La comisión del banco

Deportivamente hablando las órdenes de equipo son bastante feas, de hecho, se prohibieron a partir del Gran Premio de Austria de 2002 porque su indiscutible fealdad lesionaba la imagen de la competición, pero desde el plano operativo son imprescindibles para los equipos, y por eso mismo dejaron de estar prohibidas desde diciembre de 2010, bueno, por eso y porque todo el mundo las había venido utilizando durante la prohibición mediante subterfugios más o menos clamorosos.

Cuento esta chorrada que podéis encontrar en cientos de sitios en Internet, sin mi particular contribución literaria, claro, y en Nürbu convenientemente adornada por mi manera de escribir, «sobre todo de la vida», porque, lamentablemente, en cuestión de órdenes de equipo nos vamos a mover siempre en la dualidad feo/necesario y resulta complicado que nos pongamos de acuerdo, al menos de primeras.

A lo que vamos, que se hace tarde. A mi modo de ver, Red Bull cometía una torpeza instruyendo a Checo Pérez para que pusiera alfombra roja a Max Verstappen porque en la sexta prueba del calendario no le veo mucha utilidad, la verdad, y porque quedó muy poco estético dado que el mexicano estaba haciendo mejor carrera que su compañero.

Más allá de esto me siento incapaz de aportar nada. Son legales, como las comisiones que nos clavan los bancos, ni justas ni injustas, y a los jefes de equipo les queda gestionarlas con el debido respeto al aficionado, que es quien a fin y a cuentas sostiene el show, así que en lo que a mí respecta, espero y deseo que esos 7 puntos que robó Horner a Sergio en Barcelona no le acaben sirviendo de nada a Max, así, en plan justicia poética.

Os leo.