Esta entrada hace la 6.935 que publico desde que un lejano 3 de agosto tuve la ocurrencia de malgastar mi existencia defendiendo Stalingrado con mi viejo Dragunov de bolitas. Hay vicios más nocivos, desde luego, pero no hay felicidad comparable a la que siento en estos momentos en que Max Verstappen se ha coronado bicampeón mundial en Suzuka, tal y como estaba previsto, y con intervención estelar de Ferrari.
Si La Scuderia es el drama que pone picante a nuestra actividad, la corrupción estructural de la Fórmula 1 convierte a ésta en el lugar más divertido del universo. El Gran Premio de Japón se ha interrumpido tras el accidente de Sáinz y la parada cardiorrespiratoria del coche de Albon, y no ha completado el 75% del metraje propuesto, pero da igual lo que nos cuenten, al holandés le han dado todos los puntos porque su elevación a los altares no se podía dejar para otro momento.
Desde que Kimi se hizo grande en 2007 —no cuento 2008 porque aquel campeonato sigue dándome mucha lástima—, el marketing gobierna nuestra disciplina y faltaba nada para que marcara la escaleta hasta sus últimas consecuencias: ¿convenía que todo sucediera en Japón?, pues, ¡hala, en Japón ha ocurrido! ¿Se ha notado más que otras veces?, sin duda, pero a quién coño le importa si en dos días se nos habrá olvidado.
Bueno, a los ingleses esto no se les pasa ni en varias generaciones, es cierto, pero de vez en cuándo también les viene bien una ración de su propia medicina. En fin ¡qué pena...!, pues no, en mi opinión Max es mejor piloto que Sebastian y Lewis y sus títulos valen exactamente lo mismo a pesar de que él sí huele a old school; de lo otro, de hacer que parezcan todos iguales se encargan la FIA, los ofendiditos y los ciegos que no quieren ver, porque, repito, ésta es nuestra historia desde al menos 2009.
¡Felicidades, jabato! Os leo.
Lo de hoy no hay por donde cogerlo. Menos mal que Monsieur ha dicho que era cuestión de tiempo. Pero pasarte por el forro tus mismas normas pues eso. Aquí paz y después gloria.
ResponderEliminarHola a José y a todos. Lo que desde el homicidio por negligencia de Jules tengo claro es que, con lo que cuesta un Gran Premio y, siendo indiscutible que, a pesar de ello, es un negocio rentable, no se obligue desde Liberty a colocar grúas fijas en todos los puntos necesarios y dotar, en todo caso, de defensas tec-pro el perímetro de las grúas móviles. En fin, ¡Miserables!. ABB.
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ResponderEliminarHola,
Tras la espantada de Porsche, que veremos cómo acaba, había que contentar a Honda, está claro.
Por otro lado, mira que me gustan las carreras en Suzuka, pero ya está bien. Esto pasa en un Tilkódromo y no quiero ni pensar lo que se leería en estos días.
Y ya para rematar, ahí te lo comas Alpine y Gromenauer. Palomitas cogiendo para ver cómo se calzan de gorrazos el año que viene estos dos, que los de Hass de otras temporadas van a parecer hasta chavales disciplinados y serios. Qué esperpento de gestión y de bocachanclismo!
Salu2!