La cabra tira al monte

Nos está quedando un precioso futuro, incluso aquí, en el motorsport, ya que el periodismo especialista continúa viajando cuesta abajo y sin frenos, gracias, fundamentalmente, a los juntaletras salidos de la facultad que están encantados de haberse conocido y siguen sin entender el verdadero significado de la frase «que la realidad no te estropee un buen titular».

A pesar de lo agradable que ha resultado el menor interés mostrado por el Crashgate este año, así, en líneas generales, en España no han faltado poceros que siguen tratando de enmierdar por un puñado de clics, a un piloto que ni fue encausado ni mucho menos sancionado en un proceso de la Federación Internacional de Automovilismo contra Renault F1 Team [La FIA contra Renault]. 

El Consejo Mundial dictó sentencia. Renault, Pat Symond y Flavio Briatore fueron condenados a diferentes penas, pero los dos últimos recurrieron a la Justicia Civil et voilà: ganaron y el primero volvió al paddock y trabaja actualmente para la propia FIA [Symonds cambia de planes y seguirá como Director Técnico de la F1], y el segundo asesora a Liberty Media y pasa olímpicamente del culo de sus antiguos colegas, aunque acabó pidiendo a la Institución una indemnización de un millón de dólares, montante del que poquito supimos porque los medios son muy apañaditos con estas cosas.

No me enredo. Tan escandaloso no debió resultar aquello porque Renault no cumplió su condena bajo promesa de no reincidir en dos años (sic), y, como acabamos de mencionar, Symonds volvió al tenderete como consultor de Marussia apenas un año después de la terminación del juicio, y tampoco se puede decir que le haya ido mal, tal vez porque es británico, añado. Con Briatore la cosa sí fue un poco más surrealista, pero porque la Federación decidió ponerse digna [La FIA busca nuevos modos de castigar a Briatore]...

El caso es que, además de lo que ha escrito un amigo porque se lo ha copiado o leído a otro amigo, que a su vez tiene un amigo y éste te considera a ti fuente fiable porque estás bien informado, hay toneladas de datos y hemeroteca como para arrojar algo de luz sobre aquel feo asunto, incluyendo las actas del proceso con las declaraciones de los testigos e implicados y todos los sacramentos, y haber aprovechado la cruzada que se ha montado mi Felipe por recuperar su título robado en 2008, haciendo un poquito de justicia a esa realidad que te puede estropear un titular.

Pero la cabra tira al monte, aunque luego se queje del intrusismo para escudar la baja calidad que ofrece a diario.

Os leo.