Dije hace algún tiempo [La marea roja] que Fernando andaba llamando a gritos a los Ferrari para la cita brasileña, y que la aparición de Kimi en el horizonte debía ser considerada como el salvoconducto para la gloria o el desastre de McLaren. Pues bien, Dennis, Haug y Hamilton (y alguno más que me dejo en el tintero) han sido lo suficientemente idiotas como para seguir ahondando en la estúpida política de desigualdad de oportunidades que lleva rigiendo los designios del equipo de Surrey todo el año, primando la supuesta eficacia de un novato a costa de lastrar las oportunidades del único que podía haber hecho frente a los rossos. Vamos, como jugar a la ruleta rusa.
lunes, 22 de octubre de 2007
Se acabó [Interlagos]
viernes, 19 de octubre de 2007
Doce yeguas para Alonso
El miércoles pasado Ron Dennis se nos venía para España con una agenda bastante apretada. Primero visitaba a don Carlos Gracia, Presidente de la Real Federación Española del Automóvil (¡menos mal que va lo de Real por delante, porque a ver cómo nos íbamos a hacer respetar en el paddock con una institución representativa cuyo acrónimo es FEA, a secas!), para debatir los pormenores del tentempié que le dispensarán al español en el hospitality de McLaren. Al final, tras los consabidos dimes y diretes quedaron en que sean gambas a la plancha regadas con Ribeiro (de sidra, nada, por si acaso), porque a Anthony Hamilton también le molan y como el señor Gracia ha sido nombrado Comisario Especial de la FIA para el asunto Alonso en Interlagos, como que así se mataban dos pájaros de un tiro, lo que supuso un alivio para Ron, quien agradeció el esfuerzo (después de la multa del pasado 13 de septiembre, las arcas de la escudería no andan muy boyantes que digamos).
Después se largaba a ver a Don Emilio Botín, Presidente del Santander Central Hispano, ex suegro de Seve Ballesteros y figura que en McLaren pinta bastante más que Gracia, para qué vamos a engañarnos. Nada del otro jueves: que si Alonso es un ogro asturiano; que si de qué va; que si tiene las pelas (el grueso, vamos) en el BBVA; que si su teléfono móvil no es Vodafone y sí Movistar; que si lo que le pasa es por haberse cortado el pelo, como le ocurrió a Sansón; etcétera, etcétera, etcétera… Bueno, mientras se tomaban el almuerzo hablaron también del Abbey Bank (filial inglesa del Santander, que el dinero no conoce fronteras), y de alguna otra cosa más que no ha trascendido.
jueves, 18 de octubre de 2007
Si Bruce levantara la cabeza (VI)
Incluso los más acérrimos defensores de Ron Dennis coinciden en describirle como un hombre que sufre una mutación en cuanto se pone el mono de trabajo. Dejando atrás la medida compostura con que se adorna mientras ejerce de relaciones públicas, Ron se vuelve tremendamente puntilloso en cuanto aterriza en el box o en sus aledaños. En este orden de cosas, sorprende que incluso en su descripción más benévola siempre se salve de su control el ámbito concerniente a los pilotos, como si estos no formaran una parte importante de su particular imperio, y pudieran andar por él sin la supervisión y el permiso del jefe.
Sin embargo, una lectura desacalorada de las circunstancias que rodean a Dennis nos ofrece el cuadro de un hombre meticuloso que no deja nada al azar y que empapa con su presencia hasta el último tornillo utilizado por sus mecánicos. Obviamente, los pilotos no podían estar ajenos a esta peculiar manera de hacer las cosas.
miércoles, 17 de octubre de 2007
La marea roja
Para los que intuíamos que Fernando estaba llamando a gritos a la scuadra italiana desde el G.P. de Francia, el desastre ocurrido en Monza supuso un enorme mazazo, y el de Fuji un auténtico fiasco, para qué negarlo; con lo bonito que estaba resultando ver cómo Kimi y Felipe, o Felipe y Kimi, se iban acercando para poner las cosas en su sitio.
Porque un campeonato sin aliados externos viene a ser como una ensalada sin aliñar: campo abonado para que quien quiera o pueda, desestabilice la balanza a su entero gusto e interés. El rival es útil, imprescindible diría yo, y más en situaciones donde la lógica se va al carajo y te ves luchando contra tu propio equipo pero en sus manos. Y he aquí que la supervivencia de Alonso, a falta de recursos digamos que naturales pero con sobradas razones para intuir el amaño al que le están sometiendo, pasaba inevitablemente por inventarse los aliados.
martes, 16 de octubre de 2007
¡Guau!
¡Manda huevos! Te pasas infancia y adolescencia adorando a unos tipos que parecían irrepetibles, y en cuanto reaparecen pasados los años, se vienen abajo a poco que leas con sus declaraciones.
Los ingleses, muy suyos en eso de defender lo suyo (valga la inevitable redundancia), cometieron la atrocidad de abrir el baúl de los recuerdos tras el G. P. de Mónaco, para rescatar de entre los trapos más viejos a supuestos valedores de la grandeur de Hamilton, sin reparar en que con ello iban a hacer añicos los sueños infantiles de al menos un par de generaciones de aficionados.
lunes, 8 de octubre de 2007
Otoño en China [Shanghai]
Que una escudería como McLaren, que aun habiendo sido apeada del mundial de constructores seguía teniendo opciones de lograr el de pilotos hasta ayer, jugara la carta más estúpida de las posibles, dejando que su primer piloto (ya no caben dudas) agotara la consistencia de sus neumáticos porque el objetivo era derrotar a Alonso (Dennis dixit), deja en evidencia lo que ha sido esta temporada…
Ya no caben paliativos ni paños tibios. Cuando Ron Dennis afirmaba «No vamos a cambiar nuestra forma de hacer las cosas. Seguiremos funcionando con nuestros valores, construyendo un equipo donde prime la igualdad», estaba mintiendo descaradamente, como mintió ante el Consejo Mundial de la FIA el 26 de julio y el 13 de septiembre pasados. Y si la responsabilidad de la sanción que ha impuesto la FIA a su equipo ha sido exclusivamente suya como máximo responsable en Woking, cabe recordar que también debe ir a su cuenta de manera muy personalizada, la malversación que ha sufrido la deportividad en el seno de su escudería.
sábado, 6 de octubre de 2007
A vueltas con las gomas
En un mundo tan especializado como la F1 y con tantas variables a contemplar, las que atañen a los neumáticos son campo abonado para que una escudería meta mano a cualquiera de su pilotos.
Y esto es lo que creo que ha ocurrido hoy, en Shanghai, con el monoplaza de Fernando Alonso, porque la duda que ha planteado ante los micrófonos el asturiano sobre la cantidad de gasolina que podía llevar su vehículo, entra digamos, dentro del cuadro de respuestas sin fundamento a las que se ha aficionado para solapar lo que le están haciendo en McLaren, pero que no justifica 1/2 segundo, ¡ni de coña! Y es que lo de la gasolina no cuela porque la carga se hace antes del inicio de la Q3, así de claro, y como en las dos tandas previas de esa sesión, los tiempos de Lewis y los suyos habían sido bastante parejos (situación que sólo ha cambiado tras el último cambio de gomas), las pocas evidencias que hay me llevan a plantear que otra vez (y ya van…) se la han jugado a cuenta del estado de las ruedas, aunque no alterando sus presiones como venía siendo costumbre.