Dios proveerá

Ha empezado fortísimo el retorno de la actividad y, obviamente, me quedo con la decisión de la FIA de eliminar el punto extra por hacer la vuelta rápida en carrera. Sin duda era una medida que estábamos esperando todos. A mí me quitaba el sueño, ya lo voy confesando, no sea que luego haya disparos y me toque hacer de víctima colateral, con lo feo que queda hacer de víctima colateral.

En cuanto a lo otro os diré que me la trae un poquito al pairo, o un mucho, como prefiráis. No profeso la fe en los medios británicos ni en los incendios que provoca y sofoca. 

Si en 2022 se hubiesen posicionado con la razón a lo mejor me ponía hoy con ellos, pero como todo fue tolerancia y comprensión con las necesidades de Toto Wolff y su equipo, que acotó magistralmente Christian Horner con aquel bellísimo Changing your fucking car!, se dinamitó el Reglamento recién estrenado, se tragó con el cambio de los compuestos by Pirelli, y, en definitiva, en vez de dejar que la Normativa discurriera tranquilamente para mostrarnos hasta dónde daba de sí, la llenaron de parches a poco de haber echado a andar.

Supongo que el ruido durará unos días, pero imagino que la sangre no llegará al río. Red Bull se está defendiendo como gato panza arriba, pero lo que me tiene pegado al asiento es ver cómo McLaren se rasga las vestiduras y el eco que están dando a Woking sus compatriotas gacetilleros.

Os leo.