Grand Prix Actual Punto Com

Antonio ejerció de mayordomo para un millonario que vivía en la 5º Avenida de Nueva York en un apartamento de mil metros cuadrados y veraneaba en una villa de Niza, hasta que se jubiló y volvió a España después de un montón de años de leal servicio. Me tomó un enorme cariño y siempre me decía que empezara a preocuparme por el paso de los años cuando los taxistas que me llevaran a cualquier parte fuesen más jóvenes que yo, o incluso de mi edad… ¡eso es un síntoma al que hay que estar atentos, Jose! 

Obviamente llevaba más razón que un santo, como en un montón de cosas que os ahorro por falta de espacio, y es que Antonio había vencido muchas veces al destino en el cuerpo a cuerpo, y la experiencia se aquilataba en sus entrañas de la misma manera que la vitalidad se mostraba en cada uno de los poros de la piel curtida y oscura que recubría un cuerpo nervudo y pequeño que no conocía la derrota.

Ha llegado ese extraño momento augurado por Antonio en que los taxistas que me llevan como pasajero son más jóvenes que yo, incluso de mi edad. Aunque aún me refugio en la esperanza de que el próximo al que llame me saque algunos años, la verdad es que veo cómo todo cambia a mi alrededor y cómo se ajusta a los nuevos tiempos, y lógicamente no me ha extrañado cuando le ha tocado a la revista con la que comencé a palpar realmente ésto de la F1.

Sí, Grand Prix Actual se nos ha lanzado a Internet y ya es posible entablar contacto con ella sin necesidad de esperar al martes siguiente a cada Gran Premio, y sospecho que el momento elegido para el lanzamiento de la página web ha sido hábilmente establecido para calmar los ánimos de una afición que las pasaba canutas y en secano durante el periodo existente entre el especial fin de temporada y el número de febrero.

Bien está que el tiempo transcurra si es para dar alegrías como la que reseño hoy. Así que desde aquí quiero enviar un enorme abrazo a Carlos Barazal, David Plaza, Manuel y Jacobo Vega, Carlos Castellá, Carlos Miquel y los demás integrantes de esta nueva aventura, porque a los retos hay que saludarlos, y bendecir a los que se enfrentan a ellos con ilusión y ganas.

¡Suerte, compañeros!