Para una cosa que se me da bien tampoco era cuestión de abandonarla este año, así que sí, podéis contar con que os daré la turrada analizando los vehículos de 2023, máxime en estos momentos de bonanza, cuando la denostada actividad de hacer el cuñao desde el sofá ha recobrado nuevos bríos porque hay que alimentar plataformas y sueños, y a esto del foco gratis se apunta hasta el Tato.
Tuve un amigo al que, después de que sus padres le sufragaran una Leica carísima de la muerte —no, no se apañaba con una Nikon ni una Canon—, le salían reportajes y retratos como por casualidad, sin buscarlo, vamos, en plan aquellos hombres que brotaban en el bancal de Amanece que no es poco...
Eso sí, no pulso una tecla hasta que los autos pisen pista y empiece el fregao de verdad, porque estoy hasta aquel sitio de valorar las ocurrencias de las corporaciones que han colonizado la Fórmula 1, de las presentaciones casi en Power Point, y de eso de brindar al aficionado historias huecas pero muy bien envueltas en papel de regalo y colorines y lazo. Ni un movimiento en falso para los chicos del Marketing y las Relaciones Públicas, esta vez no.
Os leo.
👏🎉👏🎉👏👏👏👏
ResponderEliminarGracias xD!!! Ya estaba temiendo lo peor. Bienvenido a tu casa!!
ResponderEliminarAvizoro una tabla salvadora en el naufragio...
ResponderEliminarSaludos (muchos) desde el Coño Sur
¡¡MENOS MAL!! Cada vez que veía la presentación de un coche pensaba "ahora debería venir Nurbu a explicarme lo que no se ve". Y pensaba que nos habías abandonado para siempre...
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