Montmeló

Montmeló señala el inicio de tres fines de semana de desenfreno total [F1 de garrafón], quince días en los que no tendremos tiempo ni de pasar por el baño para maquillar las ojeras o cambiarnos de calzoncillos.

No me gusta este frenesí consumista que no deja espacio ni para el saludable paladeo ni para la reflexión reposada, pero es lo que toca, que decía aquél... 

En fin, Liberty Media posó sus ojos en una afición a la que da lo mismo un Laphroaig que un whisky barato, y aquí estamos, haciéndonos selfies, paseando a Adrian Newey como si fuese Miss Daisy, con el berzas de Domenicali alabando lo bien que va el negocio y afirmando que ya está maduro para unos cuantos tostones más por temporada, y lo que es peor: con un target entregado que ríe las gracias de quien lo está devorando por los pies.

Ea, os leo.