lunes, 30 de septiembre de 2024

El dedo y Oscar


A Piastri le pasa que no hay tiempo para él...

No son listos ni nada los de la Fórmula 1. Lo hemos hablado tantas veces que produce bastante pereza aludirlo de nuevo. Ecclestone antes, ahora Liberty, han levantado junto a los medios afines un aparato de propaganda sin fisuras, imperturbable —habría hecho las delicias de Joseph Goebbels y le habría provocado abundantes sueños húmedos—, que consiste en una saturación constante de contenidos con el fin de que miremos al dedo que señala la luna y no atendamos a nuestro satélite.

Desde 2017 a esta parte, Liberty Media sólo ha depurado el concepto inicial, incluso contando con Netflix. A un chiquillo ya no le quitas la verdad que ha narrado la plataforma de vídeos. Esa es ahora la verdad con mayúsculas y no hay mucho más que decir. Por esto mismo a Oscar le pasa que no hay tiempo para él y el poco disponible se lo dedican a descarnarlo.

Da igual que sea un finolis de tomo y lomo en el paso por curva, que sea creativo, que no tenga miedo y su capacidad de reacción ante un imprevisto sea de las más rápidas de la parrilla. También da lo mismo que en dos temporadas ya esté a la altura de Lando Norris y haya sido capaz de poner a su compañero contra las cuerdas mientras tensa la de Andrea Stella y su gente en el muro papaya. 

El australiano ha llegado fortísimo, pero mientras le sigan dedicando epitafios o cuestionando en público, el poco tiempo que disfruta no servirá de gran cosa, salvo para que el gentío siga embobado con el dedo que apunta a la luna.

Os leo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario