lunes, 24 de junio de 2024

No olvidar


Nueva vuelta y nuevo pacto con la luz o con el diablo, y así hasta recorrer otra vez las cuatro esquinitas de ese mundo que nos hemos dado, que conocemos como la palma de la mano pero nos gusta visitar y revisitar en cuanto tenemos ocasión, como quien vuelve a casa tras un largo viaje, como quien cierra la puerta y la vuelve a abrir jugando a que tal vez ha olvidado algo.

Contrariamente a lo que puede parecer no existe consenso en cuanto a la cantidad exacta de curvas que distinguen al gigante de las Eifel, ni en su versión corta, que es la grande, ni en la antigua que sumaba veintiocho kilómetros y trescientos metros. Siempre baila algún número y sobra alguna letra, y también alguna opinión. Donde se considera que hay un sólo ápice no falta quien ve dos, ni quien lo refuta, ni quien traslada el extremo unos centímetros o medio metro, o uno completo, o más si es menester.

A Caracciola no le hizo falta conocer la descomposición física de Carrusel cuando decidió abordarla por la parte baja del peralte, ni a Bellof saber de aritmética cuando dinamitó el récord del circuito ajustándolo a las virtudes de su Porsche 956...

Hay algo misterioso y atractivo en comenzar de nuevo. Puedes estrenarte y limitarte a estrenarlo todo, o puedes recordar que lo hiciste, lo has hecho y lo harás, y concentrarte en que la nueva oportunidad te brinda la posibilidad de reinventarte para ver lo que viste con nuevos ojos y pisar por donde pisaste con mayor confianza y seguridad.

Nuevo giro y nuevo pacto con Dios o con la oscuridad, y así hasta visitar las cuatro esquinitas de ese mundo que nos hemos dado, que conocemos como la palma de la mano pero nos gusta acariciar porque una vez olió a recién sacado de su caja, como quien vuelve a casa después de una prolongada ausencia y se adentra corriendo en la habitación de los juegos por ver si todavía están...

Os leo.

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