El que faltaba

Sí, falta ver el Toro Rosso, pero éste es el que realmente faltaba, porque se trata del chasis heredero de Honda, que será visualizado a partir de ya como Brawn GPF1 y que será propulsado por un motor Mercedes-Benz (ex Ilmor).

En principio el vehículo sorprende tanto por sus líneas como por su planteamiento radical, porque si la mitad trasera recuerda a la finura alcanzada por el RB05, la confección de la abertura de los pontones evoca a un avión de caza, y el morro tiene una incidencia que mata.

Con este ángulo inicial tan pronunciado (el alerón delantero está muy trabajado, presentando dos aletas verticales en sus extremos que nadie ha planteado todavía, y que originan dos canales laterales muy adelantados), da la sensación de que el grueso del trabajo aerodinámico descansa en el frontal de los pontones, modelados hasta el extremo, y muy agresivos.

Por lo poco que se puede apreciar, el alerón trasero bebe del diseño del Red Bull (estanco), y sorprende que utilizando un motor Mercedes, las salidas de los tubos de escape estén tan bajas como en el vehículo de Newey, ya que en el McLaren MP4/24 y en el Force India VJM02 (ambas plataformas usan el mismo propulsor) resultan bastante más elevadas. Sea como fuere, y como ya he comentado antes, el esquema parece calcado al RB05: calor muy bajo con aplicación inmediata sobre el soporte inferior del alerón posterior, originando un doble difusor.

En la parte delantera, me ha descolocado la nueva solución adoptada, ya que se había podido ver alguna imagen en la que la nariz era tremendamente afilada, y la anchura actual (¿definitiva?) es muy similar a la del Williams y el BMW; y porque lejos de adquirir su misma (o parecida) posición vertical, ha asumido una incluso menos elevada que en el R29.

En términos generales, el BGP 01 resulta prometedor, muy interesante y limpio (el carenado desde la abertura del snorkel hasta la cobertura de la caja de cambios es de una simpleza y continuidad extrema), y la altura del morro está muy pegada al suelo. Y puesto que las soluciones no son del todo novedosas pero sí inteligentemente planteadas (junto al RB05 y el R29, forma parte de la terna extraña), cabe esperar a que se puedan sacar conclusiones a partir de las primeras evoluciones del monoplaza en Montmeló, aunque se puede augurar un notable comportamiento en recta y también en virado porque no se ha dejado espacio a los experimentos y es un todo abajo casi de libro.

Para terminar, serán Jenson Button y Rubens Barrichello quienes se encargarán de intentar llevar a buen puerto el nuevo proyecto.