A pesar de que la nueva normativa para 2009 supone sobre el papel un punto de inicio para todas las escuderías, el F60 ha resultado un coche bastante conservador que ha buscado resolver los problemas del F2008 (exceso de nerviosismo y problemas de calentamiento de gomas) para encarar la nueva temporada con la suficiente solvencia mecánica como para defender a Felipe Massa y Kimi Raikkonen. Por ello no es de extrañar que Michael Schumacher haya tenido poco o nada que ver con su desarrollo, lo que supone una garantía, porque por primera vez en los últimos años, la sombra del Kaiser no ha sobrevolado el proyecto, y por tanto no ha comprometido el nivel de respuesta de los pilotos oficiales con una perspectiva distorsionada.
Dicho esto, el F60 es un vehículo de líneas limpias que a lo largo de la pretemporada ha ido probando diferentes soluciones para concretrarse muy cerca de cómo se estrenó. Batalla corta (este año es adecuada la medida) y amplitud de aire alrededor de la nariz y tras el enorme alerón anterior, que deja descansar el trabajo de abrirse paso a un volumen medio muy redondeado, y encaminado a dirigir el flujo aeorodinámico hacia el difusor y alerón posterior, sin trabas. Debido a la arquitectura de las salidas de escape, éstas obligan a que la solución trasera sea de tipo medio/bajo en cuanto a altura se refiere, aunque el monoplaza ha parecido responder perfectamente a las exigencias establecidas y está en orden de revista, a pesar de algunos problemas de fiabilidad originados alrededor de la utilización de KERS.
Sin embargo, y como en la temporada anterior, veo a Ferrari algo lejos del estándar que la ha hecho mítica. Los problemas de dirección deportiva que ya asomaron la cabeza en 2008 pueden volver a hacerlo en 2009 y con mayor virulencia. No nos encontramos ya con un gregario (Felipe Massa, con Schumacher en 2006 y con Raikkonen en 2007) y un líder (Kimi perdió todo el crédito la temporada pasada), esquema que habrían permitido optimizar el rendimiento del equipo, sino con dos primeros espadas que por diferentes razones tienen necesidad de reivindicarse.
En este orden de cosas, tanto si las cosas van medianamente bien como si lo hacen medianamente mal, equilibrar la escudería alrededor de los pilotos va a ser la asignatura pendiente que tiene que resolver Stefano Domenicali si quiere conseguir algo, y no le veo, ya que el año pasado la suspendió estrepitosamente. Y si en 2008 las figuras de Jean Todt y Michael Schumacher suponían una interesante cohartada, éste, sin ellos, no va a admitir componendas.
Mi conclusión es sencilla: Ferrari necesita recuperar la estabilidad interna, y esta sesión no parece ser la más adecuada… Año de pasapalabra.
Me gusta mucho tú análisis sobre Ferrari,en la pretemporada los he visto con problemas de fiabilidad veremos como comienzan la temporada pero es de suponer que estarán desde el principio en la lucha por el título. Saludos
ResponderEliminarHola Jose,
ResponderEliminarPor fin tengo un rato tranquilo. Me gusta tu análisis. Creo que no lo tienen claro. La marca hace mucho y suele ser de cierta garantía ganada apulso pero a veces esa garantía se vuelve una losa pesada y si no se ponen muy claras las prioridades desde el principio les puede costar muy caro ya a mitad de temporada.
Saludos a punto de dejar el Meno