Pecado y penitencia [McLaren]

Querer a veces no supone poder, y el MCL60 de McLaren no se ha mostrado (todavía) con el potencial que todos esperábamos.

Basta observar las líneas generales de su diseño para entrever que el monoplaza de Woking aspiraba a recuperar la cuarta plaza en la general de Constructores perdida el año pasado ante Alpine, pero si la gente de la escudería que dirige actualmente Andrea Stella no sabe qué ha podido suceder en los test de pretemporada, resulta obvio decir que poca luz puedo aportar yo.

Sí podemos mencionar que el conjunto parecía estar enfocado a ser más rápido que el MCL36 del año pasado, que la elección de suspensiones delanteras tipo pull-rod se antojaba adecuada para un volumen de la carrocería y pontones que precisa de abundante aire y enfatiza un espíritu encaminado a alimentar generosamente los laterales del fondo curvado y el difusor más que al alerón trasero propiamente dicho... 

Su triste visita a Sahkir puede haberse debido a un fallo en la correlación de datos, a que aún no se ha dado con las claves que hacen rentable el suelo curvado ahora que se separa un poquito más del piso, etcétera, lo que si podemos aventurar es que resulta demasiado temprano para darlo por perdido.

Si se tratara de un Haas, de un Williams mismo, sí podíamos aceptar esta perspectiva, pero no siendo el MCL60 el McLaren del 60º Aniversario, y menos si tiene que litigar por la franja alta de la zona media con un A523 que a Alpine tampoco le ha salido redondo.

A veces ocurre que elevas tanto las expectativas que se acaban torciendo las cosas. Honestamente creo que es lo que ha sucedido con el MCL60, aunque también soy de la opinión de que Oscar y Lando dispondrán de un vehículo decente antes de que sorteemos junio. Falta trabajo, comprensión de los errores y más trabajo, y en Woking saben perfectamente de qué va esta historia.

Os leo.