Hablando en términos que entendemos todos, podemos decir que Alpine se ha instalado con éxito. En marzo pasado auguraba para la franco-británica una campaña en la que podía quedar quinta, por detrás de McLaren [Bonjour mesdames et messieurs (Alpine)], pero ni por asomo imaginaba el baño de realidad que iba a darle la escudería británica, ni mucho menos, el nivel de hostigamiento de Alpha Tauri.
La razón, seguramente, estriba en una unidad de potencia que apenas ha sido evolucionada en 2021, elemento que al final ha comprometido el global del monoplaza; no obstante, cabe recordar (de nuevo) que ésta pasada no era «la temporada» y que el fuego real comienza en un mes y medio escaso.
Me habría gustado algo más de alegría, para qué voy a ocultarlo, en todo caso, que es a lo que vamos, firmar un quinto con el propulsor de 2019 (o casi) tampoco puede ser considerado un mal resultado.
Os leo.
Es verdad, tal vez siendo el único vehículo que no comparte impulsor, se podría haber esperado algo más. Pero creo que lo compensa la victoria de Ocon. Con suerte, si, pero quién pone algo en duda cuando se llevan los puntos más gordos?
ResponderEliminarAhora con estos autos de fotocopia, veremos si Alpine asciende, o si veremos una continuidad del 2021.
Gran análisis, Josete. Cómo siempre acertado y con tintes de humor. La combinación perfecta.