Band of brothers

No sé a vosotros, pero a mí se me está haciendo complicadísimo discernir algo claro de todo el follón que se ha montado alrededor del futuro de Fernando Alonso. Por si faltaran pocas cortinas de humo, hoy hemos conocido que el asturiano, supuestamente, ha desestimado la oferta de BMW y de rondón la de Honda, lo que le sitúa en Renault un año más, pero hete aquí que el bicampeón parece que mantiene su promesa de no desvelar el nombre de su próximo equipo hasta finales de este mes o principios del que viene, lo que nos pone en que no sabremos nada hasta que la temporada haya terminado, como si lo viera…

Y todo esto estaría muy bien si no fuera porque a falta de Ferrari (renovado Kimi, sus puertas se han cerrado definitivamente, eso dicen), supuestamente rechazadas BMW y Honda, sólo queda Renault, lo que nos plantea un soberano absurdo, porque si la escudería francesa es la candidata elegida, aunque sea por los sucesivos descartes, siendo el actual equipo de Fernando para más inri, no entiendo a qué coño hace falta esperar mes y medio para anunciar lo evidente.

McLaren-Mercedes, con quien nuestro ovetense no acabó bien que digamos el año pasado, quedó fuera de combate a las primeras de cambio en el reparto de cartas. Descartada la de Woking, la de Maranello se nos esfumaba entre los dedos porque Kimi renovaba hasta finales de 2010 (eso nos han dicho); y ¡oh, sorpresa!, la de Munich también, porque Fernando ha visto demasiados peros, y al respecto cabe decir que no había que ser un lince para prever el posible resultado, porque nuestro compatriota es íntimo de Robert Kubica, y éste anda un poco levantisco con la forma de hacer de la marca alemana.

Quedan por tanto Toyota, Honda y Renault, y aquí hay mucha tela que cortar, como decía aquél.

Las dos escuderías niponas están petadas de pasta, pero Toyota, sensu estricto, supone una alternativa demasiado endeble como para tomarla en serio, pues a sus eternos problemas logísticos (bicefalia lo llaman algunos) hay que sumar la pertinaz tendencia a dar una de cal y otra de arena que ha venido mostrando estos últimos años.

Honda, muy sólida sobre el papel a pesar de los pobres resultados que lleva obteniendo desde que se hizo con British American Racing (BAR), cuenta a su favor con el enorme bagaje y los éxitos logrados como motorista a finales de la década de los 80 del siglo pasado y aún a principios de la siguiente, el enorme despliegue económico y humano que ha preparado para presentar cara al título en 2010 (nunca antes), y que cuenta con un tipo que bebe mieles por Alonso: Ross Brawn. En su contra se levanta el lastimero saldo que supone haber conseguido en 84 intervenciones como escudería, sólo 3 victorias (Ghinter: México, 1965; Surtees: Monza, 1967; y Button: Hungría, 2006), a pesar de las enormes y sucesivas inversiones aplicadas.

Por tanto, Renault se mostraba a priori (se muestra todavía), como la oferta más asequible a falta de otra, y la más viable a falta de otra, aunque no disfrute del placem de los aficionados españoles. Fernando la conoce bien. Con el equipo italiano con sede en Enstone ganó sus dos títulos mundiales, y habría que estar totalmente ciego para no ver la enorme evolución que ha sufrido el R28 desde que comenzó a correr sobre el asfalto, allá por diciembre del año pasado; además, es un equipo hecho a la medida de nuestro compatriota y después del sobresalto sufrido en Woking, la cosa de continuar con Briatore suena a seguir cogiendo fuerzas en espera de tiempos mejores, o a demostrarlas como ya se hizo en 2005 y 2006. En su contra obra lo reducido de su presupuesto, el empeño de Carlos Goshn (presidente de Renault) en reducir efectivos, las carencias del motor, etcétera…

Dicho todo esto, ¿a qué viene tanta dilación en dictar sentencia si el panorama resulta aparentemente tan diáfano? ¿No será que nos hemos dejado algo?…

Con afán de aclarame en algo, me he puesto el casco de acero, me he pertrechado de armas, munición y granadas, y con paso firme me he lanzado a la conquista de la verdad (efímera quimera) como si del desembarco de Normandía se tratara.

¡Seguiremos informando!