Los tres días del cóndor

Si no habéis disfrutado de la película de Sidney Pollack («3 days of the condor»), hacedlo, por favor, porque no os arrepentiréis. La trama parte del supuesto de que un pequeño grupo de escritores que trabajan para la CIA es aniquilado casi en su totalidad. Su función no era otra que parir historias alternativas a partir de datos reales, y el caso es que una de las propuestas (la del protagonista) pone en evidencia una conspiración real… Ficción y realidad suelen confluir más de lo que sospechamos, y los servicios secretos de todos los países utilizan métodos muy similares a los propuestos en la cinta que os he recomendado. Sí, hay escritores en nómina del Mossad, del FSB, de la CIA, e incluso de nuestro CNI. Sí, de nuevo, la creatividad tambien sirve al estado desde la sombra, ofreciendo alternativas impensables pero posibles.

Como de costumbre, todo este rollo viene por algo, y hoy no podía ser menos. El caso es que llevo tiempo barruntando una posibilidad que no encuentro manera de concretar a falta de datos, y como corro el riesgo de que se me pase el arroz, mientras Prostvuelve se me pone las pilas en el asunto del BT46B (he charlado por privado con él y me ha prometido revancha, aunque yo le he amenazado con romper su saque), y aprovechando que Charly Barazal ha dejado de preguntar ¿quién engañó a Honda?, me voy a tirar a la piscina desde la más estricta elucubración literaria, y apoyándome escrupulosamente en argumentos que he ido apuntando en anteriores entradas, aquí mismo.

Así las cosas, tomaré pie en que Mercedes-Benz andaba muy descontenta hasta hace bien poco, y que incluso barajó la posibilidad de abandonar su relación con McLaren renunciando a su participación en la F1 (verificable). El descontento tenía que venir de más atrás, muy posiblemente del desastroso desenlace de la temporada 2007 (McLaren-Mercedes fue descalificada por espionaje a Ferrari) y de la falta de mordiente mostrada durante 2008 (todo el equipo funcionó en aras de favorecer a Lewis Hamilton y la consecución del título de pilotos, en detrimento de Heikki Kovalainen y el título de constructores), lo que situaba a la firma alemana ante una situación insostenible (hipótesis).

Bernie Ecclestone, que lo sabe todo, debía conocer también la existencia de ése malestar en el seno de Mercedes-Benz, mucho antes de que la generalidad pudiera apreciar los primeros síntomas (hipótesis). Necesitaba por tanto un elemento puente que permitiera a Mercedes-Benz encontrar la viabilidad competitiva que McLaren no ofrecía para amarrar al gigante alemán a la F1, ya que su posible salida de podría resultar un enorme mazazo de difícil recuperación; la alternativa no debía disponer de una imagen segundona, sino señera (hipótesis). Honda presentaba ése perfil. Su imagen de marca y su capacidad deportiva eran importantes aunque los resultados no acompañaran (verificable). Precisamente por eso, su abandono podía ser utilizado de dos maneras: como estandarte de los riesgos que corría el deporte; y como cohartada de una historia épica que revalorizara el imprescindible rescate (simple sospecha).

Ecclestone necesitaba, además, el apoyo de la FIA para sustentar la operación, y Mosley aceptaba, iniciando ambos una cruzada en base al enorme peligro que suponía el coste excesivo que embargaba el deporte y lo comprometía en un futuro inmediato (hipótesis lo primero, verificable lo último). Honda picaba el anzuelo y se retiraba en noviembre de 2008 (verificable). Mercedes-Benz tomaba posiciones y planteaba oficialmente sus dudas a McLaren (hipótesis). Ron Dennis abandonaba el staff directivo de la de Wocking para preservar la integridad de su imagen (verificable). A pesar de que Mercedes-Benz ya colaboraba con dos equipos (McLaren y Force India), Ecclestone y Mosley buscaron articular la posibilidad de que apoyara también a la escudería resultante de la extinta Honda, aunque el reglamento deportivo lo prohibe expresamente (verificable).

Mercedes-Benz apoya definitivamente a Brawn GP (ex-Honda) mientras que McLaren comienza a sufrir el azote de la FIA (ya no es una prioridad) a cuenta de la misma incompetencia y laxitud mostrada desde 2007 (verificable). Dennis está a salvo (verificable). Brawn comienza a arrasar y logra el apoyo de un patrocinador importante (verificable), y Mercedes-Benz pasa a ocupar los primeros puestos de la clasificación de constructores a principios de 2009 (verificable). Mercedes-Benz absorbe a Brawn (futurible).

No me digáis que como ficción no resulta extremadamente creíble.