Le Mans [Charly Barazal]

Con el subtítulo «Un siglo de 24 Horas», el Le Mans de Charly se convierte en un imprescindible de nuestras bibliotecas, y por derecho propio, cabe decir...

Exhaustivo, pormenorizado hasta decir basta y bien estructurado por ediciones anuales, este volumen que traigo hoy a Nürbu delata más el alma de su autor [#VKt-07 (Carlos Barazal)] que la esencia de la prueba que lleva desarrollándose sobre el circuito de La Sarthe a partir de junio de 1923, algo que, a pesar de lo que pueda llegar a parecer, sólo significa que es material cojonudo desde sus primeras páginas.

Olvidad por un momento que Charly es gente para mí, al estilo Derzu Uzala, que desde nuestras divergencias y encuentros hemos librado codo con codo más batallas que todos los integrantes de la merma juntos. 

Le quiero como a un hermano pero eso no es relevante ahora, y si he tardado lo mío en reseñar su trabajo en el blog no ha sido por otra cosa que por acabar de leerlo y hacerle justicia, cosa que ha ocurrido hace nada, ya que entre la muerte de Jero, la de doña Leonor de Aquitania, mi madre, y estas fechas a las que llego arrastrándome y con la lengua fuera, puedo jurar y juro que menudo añito llevo encima.

En fin, habiendo visto la luz en junio de 2024, Le Mans. Un siglo de 24 Horas, editado y publicado por la madrileña Poe Books, supera con creces las 300 páginas y está resuelto con una literatura bastante asequible y didáctica, a la que acompaña una profusión de imágenes que ayudan al lector a sumergirse en el tema tratado.

Flamante tapa dura y papel interior fetén. Cien años en total, de 1923 a 2022, pasado y casi presente. Datos, anécdotas, pero sobre todo pasión en cada letra por la prueba más emblemática del universo de la Resistencia, el coloso, la cita que elige a sus héroes, donde hasta hace nada era posible morir firmando los pasajes más hermosos. Y Charly empapando cada línea con su amplio conocimiento sobre esta categoría del motorsport y su prueba reina, seguramente porque si hay alguien que podía meterse en ese berenjenal es él.

No lo destripo, como es costumbre, pero se acercan las fiestas de Navidad y si queréis hacer un regalo como Dios manda, incluso sorprender a ese cuñado entendido en todo que os ha tocado como amigo invisible, Le Mans. Un siglo de 24 Horas supone vuestra apuesta segura en 2025, que nos entendemos.

Os leo.