Es triste pedir, pero más triste es robar...
No tenía pensado escribir, pero compruebo con desolación que «el genio de la lámpara» ha lanzado un avisito a Russell en plan experimentamos más en mi coche, y cómo los tontos del bote han salido en tromba a ensalzar sus enormes virtudes como desarrollador de monoplazas y «hombre de equipo». No, mira, no, toca decir bien alto que Hamilton no es ni una cosa ni la otra.
Lewis ha sido siempre más de no mancharse las manos y liarse con los botones perdiendo incluso dos campeonatos por el mismo motivo: en Interlagos 2007 y en Bakú 2021, o de ponerse llorón porque el ingeniero de pista no podía proporcionarle instrucciones y volver a liarla con los botones del auto, claro (Azerbaiyán 2016), o de iniciar guerras psicológicas con el compañero por ver si la prensa británica intervenía y le salvaba el culo...
Lo de «hombre de equipo» tampoco se sostiene, seguramente a colación de lo expuesto en los párrafos anteriores, pero mejor dejamos para otro momento relatar cómo insultó a Ron Dennis por radio, cómo se aprovechó vilmente del tratamiento que daba McLaren a Kovalainen, la publicación de las telemetrías del equipo para dejar en evidencia a Button, o las acusaciones vertidas contra Mercedes AMG en 2016, etcétera.
Seguramente le sentó mal que George no le cediera gentilmente la posición en Austin antes de la curva número 1 y ha querido marcar distancias con el jabato, pero, como vengo diciendo, salvo los ilusos nadie debería darle crédito porque lo ha ido perdiendo solito desde que desembarcó en la Fórmula 1.
Os leo.
ETAPA 1.- Lewis Hamilton deslumbró en su debut. Enseguida empezó a manipular a la prensa, equipo y FIA con acusaciones sibilinas sobre el trato dispensado a su persona. Su falta de experiencia le hizo confundirse de botones y pulsó el del pánico que le costó un mundial.
ResponderEliminarAl año siguiente y con más pena que gloria consigue el objetivo.
ETAPA 2.- Protegido por todos, el niño estrella de la F1 sigue haciendo de las suyas y se le perdona todo, incluso mentir descaradamente a los comisarios y salir casi indemne por ello. El doble difusor y el cambio de reglas le supuso a su equipo un cambio que no supo solventar y el niño mimado no tuvo más remedio que madurar.
En esos años, luchar con la montonera y sudar las vitorias hizo que madurara y nos engañara.
ETAPA 3.- Amor eterno a la escudería de sus amores....... y un pimiento. La Merche quería volar sola y lo contrata par la cáusa. Algunos años de lucha con los menos privilegiados y viendo como otros disfrutaban del Olympo.
Y de pronto, con nocturnidad y alevosía, pruebas de neumáticos y también del futuro motor en Montmeló.
ETAPA 4.- Gloria a los héroes, los más limpios, los más guapos, los más listos, los más de lo más.
Y mira por donde, antes del final de la bula papal, dos piedras en el zapato, una en mitad del partido (Rosberg) y otra en el descuento (Verstappen).
ETAPA 5.- No me quieren, injusticia, como es posible.......
Me falta el epitafio porque aún está vivito y coleando.
Un saludo de un cuentista alonsista.
Estas predicando en el desierto. Tengo la suerte o la desgracia de vivir en el Reino Unido, y aquí no se puede criticar al "Sir". Da igual lo que diga o haga, da igual el pásado, la hemeroteca. Da igual todo. Es el mejor, el que más cuida las gomas, el más fino en agua, el más rápido a una vuelta, el piloto más completo, el más humilde, el más estiloso vistiendo, el más respetuoso, etc etc etc....
ResponderEliminarHe tenido muchas discusiones con aficionados aquí y todos han comprado el relato. Está tan establecido que es lo que va a quedar. Y ante cualquier comentario contrario es porque no sabemos, no entendemos o lo odiamos por envidia. No hay critica posible al "Sir" en la prensa, y las pocas veces que lo ha habido ( Jackie Stewart o Lando Norris ) han tenido que rectificar o "aclarar" sus palabras.
Realmente esperaba está entrada, porque el postureo de Jaimito en esta entrevista ha sido de los más épicos de su carrera inventiva.
ResponderEliminarCuanto más leía más me reía.
Gracias José!
Y al número dos le corresponde barrer la pista en la salida a la mayor gloria del GOAT. Con Charles y Sergio sancionados era la mejor ocasión de la temporada para conseguir una victoria. Máx consiguió la ventaja justa para que Carlos dejara dé luchar rueda a rueda y se separara buscando una trayectoria alternativa. Dos metros menos y Lewis había tenido pista libre para cabalgar en solitario. La campaña de imagen contra una Red Bull culpable ayudaría a tapar la fechoría. ¿Y qué mejor escenario para otro baño de masas para Lewis y para los negocios de Mercedes, con una Europa en ruinas y las empresas alemanas huyendo a Estados Unidos por decenas?
ResponderEliminarSaludos