas que huelan a arrojo y valentía, a gasolina y goma quemada, y no a estrategias o a despachos, mucho menos a cómo y cuándo los pilotos tomaron los atajos que imaginó Bernie.

4 comentarios:

  1. Desde el principio al final, otro cualquiera, yo mismo, comparto tus palabras. Describes la sensación de la parrilla de salida como sólo quien ha estado allí podría hacerlo, con el hastío de las conversaciones de despacho y a punto de estallar por la tensión del momento.
    ¿Cuando empezará esto?, que es más que un sueño,una utopía, una realidad que nunca se llega a alcanzar y por eso se sigue queriendo.
    Gracias por dejarme reflexionando.

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  2. es verdad, el viejo ha perdido el rumbo. está enamorado del glamour que lo acompañó por 3 décadas y se olvidó de sus tiempos de garaje. y personalmente creo que esta declaración de los atajos puede ser un buen sintoma, pues no me imagino que Bernie se lo tome a aserio sin estar totalmente demente. probablemente es un sarcasmo bien planeado, encuanto acaba de analisar el tema

    si es un sarcasmo, quiere decir que está harto de escuchar esa pregunta tantas veces, y que sabe que los periodistas van a seguir preguntando

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  3. Muy buenas.
    Viendo la foto ,hay que agradecer mucho a "Maximo el degenerado",no me extraña que los pilotos palmaran.
    Gracias a el, tenemos la celula de seguridad,(me acuerdo de Kubika por ejemplo).
    Por otra parte,comentando tu post,la F1 al dia de hoy, es una especie de "guerra fria", en la cual los equipos ,debido a la reduccion de test,no enseñan sus coches "nipadios",
    y nosotros los aficionados, no podemos disfrutar de la pretemporada viendo los coches.
    Por cierto:
    Tanto Red Bull , como Mercedes retrasan su presentacion del coche.
    Hummmmm...., me recuerda al año pasado con Brawn y sus "innovaciones".
    Es una manera de impedir que reaccionen los demas copiando..
    Saludos.

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  4. Buenos días.

    Jon ;) Ya queda menos, y la verdad es que tengo unas ganas enormes de que los coches comiencen a correr :P

    F1 ALC ;) Bernie lleva mucho peligro XDDDD Como le dejemos pone atajos y gasolineras de autoservicio para mejorar el espectáculo XDDDD

    +Karreras-Fútbol ;) No nos equivoquemos, la lucha por la seguridad no ha sido la de Max. ëste se ha encargado de aprovechar la seguridad como excusa para ir descafeinando el deporte ;)

    Un abrazo

    Jose

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