Regreso al futuro [Spa]

No, mi Felipe no ha ganado en los despachos, no nos dejemos engañar, ha sido el hijo de Anthony Hamilton quien ha perdido la carrera y la oportunidad de aumentar su saldo en el mundial por un exceso de testosterona, o como diría Manel Serras (El País): por un exceso de celo… Es broma, o pretende serlo, que no tengo muy claro por dónde saldrá mañana el especialista del primer diario escrito en lengua española.

Mientras se resuelve mi duda, diré que el británico, Dios sobre el agua de Silverstone (sede de McLaren) y de Hockenheim (sede del motorista de McLaren), ha perdido la oportunidad de su vida haciendo un trompo a poco de comenzar la carrera que ha tirado a la basura todo el esfuerzo del fin de semana, incluyendo la pole, y cediendo a su madurez a poco del final. Vamos, que al diablo se le ocurre creerse Senna con gomas lisas liderando la prueba al comienzo, y sacrificar al término un segundo puesto que le aseguraba aumentar su distancia con Massa a 8 puntos, a pesar de ver reducida la que llevaba sobre Kimi a 11, por enfrascarse en una pelea vistosa pero totalmente idiota en aras de coronarse en Spa. Pero así está el percal, y si el año pasado en Monza nadie le tiraba de las orejas por saltarse una chicane (Variante del Rettifilo), en la prueba belga ha llegado Paco con la rebaja y le han penalizado con 25 segundos por pasarse la normativa por el forro de los cogieron (la cosa está recurrida, pero bueno).

Me ha sorprendido la FIA, porque ha estado muy feo eso de dejarle recoger el trofeo al inglés y quitárselo, con lo contentos que estaban en el clan Hamilton y en McLaren… pero así son las cosas.

Mi Felipe se acerca de momento a 2 puntos de la cabeza, y llega Monza, y Montezemolo ya ha avisado esta semana a Kimi que si hace falta que haga de gregario tendrá que tragar, que para eso tragó el año pasado Massa, y que para eso en La Scuderia son todos una piña en la que no hace falta Alonso. Lo que me lleva a lamentar que después del carrerón que había realizado, por contestar la trampa del hijo de Anthony Hamilton, Raikkonen haya terminado abandonando y perdiendo toda posibilidad de revalidar corona (está a 19 puntos y quedan sólo 5 carreras). Lo que me lleva a recordar, además, que más de uno auguró que si hacía acto de presencia la lluvia en Spa-Francorchamps, Kimi saldría ileso y mi Felipe naufragaría… ¡Ja!

En el peor de los casos, si el recurso de McLaren prospera (cosa que no creo), la cabeza se mantendría casi tal cual estaba, lo que viene a sentenciar un final de campeonato teñido de rojo, y de infarto. En el mejor escenario, en Monza sabremos ya quien se va a coronar este año, porque el hijo de Anthony Hamilton ha vuelto a demostrar éste lo que el pasado: que le faltan algunos hervores para ser considerado una seria amenaza. No es por nada, pero para madurez la de mi Felipe, que precavido con un motor bajo sospecha y en segundo ciclo, ha preferido asegurar una tercera plaza (que al final ha resultado una primera) a jugarse el tipo en peleas estériles.

¿El resto? Pues la carrera me ha gustado porque ha contado con todos los ingredientes que definen un bonito espectáculo, y porque he visto al R28 mejor que otras veces (incluso con Piquet a los mandos). Fernando, jugando a la ruleta rusa después de que Heidfeld apretara el gatillo primero cambiando a neumáticos mixtos, ha logrado una meritoria 4ª plaza que por poco no ha sido 3ª. ¿Reseñable? Sin dudarlo ni un instante el titánico esfuerzo de Heikki Kovalianen mientras el coche le ha respondido, durante el primer tercio; y también el buen hacer del actual campeón del mundo, quien ha demostrado una vez más que le van los retos y sabe responder ante ellos.

Nos vemos en Monza.