Me lo habéis leído innumerables veces: mal el jugador que salta al campo dispuesto a empatar o minimizar daños; mal el nadador que se zambulle en la piscina o el mar pensando en no terminar; peor quien empieza una guerra imaginando que va a salir derrotado...
No sé exactamente qué molesta de la actitud de Fernando ante la temporada 2023; sí sé, sin embargo, que cuando no tienes puta idea de lo que te traes entre manos, es más conveniente señalar a los demás como vendedores de humo mientras pretendes que te compren a ti flatulencias en tarro de cristal, a lo Stephanie Matto. Y es que sí, ya siento daros la mala noticia: continúo prefiriendo a los que sueñan con comerse el mundo aceptando que la aventura puede torcerse o terminar como el Rosario de la Aurora, antes que a los que han desabastecido de papel de fumar los estancos con tal de cogerse la colita sin mancharse los dedos.
Os leo.
Es la propia exististencia (y persistencia) de fernando lo que molesta. Se llevaron una gran alegria cuando lograron q se fuera de la F1, y fue una decepcion cuando logro volver.
ResponderEliminarAhora lo que esperan es un fiasco como cuando con Honda, que tenga un coche como el Aston Martin el año pasado que al final solia quedar del 10 al 15.
Un Fernando alegre les reconcome, esperaban ver un Fernando gruñon de acuerdo con su papel de malo maloso oficial en este teatrillo de la F1.
Algo de agua debe haber en la piscina viendo como los orcos se revuelven y se aprestan a emponzoñar el ambiente con su característico hedor. A poco que las cosas vayan bien la pestilencia se tornará insoportable.
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