Lewis está en esa edad en que la prensa inglesa solicitaba a otros que se jubilaran para dejar hueco a los que venían empujando por detrás, pero el de Stevenage es heptacampeón del Mundo aunque haya mordido el polvo frente a Max Verstappen tres temporadas consecutivas y siga llorando en cuanto se sube al coche, y, ¡mecachis!, los medios isleños han comenzado a relativizarlo todo recordando que es un pobre niño rico que tiene toda una vida de éxito por delante, incluso si decide retirarse cuando concluya su actual contrato a finales de 2025...
De Kimi se dijo que iba a hacer cosas de Kimi cuando, con los mismos años que tiene el astro británico ahora, eligió convertirse en gota de agua que se diluye en el mar, pero Hamilton ha preferido seguir siendo un ser de luz así George Russell se le acabe pasando el arroz en Brackley. Son dos estilos contrapuestos, a los del finlandés y el inglés iluminado me refiero, y legítimos, obviamente, pero esta noche me merecía la pena echar el ratito con vosotros, reflexionando sobre las infinitas aristas que ofrece la composición «hacer cosas».
Os leo.
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