sábado, 6 de julio de 2024

Los Vickers Wellington


Puestos a encontrar «razones» para el circuito de Silverstone, siempre me ha sorprendido la poca o nula importancia que se ha dado a los aviones que alojó desde 1943 a 1946, ya que fueron ellos los que definieron el trazado.

El Vickers Wellington fue diseñado en los primeros treinta y entró en servicio a finales del 38. En principio era un bombardero bimotor diurno de alcance y carga medios, que por exigencias de la Segunda Guerra Mundial tuvo que reconvertirse y evolucionar a marchas forzadas, convirtiéndose en el núcleo duro de la Royal Air Force mientras llegaban los modernos cuatrimotores Avro Lancaster en 1942.

El caso es que las premisas válidas antes de 1938 se habían vuelto obsoletas tan sólo un año después, cuando en septiembre de 1939 Reino Unido declaraba la guerra a Alemania e Italia y los Wellington se veían obligados a actuar en el continente, y mayoritariamente de noche para protegerse del enemigo. 

El poco empuje con el que contaba limitaba su maniobrabilidad en vuelo, lo que le convirtió en presa fácil para las baterías antiaéreas y los Messerschmitt Bf109 de la Luftwaffe. Lógicamente aumentaron dramáticamente las bajas tanto de aparatos como de tripulaciones, y si reabastecer de los primeros a la fuerza aérea pasaba por aumentar el esfuerzo industrial británico, en el caso de las segundas suponía entrenarlas previamente.

Y bien, el aeródromo RAF Silverstone fue una de estas bases de entrenamiento, concretamente la sede en Nothamptonshire de la 17ª Unidad de Entrenamiento Operativo perteneciente al Grupo Nº 6 del Mando de Bombardeo, que consistía en tres largas pistas cruzadas en ángulo de 60 grados, con sus correspondientes edificios y hangares y una calle generosa y perimetral, que permitía el movimiento y traslado de unos Wellington que ya habían ganado sobrepeso, gracias a los motores más potentes, al aumento de zonas blindadas y las mejoras en las torretas artilleras. Así las cosas, si en el aire el bicho seguía resultando torpe, en el suelo necesitaba de mucho terreno y espaciosos ángulos para girar bien...

Entre 1943 y 1946 RAF Silverstone se mantuvo operativo, pero, definitivamente, la Unidad de Entrenamiento fue trasladada en 1947 a RAF Swinderby, Lincolnshire, dejando tras de sí un precioso dibujo de circuito automovilístico con buenas rectas y amplios corners, que ha llegado a nuestros días como uno de los más rápidos del Mundial, gracias, como espero que hayamos podido ver, a que una vez existió un avión como el Vickers Wellington, del que llegaron a decir que se movía en el aire y en tierra como un pato revolcándose.

Os leo.

1 comentario:

  1. Gran entrada, muchas gracias. A mi que he leído "casi todo" lo que he encontrado escrito sobre la segunda guerra mundial nunca había leído nada sobre el origen de Silverstone.
    Gracias Maestro. "...te leemos"

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