Demasiado oscuro

No sé si los chicos de Grove ven el futuro oscuro o es que tienen a día de hoy demasiadas dudas sobre los patrocinadores que los van a apoyar (Philips parece uno de ellos), porque el caso es que como el año pasado, el nuevo Williams ha sido presentado con un color azul que roza el negro, que ni siquiera deja aventurar la que será su decoración definitiva para 2009.

Sea como fuere, sin Rosberg ni Nakajima, el lunes pasado veía la luz el FW31 con dorsal 38, más sólo que la una frente al garaje de la escudería inglesa en Portimao (será por ahorrar), para que al poco se le uniera el probador Nico Hulkenberg dejando que la prensa les hiciera algunas fotos juntos.

Muy diferente al monoplaza que pudimos ver en noviembre pasado, el nuevo Williams mantiene la pronunciada inclinación del perfil del morro aunque lo ensancha para sujetar el alerón delantero con un puente de pequeñas dimensiones. Las aberturas de aireación de los pontones son triangulares, y los mismos han sido tallados con formas redondeadas a partir de un primer tramo totalmente plano, de forma que tras él surge un primer abombamiento con clara filosofía aerodinamicista, que da lugar al carenado de los tubos de escape y al conjunto de la carrocería que atraviesa la suspensión trasera para terminar sobre el difusor. El alerón posterior se soporta sobre dos mástiles centrales totalmente rectos y está provisto de agallas horizontales en los laterales del vano, mientras que los planos aparecen recortados en su perfil anterior, siendo totalmente rectos en su terminación.

A primera vista el FW31 parece de similares dimensiones que el FW30. Sin embargo, como empieza a ser habitual este año, la batalla da la sensación de ser más corta. La nose es espatulada, lo que dada la baja situación que adopta permitirá aportar un mayor grado de downforce al eje delantero, por ello sorprenden las generosas dimensiones de los planos secundarios y flaps de los extremos del alerón anterior (que es el único trapezoidal hasta el momento, y también el único que ha jugado con la curvatura de su superficie) ante los que se sitúan dos derivas horizontales que serán las encargadas de variar la carga según los trazados y cuando los pilotos lo requieran, en una solución que resulta muy similar a la que ya vimos sobre el F60 de Ferrari.

Como con el resto de vehículos presentados, con el FW31 habrá que esperar algo de tiempo antes de poder sacar conclusiones, aunque ese número 38 sobre el capot delantero suena muy reivindicativo, porque hay un claro homenaje a los 38 años que lleva Sir Frank en la F1, ya que empezó en 1970, y salvo en 1972, ha estado presente en el resto de temporadas. ¡Ojalá!