Si no fuese tan evidente que «el auténtico problema» de Michael Masi es haber nacido en Sidney (Australia), en vez de ser uno de los suyos para los adalides del deporte británico, of course!, cabría enmarcar esta entrada en el estúpido debate que se ha montado por la actuación del joven Director de Carrera el año pasado. Pero no es el caso.
Masi no lo ha hecho bien —decir lo contrario supondría pecado de gilipollez—, aunque, tratando de mantener la cabeza lo más fría posible, encajaría admitir que el Código Deportivo es una enorme casa de lenocinio levantada a imagen y semejanza de un tipo como Charlie Whiting, con un perfil tan acotado y preciso que sólo él podía dirigirla, verbigracia de que FIA y FOM siempre miraban para otro lado y le cubrían las espaldas.
Leídos un montón de artículos en inglés vernáculo, visionado y vuelto a visionar el juicio mediático que montaron los de Sky Sports al australiano con la intervención del impagable Damon Hill, sólo puedo decir que el deporte, en su conjunto, echa de menos al bueno de Charlie, lo que en esencia supone un sindiós porque el Juez de la Horca fue en vida cualquier cosa menos justo.
Mirarse en un prevaricador nato como el británico, exigir a su sustituto que se parezca a él, sólo se le puede ocurrir al que asó la manteca o, tal vez sea eso, a quien es un orgulloso nostálgico de un dictadorzuelo y no sabe vivir sin que le digan qué hay que hacer y cómo hay que pensar ante una normativa que debería haber sido creada para que todos los integrantes de la parrilla gozaran de las mismas oportunidades, pero ha sido desde 1997 un ámbito legal o pseudolegal en el que cabía que el Director de Carrera dispusiera de un cuadernillo donde quedaba escrita su interpretación de la norma y esa letra era la que iba a misa.
Rebufos que molestaban a más de 200 metros de distancia; hay que afear a Michelin como sea, aunque disputemos el GP USA 2005 con seis coches; grúas que devuelven monoplazas a pista, sanciones sacadas de la manga porque el padre de un piloto se ha quejado, comisarios fantasma, conductores obligados a que se las vean con un tifón en pelota picada, grúa nefasta de nuevo, me insultas tú por radio y se puede tolerar y a los demás les paso la garlopa como se muevan en la foto...
Charlie era un poema y el Código Deportivo F1 su Liber Sancti Iacobi, y luego, la tolerancia con sus desmanes manifestada por los mismos que acusan ahora a Masi de impresentable...
¿Cómo podemos exigir a Masi que se parezca a Whiting? ¿De qué coño de guindo nos hemos caído...?
Liberty Media nos prometió en 2017 que iba a abrir las ventanas y sacudir las alfombras, pero mantuvo en su cargo a Charlie Whiting. De no haber mediado una fatal embolia pulmonar seguiríamos atados a la vieja cultura y todos tan contentos. El caso es que Whiting desaparece y el recambio no convence. Masi no sabe manejarse con un Código Deportivo que ofrece tantos agujeros negros como cláusulas de salvaguarda. Parece un buen hombre al que le viene grande el territorio de caza de su antecesor. Liberty (FOG) y la FIA siguen mirando para otro lado, pero la prensa anglosajona ni perdona ni olvida. Michael es australiano y no es Charlie, y es condenado a muerte en hoguera porque aunque salga vivo de ésta, 2021 quedará clavado como un puñal en su espalda.
Os leo.
Fue nombrar al impresentable de Whitting y se me amargo la tarde. No guardo ni un buen recuerdo de este tipo. Como bien dices, el reglamento actual es como un queso Gruyere, lleno de agujeros y recovecos para que el director de carrera haga lo que se le ponga en las pelot%&as... y encima lo pueda justificar!! Siempre hay casos excepcionales que doblan la regla (la grua de Alemania 2007 es un gran ejemplo) y jurisprudencia que se cementa despues de que Lewis hiciera la lobada..."a partir de hoy esto ya no se va a permitir" y asi llevamos años.
ResponderEliminarAhora, para variar, hay mas de un articulo aplicable a las ultimas vueltas de la carrera de Abu Dhabi, y los ingleses aplican lo que les conviene para justificar el ROBO. La hipocresia y falta de honradez desborda en Twitter; los analisis sesgados encuentran justificacion en el reglamento, y quiza se consigue lo que se pretendia desde el principio: que se hable de Formula 1.
Te aconsejaria que si hubiera una proxima vez en la que enseñes una foto de ese impresentable, al menos adviertas de antemano con eso de "contenido que puede herir la sensibilidad del espectador", por favor
Yo recuerdo la pelicula "uno de los nuestros", la pelicula sobre la mafia que no gusta a los mafiosos (que por algo sera). En cierto momento el protagonista cuenta que el no puede ser miembro autentico de la Mafia, a pesar de trabajar para la mafia desde niño, ya que solo es medio siciliano. Solo los descendientes puros de italianos pueden comprender el valor de la omertá y el espiritu de las normas mafiosas.
ResponderEliminarMasi no puede ser uno de los nuestros (o sea, mas bien de los suyos). Masi nació en Australia, lo cual ya es sospechoso, pero es un italiano, no tiene los 8 apellidos anglosajones necesarios (seguramente no tenga ninguno). Trabajo en las carreras desde niño, parecía que era uno de los suyos, igual hasta el lo creia, era la mano derecha de Withing, pero se ha visto que no.
Como puse alguna vez, Withing era uno de estos empleados que esta en total sintonía con el espíritu de la empresa. No necesitaba que nadie le dijera que tenia que hacer, el lo sabia sobradamente, le salia de las propias entrañas. Masi sin embargo no ha logrado comprender ese espíritu, por lo menos por lo que vimos el ultimo día, y como el reglamento tampoco es una guía, sus decisiones se han visto como erráticas ya que algunas veces no caciqueaba para los mismos de siempre, que ya sabemos que es lo único bueno posible y lo que te garantiza que Hamilton no se te enfurruñe y la continuidad en el puesto.
Por cierto, recordemos que si no han encontrado una vía reglamentaria clara para anular el titulo de Max es por que aunque hay un reglamento que dice que antes de que se vaya el coche de seguridad deben desdoblarse todos los doblados, también dicen que según las circunstancias el director de carrera puede estimar que no es necesario, como en este caso. La calculada ambigüedad del reglamento ha supuesto un tiro en el pie cuando el director de carrera al final no es uno de los suyos.
Y eso es lo que desde el sector que ya conocemos quieren evitar para la próxima vez.