Teóricamente acabamos con la de Grove la parte menos noble de la parrilla, aunque viendo en conjunto el FW46 albergo sensaciones contradictorias, para qué os voy a engañar si ya nos conocemos.
En principio, el cacharrillo británico muestra aspiraciones de dejar atrás en rendimiento a su antecesor, pero eso cuesta un nivel de evolución aerodinámica que no soy capaz de entrever con la actual carrocería, más enfocada (de lo que me gustaría) a tramitar los caudales que la baten de nariz al plano posterior que a maximizar el potencial del fondo curvado.
Al hilo, intuyo, sospecho, o como queráis decirlo, que el suelo del vehículo vuelve a ser sencillote de cojones, lo que nos pone en que el bendito nivel de evolución del trasto dependerá más (de nuevo) de lo que puedan aportar el trabajo de los alerones delantero y trasero, y que la magia desaparecerá no más allá de junio de este año.
El paso por curva sigue resultando esencial en el actual formato F1 y el FW46 apuesta claramente por su unidad de potencia Mercedes-Benz y la baja resistencia al avance en recta, pero a la luz de los números que está arrojando Sakhir, la rentabilidad del esquema adoptado deja muchísimo que desear.
Personalmente diría que el monoplaza de Williams es uno de los más bonitos de la parrilla, pero, como sabemos, el aspecto estético no aporta décimas por vuelta... Venga, va: séptimo al finalizar Abu Dhabi si Albon se cruza con un par de buenas carreras; nono si Sauber y Alpha Tauri son más consistentes.
Os leo.
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