miércoles, 5 de junio de 2024

#VKt-07 [Carlos Barazal]


Carlos Barazal, Charly, es una de las personas de nuestro país que mejor entiende el automovilismo deportivo, y no hay muchas, cabe advertirlo. Con él casi no hacen falta presentaciones, pero toca hacerlas porque es nuestro invitado de hoy, porque han sido muchísimos años compartiendo una misma trinchera, cubriendo zonas diferentes aunque soportando idéntico fuego enemigo, y, en definitiva, porque no sabe dónde se ha metido.

Madrileño de nacimiento con raíces abulenses muy fuertes, Charly es un magnífico exponente de que el buen periodismo se aprende mejor pisando redacciones y estudios de radio que en las aulas de las universidades, siempre y cuando corra por tus venas una pasión desmedida por lo que haces, la saludable necesidad de seguir aprendiendo desde el teclado o el micrófono, o el plató, y una vocación por la comunicación con mayúsculas, que nuestro protagonista jamás ha querido ocultar. 

Actualmente ejerce de director de GPCast, el podcast de motorsport con más solera de España, colabora habitualmente con diferentes medios y está a punto de publicar un libro sobre las 24 Horas de Le Mans. Pero mejor hacemos sonar a Pat Metheny como fondo musical y nos disponemos a pasar un buen rato a su lado.


1.- Aún estamos a tiempo. ¿Last Train Home te parece buena elección o nos recomiendas otra? 

Como la música son momentos, para éste en concreto es una muy buena elección, como lo habría sido cualquier tema del We Live Here, por ejemplo, o del Travels; San Lorenzo también engrana a la perfección. 

2.- La pregunta de rigor: ¿Eres cocinillas, te gusta elaborar platos? ¿Prefieres comer en casa o deleitar tu paladar fuera de ella?

Depende del día, momento y ocasión. Soy muy cocinillas y me encanta elaborar mis propias cosas, aunque creo que está todo inventado, y aplicar mis variantes. Cocinar para mis amigos, comer en casa y una larga sobremesa es uno de los placeres mayores que tengo. Y deleitar el paladar fuera de casa es imprescindible para luego mejorar en esos ratos tras los fogones. 

3.- Si Adrian Newey nació en la misma localidad que William Shakespeare y parece que Stratford-upon-Avon imprime carácter y genio, ¿qué te ha supuesto a ti compartir Cebreros como localidad de adopción con don Adolfo Suárez?

Mi madre fue adoptada por Cebreros. Nació en Navarredondilla, de donde es la familia, y cuando digo mi madre digo mi abuelo también, que era de allí, y mi abuela. No nací en Cebreros porque la jefa se puso de parto un rato antes de salir el sábado hacia Ávila, nací en domingo. 

Siempre que dices Cebreros, automáticamente salta Suárez. Creo que es una figura clave en la política española. Una bisagra brillante, humilde y necesaria. Lástima que tanto zopenco haya tirado al traste su labor y la de tantos otros grandes políticos. Hoy en día sólo hay, en general con alguna excepción, maleantes y aprovechados en los puestos políticos. Es triste y, sobre todo, muy peligroso. 

4.- Son las 16:00 horas de un sábado específico de mediados de junio en La Sarthe, da igual el año o la semana, siempre a partir de 1923, ¿qué impulso te lleva a involucrarte, de la manera que sea, todos los años y sin faltar a la cita, en la carrera más legendaria del deporte sobre cuatro ruedas?

Mis tíos, como creo que la mayoría de la gente en los finales de los 60, los 70 y los 80, eran muy de coches y motos. No en vano mi abuelo tenía un taller. De pequeño, muy pequeño y sin casi saber leer, ya hojeaba los primigenios embriones de Autopista y Motociclismo. Ya con los primeros balbuceos y pinitos en la lectura, empecé a leer aquellos pies de foto que se quedaban sólo en la admiración del vehículo y pilotos mostrados. 

Uno de esos reportajes era sobre la edición de 1971 y mostraba una foto del ganador, Porsche 917 de Martini Racing sucio, con las heridas tras las 24 Horas. Esa foto me enamoró y, una vez normalizado el tema lectura, empecé a buscar más información y la magia de Le Mans me cautivó. Uniendo a esto que mis tíos zascandileaban bastante yendo a carreras, pues ya estaba el cocktail.

5.- ¿Has estado en Le Mans? ¡Cuéntanos!

Sí, diez veces si no me traiciona la memoria, que no es raro ya. Es una de las citas imprescindibles para el aficionado que, creo, hay que vivir en su mayor amplitud posible al menos una vez en la vida. Y una vez seguro que es insuficiente. Hay tanto por ver, vivir, escuchar; amanecer, atardecer, noche cerrada, lluvia, niebla. Y eso que con la sociedad que tenemos se pierde mucha épica.

6.- ¿A qué huele tu infancia, cómo la recuerdas?

Pues mi infancia huele a buen colegio, a comida hors categorie de mamá, a padre padrazo los fines de semana con sus hijos, cuando nos veía, a abuelas que me adoraban y consentían y a cierto ambiente internacional. Uno de mis tíos era marino mercante y me traía todo tipo de periódicos y revistas. De todo tipo de deportes y sobre todo de coches, claro. Creo que fue una gran infancia. 

7.- ¿Se lleva mejor ejercer de hijo, o de nieto, que de padre?

¡Puff! Quizá nieto porque con mis abuelas hacía lo que quería ¡jajaja! Como padre soy malo y como hijo ha habido sus épocas, pero en general muy bien. 

8.- Una hoguera improvisada para intentar matar el frío, gorro, guantes, ropa de abrigo, quizás un paraguas compartido... ¿qué tenían los rallies para que valiera la pena el sacrificio? Y ya que estamos, ¿no crees que el concepto «espectáculo televisado» nos va apartando poco a poco de las raíces del automovilismo en sus diferentes versiones, rally, raids, turismo, fórmulas, resistencia...? ¿La televisión es un medio desaprovechado?

Los rallyes tenían, sobre todo, la magia de la noche. Eso es impagable. Y entronca con las vivencias de Le Mans. Ese estar escuchando el motor bufando, cada vez más cerca hasta que el haz de los faros te cegaba, pasaba cerca de ti y desaparecía. Eso hay que vivirlo. Pasa lo mismo en Le Mans con Les Hunaudieres o la curva de Indianápolis de noche. Es muy complicado describirlo. Cuando lo vives cualquier cosa que te dijeran se quedaba corta. Con los rallyes pasaba lo mismo.

Al revés. Si me dices hace 20 años que iba a ver, no un tramo, no, ¡el rallye entero! en la tele, lease app o Youtube, no lo creería. 

La tele me acerca Le Mans, me acerca Indy, me acerca todo lo que por una razón u otra no puedo vivir in situ. Yo creo que desaprovechado no, pero tampoco tengo muchos elementos de juicio. El límite entre el tiempo justo y saturar seguro que es muy fino. 

Creo que la tele ayuda a acaparar la cuota de ocio de cada uno, tan disputada estos tiempos.

9.- ¿Al volante o como copiloto?

A ver. No es papá o mamá. Prefiero pilotar, pero he ejercido más de copi y me gusta esa parte mucho, con la organizativa que lleva acarreada. 

10.- Aquí mismo, nos contaba Maese Castellá que la manera europea de entender el automovilismo tenía poco recorrido en su intento por enamorar a los norteamericanos. Has estado en las 500 Millas de Indianápolis, in situ, viviéndolas en el Speedway, ¿es verdad que somos mundos tan opuestos o piensas que puede haber posibilidad para el mestizaje? ¿Cómo consideras que lo está haciendo Liberty Media? Para mí se le nota demasiado la prisa, pero tú conoces mejor el motor a ambos lados del Atlántico y me gustaría saber tu opinión.

En este mundo globalizado, para bien y para mal, todo encaja. Curiosamente las carreras americanas se han europeizado un poco y la F1 se ha americanizado con el Safety Car apareciendo a la mínima. 

No somos tan opuestos. Sí es verdad que su identidad como país es mucho mayor a la que tenemos los europeos con Europa, y viendo lo que se hace desde el Parlamento Europeo es lógico. Pero Liberty está aplicando una visión y un hacer muy americano a los previos de la F1, por ejemplo, y con un público cada vez con menos pensamiento crítico que se come lo que le echen, pues les funciona. Los viejos del lugar, pues a tragar para que no te tachen de cascarrabias, que aunque te dé igual, parece que es que siempre estás en contra del cambio. Y no. Es que hay cosas que no y otras que sí.

Liberty tiene que hacer negocio. Y si consideran que el camino es el que han tomado, es su dinero. También cuando Bernie se hizo con el negocio de la F1 supuso un cambio bestial y hubo gente que no le gustó. Es su dinero y corren su riesgo. Y entiendo que los que saben de espectáculos son ellos. Ya si afecta a lo que ocurre en pista, entonces sí, saco el fusil. 

11.- Unas palabras sobre Álex Palou, por favor.

El más claro ejemplo junto a Antonio García que no todo es F1. Que hay más vida por ahí y que te puedes labrar un futuro brillante en otras categorías.

Álex ha encontrado su hueco en una competición dura y variada. Tiene un control sobre la misma extraordinario. ¿Sería capaz de trasladarlo a la F1? Por supuesto, no tengo dudas. Pero mientras en la F1 necesitas estar en uno de los equipos de arriba —no digo que en la Indy no—, en la Indy puedes brillar y ganar, comparando, con un Alfalauri o en lo que hoy en día es un Williams o un Haas. Y eso es lo que te permite jugar en las grandes ligas de Penske, Ganassi, Andretti, Arrow McLaren. Eso hizo Álex y ahí está con un futuro por delante más que prometedor, con Le Mans incluso en el horizonte y un palmarés ya envidiable. 

12.- ¿Qué crees que ha sucedido para que Sebastian Vettel o Lewis Hamilton hayan acabado pareciéndose tanto a lo que pensábamos de ellos hace una década y media? ¿Existe el campeón prefabricado, en el que cuentan más las cifras que obtiene que su calidad en pista?

Simplemente estuvieron en el momento justo en el lugar adecuado. Eso les permitió tener un coche dominador que, sobre todo en el caso de Vettel, se ajustó a las características de pilotaje, excepcional a una vuelta, para trasladar ese dominio. A partir de ahí creo que cuando necesitó tirar de otras habilidades, o bien no las tenía tan marcadas o eran un punto flaco. Amén de que creo que su declive llegó muy pronto. O no aguantó la presión, cosa nada descartable. 

Hamilton por su parte tuvo al equipo, McLaren, y luego a todo el aparato detrás de él, Mercedes y Toto, con su papel falso y deleznable de oprimido, de pobrecito, etc. Cuando su historia está clara y tuvo apoyo desde su carrera de karting incondicional. Pero el relato es el relato. Luego las vergüenzas se terminan viendo. Pero no es menos cierto que también ha sabido manejar esa presión para mantenerse ahí y cumplir el sueño de casi todos los pilotos de conducir para Ferrari.

Existe el piloto prefabricado. Campeón prefabricado, quizá. Pero si no hay un talento, no hay campeón. Kallien Rovanpera en rallyes puede ser prefabricado, pero si no hay talento no hay nada que hacer. Mira Lance Stroll. Muy prefabricado pero no hay talento. 

13.- Es obvia pero tengo que hacértela: ¿cómo catalogarías a Max Verstappen?

Es un piloto excepcional. Creo que nos hace falta verle pasándolas mal para terminar de colocarle a la altura de los más grandes. Pero todo apunta a que estará con ellos. 

14.- Te propongo cinco apellidos y me vas contando: Nuvolari, Fangio, Clark, Lauda y Schumacher —no nos hables de Ralf ni de Mick, te lo ruego.

Nuvolari es mi piloto preferido. ¡Qué más te voy a decir! Es el piloto que revolucionó la manera de pilotar que ha llegado hasta nuestros días. Incansable, irredento, batallador. Un genio. 

Qué decir de Fangio. Elegante en la pista, sabiendo muy bien su límite; sólo lo sobrepasó dos veces (en una casi pierde la vida y en la otra escribió una de las páginas más maravillosas de nuestro deporte), con el punto de suerte para estar en uno de los mejores coches. Rápido y/o pero, calculador.

Con Clark tengo, aunque no de manera tan acusada, la sensación de ser más de lo que fue por matarse al igual que pasa con Senna. Jim fue un piloto extraordinario, sin duda alguna. Pero, como todos, tuvo sus partes débiles que se obvian. Es cierto que en Lotus tan fácil era ganar como romper, y más en su época. Pero se le tiene como un piloto dominador, de doblar a todos etcétera, que ocurrió alguna vez, pero se obvia, y de ahí mis dudas, a su gran rival Graham Hill, que seguramente en un cara a cara sufría con Jim, pero que como piloto tuvo más recursos que él y no está tan reconocido. En cualquier caso uno de los grandes. 

Lauda es otro de mis pilotos favoritos. Aparte de que, personalmente, tuve cierto trato cercano con él. Para mí es otro de los grandes. Y además porque —aunque su cara de calculadora y entendedor de coches siempre la tuvo—, fue muy rápido hasta su accidente en el lugar que da nombre a tu insigne blog. Y luego nos mostró una cara más calculadora aún, de la que mamó Prost, para ganar otro título más en el ocaso de su carrera. 

Schumacher. ¡Tela! Cambió el paradigma del piloto y llevó el entrenamiento físico a otro nivel, pero no, como algunos dicen, instauró el ejercicio físico. Eso de dar vueltas al circuito corriendo se hace desde los 70, al menos, y sobre todo desde los 80. Los pilotos se han preparado de siempre. 

En la pista pocos como él, Alonso de los poquísimos, han llevado un metrónomo en la cabeza. Pero como buen alemán lo de improvisar se le daba mal. En pista luchando fue un piloto sucio, muy sucio. Y encima, como Senna o Hamilton, con ese halo de santidad que les llevaba o lleva a pensar que hacían/hacen bien. Incapaces de reconocer. Gran piloto en el que sus maneras le hacen bajar escalones en el Olimpo. Para otros no, pero en el mío no hay sitio para los sucios, para los que tienen el gen porcino acentuado. 

15.- Hace mucho leí que Gilles Villeneuve estaba sobrevalorado. En fin. Prost o Senna, la eterna disyuntiva para los de nuestra generación, pero el tiempo pasa y —creo que coincidimos— el brasileño ha ganado la partida. ¿Necesitaría el francés un docudrama y homenajes, o una serie de Netflix, o es preferible que todo haya quedado así pues resulta más sencillo detectar inmaduros.

Claro que Villeneuve está sobrevalorado. ¿Qué ganó? ¡Nada! ¡¿Cómo va a ser uno de los mejores?! 

Seguro que te suena. La titulitis, la mala prensa que no sabe cantar y contar las cosas pasadas, lleva a esto. Yo cuando digo que Nuvolari es mi preferido y el mejor, lo mejor que me pueden decir es: ¿ese quién es? Por no entrar en el manido 1950 que es cuando parece que empieza todo. Si no se inculca la cultura de las carreras a través de su historia estamos mal. Como estamos. 

Villeneuve era pasión, pasión que transmitía a la grada, al televidente. Villeneuve hizo muchísimo por la F1. Tanto así que es tan recordado por el público de a pie tanto como Fittipaldi, por aquel dicho que se instauró en España.

Sobre Prost y Senna el tema es más peliagudo. De Senna se ha hecho un Dios. Y no me parece mal, pero tampoco es para tanto. Si se le convierte en Dios a expensas, en este caso de Prost, pues por ahí no paso. Luego está la moda del necropostureo, pero eso para otro día.

Mira, hablando un día con Prost en las difuntas World Series —otro día hablamos de la tarea de demolición de la FIA—, Alain no le daba mayor importancia. Él estaba tranquilo porque había hecho las paces con Ayrton y comprendía su hacer en la pista y sus tejemanejes, porque él cuando pudo también los hizo aunque con menor éxito, porque Senna se creía tocado por una vara divina. Y eso, no lo cambias en una persona cuando además tiene éxito. Así que no creo que lo necesitara, aunque estaría muy bien porque es uno de los más grandes. 

Y sobre la detección de inmaduros/mermaos, hay tantos detectores que tampoco pasa nada por tener alguno de más o menos. 

16.- La tortilla española, ¿con cebolla o sin ella?

Si te soy sincero, me aburre soberanamente. Que si es tortilla de patatas no debe llevar cebolla, vale. Tortilla de patatas con cebolla es como me gusta. Que cada cual se la coma como quiera, con cebolla, dura, blanda, ¡pero que se la coma!

17.- España goza de una extensísima historia en lo que al automovilismo de competición se refiere. Grandes Premios y certámenes que se remontan al comienzo del siglo XX, nombres de categoría recordados más afuera que dentro de nuestras fronteras, circuitos, campeones mundiales en Rallies y Fórmula 1, un bicampeón de IndyCar, pilotos en activo y recambios prometedores. En tu opinión, ¿qué cojones nos pasa que siempre parecemos el amigo tonto en el guateque?

Es un sino en nuestra historia. Sin remontarnos más, ya nos pasaba como ciudadanos romanos. Grandes cosas que fueron reconocidas con el tiempo, Trajano por ejemplo. 

Y luego como Imperio dominamos, pero también nos llevamos nuestras buenas bofetadas. Y luego el deporte nacional, la puta envidia, que es lo peor que tenemos y es bastante acusado. Además, no hay que olvidar que es un deporte dominado por piratas, británicos, y los encantados de haberse conocido de los franceses. Entiéndaseme a pesar de los tópicos. Y eso tiene sus peajes. 

Por otra parte tampoco creo que sea tan grave. Sólo nos faltan por ganar la 500 Millas de Indianápolis. A nivel de logros no desmerecemos a nadie y ya quisiera muchos tener la nómina y el palmarés. Pero junto a la envidia está el quijotismo. Y si eso se explota en los medios, aparecen cosas y situaciones que no son como se pintan pero que en la gente crean una película. Una pena todo. 

18.- Recomiéndanos un libro, si nos haces el favor, y de paso, coméntanos por qué.

Pues el de Adrian Newey, Cómo hacer un coche. ¿Por qué? Primero porque te da la dimensión de un personaje capital en la historia de la F1, de 74 años de historia Adrian lleva 44 más o menos. Segundo porque te da la opción de entrar en la mente de un genio y en su manera de trabajar y crear. Y porque de paso asimilas nociones de diseño y de comportamiento del monoplaza que ayudan a entender lo que pasa con ellos en la pista. Imprescindible. 

19.- ¿Algún hobby confesable, o inconfesable si lo prefieres?

El inconfesable es eso, inconfesable. Tengo tantos… pero seguramente leer y escribir es el que más me llena. Y cuando no es así, una ronda de golf en un campo lo más apartado posible de la civilización y perderme por las inmensidades de tonalidades verdes. 

20.- ¿Qué pasó con Mis Pasiones, tu blog? 

Ahí está. Pero poco tiempo disponible y que los tiempos cambian. En GPCast ya expreso lo que expresaba y aparte está ahora Twitch. El GPCast es la única cosa que decidí que tendría toda la prioridad. El resto, depende. Escribir ahora va más orientado a publicar.

21.- No voy a hacer como Mercedes Milá con Francisco Umbral. Disponemos de espacio de sobra, así que háblanos de tu libro de próxima aparición, de su título, su contenido, cuál fue la razón por la que decidiste escribirlo, qué previsión de páginas tiene y esas cosillas. Tampoco voy a meter presión innecesaria porque conozco de sobra cómo anda el mundillo editorial, pero ¿cuándo calculas que podremos disfrutarlo?

En el momento de contestar todavía no se puede decir nada. Pero cuando leas esto ya estará en marcha. «Le Mans: un siglo de 24 Horas».

Es la historia de Le Mans a través de todas y cada una de sus ediciones. Decidí empezar a escribirlo por conocer mejor la historia de la prueba y, sobre todo, transmitirla. Tras más de seis años ya está en el horno. Son alrededor de 310 páginas, formato grande, más de 3.000 fotos e ilustraciones y sobre el 10 de junio estará disponible. 

22.- Y luego qué, ¿tienes algo más en cartera? ¿Tal vez la Mille Miglia, la Targa... o Ferrari?

En cartera tengo muchas historias, la editorial, PoeBooks, decidirá si consideran que se pueden hacer más cosas, pero lo que llevo más avanzado es una historia de Ferrari. Ya veremos.

23.- Ya que acabamos de mencionar a Maranello y terminamos la entrevista, ¿qué te ha parecido la última de Michael Mann? No te cortes, ni para bien ni para mal. A mí me pareció muy pasada de vueltas, un drama humano con trasfondo de carreras que no cumple con lo primero y queda escasito de lo segundo, pero bueno, ya me conoces.

Pues que en vez de Ferrari se tenía que haber llamado: Laura

Es un burdo intento, con tópicos concentrados y con muchas cosas de la historia de Ferrari metidas en un corto espacio de tiempo. Lo mejor Penélope. En su versión acelga para la que no le hace falta actuar mucho. Que no la hayan nominado al Oscar porque no está bien que un papel de cornuda se lleve un premio, habla claro de la mierda de sociedad que tenemos. 

24.- Tampoco quiero dejar pasar ésta: ¿qué hacemos con Carlos Sáinz para que supere su imagen de blandito cuando es un auténtico pieza en pista?

Nosotros nada. Bien dices. Algunos deberían cambiar su discurso. 

25.- Si te apetece y te encaja, te traeré de nuevo cuando falte menos para el Gran Premio de España 2026 a celebrar en Madrid, pero no quiero dejarte escapar sin preguntarte si a ti también te ha merecido la pena que te llamaran despectivamente «alonsista» por seguir y defender al mejor piloto de Fórmula 1 de las últimas dos décadas.

La merma me la refanfinfla. Ya sabes que siempre tengo Hemoal para ellos para aliviar las introducciones anales no deseadas y Primperam para los ataques de bilis. Alonsista a mucha honra, por una simple razón: la emoción. A mí ese asturiano me ha emocionado, como en su día lo hizo el Lancia Stratos, Carlos Sáinz o Sergio Vallejo, por ejemplo. Y la emoción, en las carreras, está por encima de todo. Así que sí, alonsista y a mucha honra. Y a esos mermaos: #apastar y luego #acagaralavía.


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2 comentarios:

  1. ¡Qué grande el Charlie! Ya estoy ahorrando para el libro.

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  2. ¡Dos grandes! ¡Gracias por este regalazo de entrevista!

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