Que Dios me perdone usar el título que recibió en España la cinta Smokey and the Bandit para referirme a Toto y Lewis. Desde luego ellos no lo merecen.
Como payasos no dan la talla y como pareja cómica lo tienen crudo. Sin ayuda de nadie se han empeñado en mostrar a la vista de todos en qué ha consistido la excelencia de Mercedes-Benz estos años: control absoluto de los mecanismos del deporte, y una cara enorme para autoproclamarse víctima de un statu quo consolidado alrededor de sus caprichos y la urgencia de Reino Unido por ser ¡Una, Grande y Libre! en Fórmula 1, con la colaboración necesaria de una prensa servil que, por increíble que parezca, insiste en enseñarnos que en el sótano de su fracaso profesional siempre hay espacio para una planta más (Antonio Recio dixit).
Os leo.
Test "secreto" pillado "in fraganti"... Sanción de broma.
ResponderEliminarConocimiento de la normativa de motores futura con años de antelación...
Y así, hasta que nos aburramos.
Sin embargo, hay algo peor: el vomitivo victimismo del que se hace llamar "GOAT", que, tras decir que tiene "el peor coche de su carrera", se marca un podio en seco en un circuito normal. Tócate los cojones, un tipo que nunca en ninguna temporada se ha bajado del podio, quejarse...
No son más que piratas por ingleses, y caraduras tramposos por alemanes (he trabajado con ellos y sé cómo se las gastan), y la mala fama se la llevan italianos y españoles. Así nos va.
Josete, para mí es al revés: Como payasos jamás darán la talla en tan antigua, noble y difícil profesión; como pareja cómica, existiendo "Pajares y Esteso" o "Los Hermanos Calatrava", ya lo tienen más fácil.
ResponderEliminarMiguel, has estado fino... ya he retocado el texto ;)
ResponderEliminarMe dio pena el pobre chaval. Los Dolores que pasó. Iba encorvao el tío. Ole sus WebOS.
ResponderEliminarTiene más cuento que Calleja. Con todos mis respetos hacia este último.