Y llegaba Adrian Newey… El RB5 lleva su sello. Finísimo, delicado, al borde de todos los límites, sorprendiéndonos con una utilización del calor saliente de los tubos de escape que hasta el momento se nos escapaba y que sin embargo estaba siendo utilizado de una u otra manera por el resto de equipos, pero marcando la tendencia más extrema: todo abajo.
Sinceramente no puedo imaginar por dónde llegaría a evolucionar el vehículo, dado lo fronterizo de todos sus planteamientos, por lo que este comentario puede adolecer de exceso de cautela. De todas maneras el RB5 tiene todo el aspecto de ser un vehículo diseñado para lograr una enorme velocidad punta y para entrar reposado en las curvas, y por ello me animo a aventurar que la musa ha sido Sebastian Vettel, el joven piloto alemán que ya demostró el año pasado estar preparado para asustar a los grandes.
A pesar de que los resultados en pretemporada no han sido todo lo sobresalientes que cabría esperar, el coche ha resuelto con soltura los presupuestos en tandas largas y ha mostrado un equilibrio que le permite afrontar buenas tandas de calificación, para lo cual ha adoptado algunas soluciones de la competencia sin ningún rubor (corte en triángulo en el fondo plano made in McLaren, y aleta de tiburón que rompe el alerón trasero en dos, que aunque fue invento de Red Bull en 2008, había sido abandonado en la presentación y retomado en sintonía con Renault y Toyota). Si embargo, el KERS ha dado problemas y muy en la línea de los sufridos por Ferrari, lo que plantea la posibilidad de que se haya optado por refrigerarlo por aire en vez de por agua, como en Renault. Sea como fuere, buena parte de este notable comportamiento debe ser adjudicado al renovado RS27, propulsor de La Règie que ha sido sintonizado en potencia tras haber quedado estancado en años anteriores.
Visto lo visto, el RB5 es un monoplaza que ha sido elaborado para favorecer la calidad de los dos pilotos de la casa: Sebastian Vettel y Mark Webber, lo que dice mucho de la seriedad con que se ha abordado el proyecto, cuestión que se reafirma en que la pretemporada ha rubricado que en la marca ha cuajado el espíritu que ya pudimos disfrutar en 2008, y que resulta en todo caso muy alejado del concepto de coche anuncio (muy dado a fuegos de artificio) que fue seña de identidad de la escudería desde sus inicios.
La conclusión es compleja, pero ahí va: Red Bull parece haber encontrado una máquina capaz de posicionarla en los primeros puestos, y no sólo en calificación, como en la temporada pasada. Aunque a mi parecer resulta muy comprometido en cuanto a evolución se refiere, a priori el RB5 es un monoplaza que puede rendir en circuitos rápidos al nivel de Ferrari, aunque puede sufrir en circuitos lentos. Sin embargo, la dupla de pilotos puede aportar ese puntito de consistencia que al parecer le falta… Yo cuento con ello.
De lujo, José, de lujo. Veo que valoras a pilotos, equipos y bólidos por igual. Me gustan las valoraciones porque no hay top sino mucho equilibrio.
ResponderEliminarBUeno, menuda fiebre posteadora te ha dado hoy Jose..jejeje
ResponderEliminarEscelentes análisis, estoy esperando el de Renault, y veo que te lo dejas para el final.
En algunso estoy de acuerdo, y en otros no. SObre todo el de Williams.Creo que volverá a se, desgraciadamente, un año gris para Williams.
LA cagaron cuando pasaron de vender su parte con BMW y asocioarse con ellos, como hizo McLaren, y va a ser dificiel que se recuperen...
Un saludo, y te leo
Como hizo McLaren con Mercedes, que me dejo las frases a medias y parece que no séescribir, coño.
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