domingo, 21 de mayo de 2023

La magia británica [#BlueTrain/120]


Los británicos han dado mucha luz y color a las 24 Horas de Le Mans en sus casi cien años de historia, pero, por fortuna, no han logrado apropiarse del relato como sí hicieron con la Fórmula 1, por ejemplo. 

Comparar las narraciones anglosajonas con otras relativas a las mismas ediciones de la carrera gala, nos permite comprobar inmediatamente que los abundantes pluses de heroicidad y drama recaen sobre sus compatriotas o máquinas —en su defecto, sobre marcas y escuderías alemanas, que no veas cómo se muestran los british con sus primos hermanos continentales—, de la misma manera que la carga de perfidia, tramposeo y afeamiento se deposita en las espaldas de Ferrari o los franceses, los villanos preferidos en este tipo de fábulas, aunque, cabe señalar, de un tiempo a esta parte los japoneses han ganado muchos puntos ejerciendo de malos o jetas.

Obviamente, el ACO (Automobile Club de l'Ouest) tampoco se salva. Supone la máxima autoridad reguladora y, aunque haya ido y vaya en estos momentos de la mano de la FIA, resulta un objetivo fácil ante la sabiduría isleña, y aunque los gabachos también se las traen con abalorios en sus cosas, resulta sencillo de comprender que es el dueño del cotarro, ha sabido sacarlo adelante incluso cuando llovían chuzos de punta, y, en consecuencia, entra dentro de lo razonable que mire con recelo que alguien de fuera venga a explicar a los de casa, cómo hay que llevar una prueba de Resistencia de las características de las 24 Horas. 

Os leo.

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