viernes, 7 de enero de 2022

¿En serio hacía falta?

Me estaba apolillando y, a pesar de ser viernes de anochecida y que la F1 ha perdido quintales con respecto a hace unas semanas escasas, voy a calmar el mono escribiendo sobre lo que, a mi parecer, ha sido una pérdida de tiempo tratando de reivindicar a uno de esos seres humanos que no necesitan explicación alguna: Michael Schumacher.

Todo viene de la cantidad de Viagra que se ha consumido en Reino Unido por aquello de hacer más inspirador a Lewis Hamilton tras su tropiezo en 2021. 

Al inglés no se le dan bien los finales apretados —ha perdido tres de los cuatro que ha disputado— y sus compatriotas han considerado que había que echarle una manita y se han venido arriba, y bueno, puesto que el pasado 29 de diciembre recordábamos la fatalidad que hizo que el Kaiser se recogiera detrás del telón, y que este 3 de enero el jabato de Kerpen soplaba la tarta de cumpleaños, sus nostálgicos se han tirado al monte como hicimos los alonsistas tras finalizar 2007...

A ver, he vivido lo suficiente entre las cuatro paredes de Nürbu como para saber que no hay nada más inútil que tratar de explicar en qué consiste el océano a alguien que no lo ha visto ni en los documentales de La 2 o Discovery Channel. Lewis puede ser todo lo inspirador que quieras pero jamás puedes compararlo con una animal como Michael, una maquinaria de guerra desde que se subía al coche, un exhalador nato, de esos que te ponían el aliento en el cogote y terminabas manchando los calzoncillos salvo que te apellidaras Hakkinen, Montoya, Raikkonen o Alonso.

La nueva normalidad nos ha traído a chiquillos que se habrán pedido por Reyes un Hamilton de chocolate, pero quiero soñar que algún crío o cría heredero de la old school que sabía diferenciar un buen chuletón de buey de una hamburguesa del McDonalds, habrá solicitado a Baltasar que le traiga un James Hunt o un dulce duro de roer como Schumacher.

No hacía falta el esfuerzo porque no hay nada que comparar por muy tierno que se ponga Matt Bishop. Por mucho que nos empeñemos, todos, ¡ya!, fin de la cita, que decía don Mariano Rajoy Brey, nuestro Presidente poeta.

Os leo.

1 comentario:

  1. ¡Chingao! como decimos acá en México cuando no podemos mas que asentir con la cabeza mientras se te hace un nudo en el cogote al recordar, con tus palabras, que aunque aún tengamos a Michael, sigue doliendo su ausencia. Acabo de leer a un ferrarista defender a HAM de los muchos haters de Tw y lo entiendo; pero te entiendo mucho más cuando pones en perspectiva los campeones y sus contrincantes, y no solo los campeonatos... Que sigamos teniendo ambos.

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