Me abordáis recurrentemente con el temita del P14N y os diría que a mí no me miréis, si no fuera porque éste es uno de mis recursos más gastados...
Aunque no lo parezca he escrito mucho sobre el bendito plan anagramafiado, válgame el palabro, y he dicho siempre que para mí es una atmósfera, una forma como otra cualquiera de disfrutar del retorno de Fernando a la máxima disciplina, independientemente de si acaba dando fruto o no.
¿Alpine no ha respondido a las expectativas del P14N? Podría ser, pero también podríamos estar ante un supuesto con alturas demasiado elevadas y poco realistas, muy inflado por mor de las audiencias, especulativo a más no poder, burbujero, por la inercia que ha llevado a entender que un sencillo plan, habitual e imprescindible en la comunidad de pilotos y escuderías, es, poco más o poco menos, como el que esbozó Yahvé antes de ponerse a definir el universo en que vivimos, y afecta, ahora, sólo a Enstone.
Creo en el P14N y no confío en él según me vaya dando el viento por sotavento o barlovento. Tampoco es que pretenda ser el tipo raro de la comunidad, que a lo mejor sí, pero entre el AS, el Marca o El Confidencial, o Pedrerol mismo, asumo que es más divertido disfrutar del día a día de la competición antes que ponerme a hacer cábalas.
El A522 parece razonablemente adecuado para el propósito con el que ha sido creado. La normativa 2022, por otro lado, promete potenciar las facultades del piloto... El R25 y 26 no eran los mejores monoplazas de su momento, al menos sobre el papel, las circunstancias y su piloto los convirtieron en máquinas ganadoras, y podría ser que el Alpine de esta temporada tenga eso que necesita el de Oviedo para sobresalir inter pares.
El P14N me importa una mierda, lo digo como lo siento. Me importan el Nano y que lo pasemos bien a su lado y con su escudería, y si hacemos pleno en 2022 me daré por satisfecho, y si no, también, porque en deporte lo impotante es el camino, no coincidir con el objetivo de los medios; eso, mejor se lo dejamos a los que viven de acertar siempre, incluso pronosticando, no hace mucho, que Fernando mejor habría hecho quedándose en casa antes que intentándolo de nuevo.
Os leo.
Nunca al nano le salió una operación de marketing tan barata. Se lo topo de frente, le hizo gracia a la gente y prosperó.
ResponderEliminarEl mayor éxito que puede tener este plan radica en que la madurez y tomar distancia del gran circo le han mostrado a Alonso algo que cuesta mucho aprender y muchos no lo hacen en toda la vida:
Hay que vivir cada día y disfrutarlo porque es lo único que existe: el aquí y el ahora.
Un nano centrado en disfrutar el momento, gane carreras o no, gane campeonatos o no es algo que tenemos que disfrutar aquí y ahora.
Ya es hora que nos olvidemos de planes y disfrutemos de los infinitos momentos que tiene la vida... si los sabes apreciar.